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El Levante UD se impone traspasos de futbolistas por 16,5 millones para salvar 2020-2021

El club granota ganó 77.000 euros en 2019-2020, pero este año necesitará hacer caja para no entrar en pérdidas, ante el fuerte aumento de los costes de plantilla en relación con la cifra de negocio, que subirá un 7% interanual, hasta 63,99 millones.

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No es el mejor año para depender de los traspasos de futbolistas, pero el Levante UD deberá recurrir a estas plusvalías extraordinarias para no entrar en pérdidas en 2020-2021. El club granota ha presentado un presupuesto que arrojará unas ganancias de 134.000 euros, siempre y cuando en el mercado de invierno o en el periodo de mayo-junio logre dar salida a jugadores por al menos 16,5 millones de euros, según se recoge en la memoria anual a la que ha accedido 2Playbook.

El riesgo no es menor, pues el propio consejo de administración admite que “uno de los efectos más palpables de la pandemia es el inusual mercado de fichajes de verano, donde se han producido muchas menos operaciones que en un contexto normal y en el que se han depreciado el valor de algunos activos”. LaLiga habla de un desplome del 60% de la actividad, y el club aspira a una mejora en los próximos meses para cumplir su objetivo.

No es una situación nueva para la entidad presidida por Quico Catalán, que ya cerró 2019-2020 con un beneficio neto de apenas 77.000 euros tras firmar en mayo la venta de Moses Simon por cinco millones al FC Nantes. “No es el que hubiera ocurrido sin el efecto de la pandemia”, sostiene el consejo de administración, sobre el exiguo beneficio. Y la razón no es otra que parte de los ingresos y los gastos del pasado ejercicio se han pasado a 2020-2021, pues muchos partidos se disputaron en julio.

Esta circunstancia dificulta mucho analizar la evolución del Levante durante el último ejercicio, en el que la cifra de negocio subió un 4% interanual, hasta 59,65 millones de euros. Este año mejorará otro 7%, hasta 63,99 millones de euros, siempre y cuando pueda volver el público a las gradas. En su caso, al renovado Ciutat de València.

El club redujo un 13% sus ingresos por abonados y prevé que caiga otro 15% en 2020-2021, pasando de 1,43 millones a 1,07 millones de euros. Las ventas en taquilla subieron un 13% en el año del estallido de la pandemia, y la dirección aspira a dejar el retroceso en un 3% este ejercicio, de manera que sigua por encima de los 900.000 euros.

La factura audiovisual es una de las más afectadas por la periodificación de los ingresos, pues varias jornadas se disputaron en julio. Este hecho explica la revalorización del 8% en este ámbito, hasta 55,41 millones de euros, tras la subida del 4% de 2019-2020, gracias los contratos progresivos de LaLiga con las televisiones.

Algo parecido sucede en el área comercial, donde muchas facturas de patrocinadores se han pasado a 2020-2021. Así se explica el incremento del 8% interanual en un momento muy difícil para las marcas, hasta 6,57 millones de euros. El departamento ya venía de una mejora del 15% en 2019-2020 pese a ese traspaso de facturas, gracias al esfuerzo por mantener a socios como Macron o Betway, y sumar a nuevos como Sesderma.

Esta situación también se traslada a los gastos, donde la mayor distorsión puede verse en los costes de plantilla. El pago de salarios se recortó un 4% interanual en 2019-2020, hasta 40,64 millones, pero en 2020-2021 se disparará un 22%, hasta 49,74 millones de euros.

Ahora bien, si algo ha sido importante durante la pandemia para el Levante UD ha sido poder cerrar una operación que le garantiza acometer las inversiones patrimoniales que se había propuesto. La dirección logró resolver en trece semanas una operación que suele llevar hasta un año de negociaciones, que le dan acceso aun máximo de 60 millones de euros para remodelar el estadio, construir la ciudad deportiva y refinanciar la deuda existente.

La operación la firma Benjamin de Rothschild Infrastructure Debt Generation (Bridge), plataforma de fondos de deuda para proyectos de infraestructuras de Edmond de Rothschild. De este modo, se liberan las garantías hipotecarías que existían con Caixabank y Cajas Rurales Unidas.

El proyecto, que sigue un esquema de project finance, garantiza la liquidez necesaria para completar la remodelación del estadio Ciutat de Vàlencia y la construcción de la nueva ciudad deportiva de Nazaret. Además, estira el calendario de vencimientos a doce años, hasta 2032.

La operación obliga a crear la sociedad Levante UD Nuevos Desarrollos SL, que estará controlada al 100% por el club y que será la titular de la concesión administrativa de los terrenos sobre los que levantará su nuevo centro de entrenamiento.

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