Publicidad

Fitch deja al Barça al borde del bono basura por dudas sobre el control de gasto

La firma de análisis argumenta que el club blaugrana rindió por debajo de lo previsto en el último ejercicio y advierte de una futura caída de ingresos por las obras del Espai Barça.

Joan Laporta, durante la asamblea para ratificar el patrocinio de Spotify.

El FC Barcelona se sitúa al borde del bono basura según la agencia Fitch. En concreto, la agencia de calificación crediticia ha situado 470 millones de euros de deuda privada del Barça en una puntuación negativa, pese a mantener la calificación BBB, tan solo un escalón por encima de lo que se considera bono basura o de alto riesgo.

La emisión analizada, como adelantó El Confidencial, se corresponde a los 595 millones de euros que el club presidido por Joan Laporta emitió a través de Goldman Sachs hace aproximadamente un año y que la firma calificó entonces “estable”. De hecho, aquella nota le permitió lograr un tipo de interés inferior al 2% y un plan de vencimientos de diez años, con dos de carencia en los que sólo se pagarían intereses.

“La perspectiva negativa refleja el bajo rendimiento financiero del club en el año fiscal de junio de 2022 frente a nuestras expectativas, así como un desapalancamiento más lento de lo esperado en comparación con el caso de calificación de Fitch (FRC) el año pasado”, señalan desde la firma de análisis. Además, Fitch dejará de evaluar la deuda de la entidad catalana “por razones comerciales”.

De hecho, la deuda ha bajado de 595 millones a 470 millones porque los acreedores exigieron una amortización anticipada de 125 millones de euros -inicialmente se habló de 100 millones- para autorizar a Laporta a vender un 15% adicional de los derechos de televisión futuros a Sixth Street.

La evaluación negativa también tiene en cuenta “los riesgos asociados con la próxima remodelación del estadio”, como el hecho de mudarse al Estadio de Montjuic durante la próxima temporada o una reducción temporal del aforo del Camp Nou durante las obras. Además, advierte de una futura caída de ingresos ante un posible retraso en las obras del Espai Barça, a lo que hay que añadir los 41 millones por televisión que irán a parar al fondo de inversión y que también afectarán al presupuesto.

La agencia de calificación crediticia también ha mostrado sus dudas respecto al control de gasto del club catalán. “En los últimos años, el club ha mostrado una disposición particular a gastar en transferencias costosas, lo que ha llevado a un aumento significativo en su relación salario-ingresos”, apunta.

Desde Fitch valoran positivamente la venta de activos que le han aportado ingresos extraordinarios a la entidad culé. “Una fracción de los ingresos, 125 millones de euros, se utilizó para el pago anticipado parcial de los bonos de colocación privada”, señalan.

Tampoco anticipan una mayor reducción de la deuda y “no podemos descartar que las ganancias puedan usarse en última instancia para la adquisición de jugadores”. La inversión en nuevos jugadores durante este mercado alcanza los 130 millones de euros.

El FC Barcelona ha aumentado su masa salarial de cara a la temporada 2022-2023. El club se apoya en los ingresos extraordinarios generados por la venta de activos para aparcar la reducción del gasto prevista. Así, la entidad azulgrana destinará alrededor de 620 millones de euros al pago de nóminas del primer equipo y amortizaciones de jugadores, un 32% más que el desembolso destinado en el curso anterior. La entidad ha cerrado la temporada 2021-2022 con 98 millones de beneficio.

Publicidad

Publicidad