“Pensamos que íbamos a ir despacio aterrizando en League of Legends, y en menos de cuatro meses estamos en Valorant y trabajando en más proyectos”. Así explica a 2Playbook Oriol Querol, consejero delegado de KOI, la rapidez con la que evoluciona el club en un sector ya de por sí acelerado. El equipo fundado por Ibai Llanos y Gerard Piqué es uno de los que más presupuesto maneja en la Superliga, ya tiene estructura propia en vez de compartirla con Kosmos y no renuncia a llegar a la LEC a medio plazo.

La inversión realizada para poner en marcha el proyecto no ha trascendido, aunque sólo la compra de la plaza ya supuso un desembolso de aproximadamente 300.000 euros. El gasto incluye tanto la compra de la plaza de Astralis para jugar Superliga, como los presupuestos de sus dos equipos. Desde KOI tampoco desvelan los recursos que destinará en 2022, aunque fuentes del sector lo sitúan entre los tres más elevados junto al del FC Barcelona y Fnatic TQ.

El directivo sí reconoce que “somos uno de los equipos que mayor inversión ha hecho, pero también teníamos esa necesidad para arrancar el proyecto y darle legitimidad”. El club se gestiona en forma de joint venture entre Kosmos e Ibai Llanos, aunque el grueso de la estructura lo aporta la compañía presidida por Piqué. Querol sí compagina su cargo con el de director de Kosmos Studios, la división de creación de contenido del grupo, que también gestiona junto a Llanos las emisiones de la Ligue-1 y la Balloon World Cup (BWC).

Actualmente KOI divide su estructura en tres grandes áreas: contenido, comercial y deportiva. “La mayor parte proviene de Kosmos, pero ya se ha externalizado para trabajar exclusivamente para KOI”, destaca Querol. El resto lo componen otras personas cercanas a Llanos y nuevos fichajes en la parcela deportiva, donde no existía experiencia previa en los eSports.

KOI ya tiene una estructura propia que se nutre principalmente de Kosmos

¿Cómo nació el proyecto? “Habíamos finalizado la Balloon World Cup e Ibai nos llamó para comunicarnos que había la opción de comprar una plaza en Superliga. Piqué y yo no sabíamos absolutamente nada del sector, tuvimos que investigar en apenas unas horas, que era el tiempo para tomar una decisión, así que tuvimos que empezar la casa por el tejado”, explica Querol.

En apenas mes y medio, el mismo tiempo con el que gestaron la creación de la BWC, se creó todo el club. “Tuvimos que pensar un nombre, una marca, fichar jugadores, entrenadores, diseñar un plan de contenidos y de empresa, empezar a captar patrocinadores… Pusimos un deadline con la presentación para obligarnos a trabajar con plazos”, indica.

Desde KOI tampoco desvelan los ingresos que esperan lograr en su primer año, y el peso que tiene el patrocinio en su presupuesto. Los patrocinios los ha gestionado Álex Soriano, quien también gestiona los derechos audiovisuales y de patrocinio de la Davis para Kosmos Tennis.

Una de sus primeras apuestas ha sido posicionar a KOI como una gran palanca para marcas premium, con Finetwork como title sponsor, Disney+, Cupra, Samsung, Telepizza y Kelme. Además, en las próximas semanas cerrará un nuevo acuerdo con Infojobs que, como el de Samsung, incluye la creación de contenido junto a Ibai más allá de KOI.

Soriano gestiona la dirección comercial de KOI y compagina su cargo con la Davis en Kosmos

La presencia del streamer es uno de sus activos fundamentales. A diferencia de los jugadores de fútbol, cuyos derechos de imagen están en manos de los clubes y no pueden realizar activaciones con las marcas de sus equipos de eSports, Llanos tiene la libertad de utilizar sus plataformas.

Querol admite que “tres de los cinco socios que anunciamos en la presentación se comprometieron antes incluso de saber el nombre del equipo”. “La vocación no era tener de entrada un elenco de multinacionales, pero es verdad que la gestión de Álex con la Davis y el aval de Kosmos e Ibai nos ha dado acceso a grandes patrocinadores que, sobre todo, han puesto su confianza a ciegas, y eso no está al alcance de muchas organizaciones”.

El siguiente reto será buscar un title sponsor para Valorant, videojuego en el que entraron sin que estuviera previsto. “Queríamos ir poco a poco, conocer el sector, pero surgió la oportunidad con la creación de la liga y debíamos aprovecharla”, sostiene Querol. De momento están negociando con sus actuales socios para dar el salto, aunque se encuentran más dificultades al ser una liga aún por asentarse y sin métricas previas de audiencia.

Tampoco se descarta entrar en nuevos juegos, y una de las ambiciones es alcanzar la LEC. “Es la vocación, pero es una liga cerrada e implica comprar una plaza. Será a medio o largo plazo, porque primero queremos adentrarnos en otros territorios”.

El ejecutivo no adelanta los proyectos con los que trabaja KOI ya que “aún no están maduros, de momento trabajamos con muchas ideas sobre la mesa que hay que desarrollar, de las cuales no todas saldrán o tendrán unos plazos distintos”. Sí que reconoce que parte de estos proyectos podrían estar fuera de los eSports hacia otros territorios. “Estoy seguro de que KOI no va a ser el mismo club antes de que acabe el año”, avanza.