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El Rayo sufre unas pérdidas récord de 7 millones por las primas del ascenso y la falta de traspasos

El club de Vallecas rompe con la sostenibilidad económica de los últimos años en un 2020-2021 en el que los ingresos totales bajaron de 38,5 millones a 13,5 millones. El regreso a Primera debe permitirle absorber ese agujero.

Rayo Vallecano LaLiga 2021 2022

Marc Menchén / Jabier Izquierdo

Números rojos de récord para el Rayo Vallecano. La alegría de la vuelta a LaLiga Santander no pudo completarse con una nueva temporada en positivo en lo económico para el equipo madrileño, que cerró 2020-2021 con unas pérdidas históricas de 7 millones de euros, según se recoge en sus cuentas anuales, aprobadas este viernes, y a las que ha tenido acceso 2Playbook.

Dos motivos principales explican este agujero en el presupuesto. El primero, la sequía en el mercado de traspasos tras la pandemia. El frenazo mundial en las transferencias de futbolistas también golpeó al club vallecano, cuyas plusvalías por ventas de jugadores se desplomaron un 87%, hasta 2,14 millones. En este punto, cabe destacar que 2019-2020 fue un curso histórico en este aspecto, con traspasos por valor de 16,15 millones de euros, gracias a las salidas de Adrián Embarba y Álex Moreno rumbo al RCD Espanyol y Real Betis, respectivamente.

Un ajuste de 14 millones de euros sólo en plusvalías al que acompañó un gasto extraordinario que, aunque responde a una noticia extraordinaria para la entidad, también impulsó estas pérdidas sin precedentes. Se trata de la prima por el ascenso a Primera División. En total, 3,6 millones de euros de bonus para la plantilla que logró llevar de vuelta al equipo a la élite.

En cuanto al negocio ordinario, el Rayo facturó 10,4 millones de euros, la mitad que un año antes. El conjunto de la franja roja echó en falta los 1,5 millones de euros de los abonados y socios, que tuvieron que ver los partidos de su equipo por televisión por el cierre de los estadios, y la ayuda al descenso de LaLiga, que le aportó 11,1 millones en la temporada anterior.

Por televisión ingresó 8,7 millones de euros -con 1,3 millones periodificados de 2019-2020-, un 53% menos (aquí se computa también la ayuda al descenso). Entre las noticias positivas, la llegada de Digi como patrocinador principal del club le permitió al Rayo incrementar un 80% sus ingresos por publicidad, hasta 1,7 millones de euros. Además, este pasado noviembre fichó desde la AD Alcorcón a Tomás Arroba para que dirija el área de marketing, tal y como avanzó 2Playbook.

En cuanto al gasto, el club controlado por Raúl Martín Presa destinó un 11,7% más en personal, hasta 13,8 millones de euros. Eso sí, aquí se incluye la ya mencionada prima por el ascenso. De hecho, en sueldos para la plantilla deportiva gastó 7,3 millones, un 23% menos en comparación con 2019-2020.

En personal no deportivo, la partida se mantuvo estable en torno a 400.000 euros. También cayeron las amortizaciones, con 4,7 millones de euros, un 11,7% menos, a cierre del último ejercicio. A falta de conocerse el presupuesto para 2021-2022, el ascenso a Primera debería permitir al club absorber ese agujero económico generado en la última temporada.

 

Rebaja en las provisiones para cubrirse en su pulso con Hacienda

Fuera del terreno de juego, el Rayo libra desde hace años otra batalla en los Juzgados. En concreto, el club mantiene varios pulsos con la Agencia Tributaria por la gestión de la familia Ruiz Mateos durante la etapa en la que controló la entidad vallecana. Las reclamaciones ascienden a 35 millones de euros que hace años se provisionaron, pero ahora también hace falta caja para el día que lleguen las sentencias y, en su caso, haya que pagar.

Pues bien, el dinero que tenía consignado en el Juzgado para hacer frente a sus distintos pulsos con Hacienda se ha rebajado en un 37,5% en la última campaña, hasta 10 millones de euros. No obstante, entre dinero ahí apalancado y pagos consignados la cifra ha aumentado un 31%, hasta 19,7 millones de euros.

Las investigaciones se centran en las declaraciones del Irpf e IVA entre 1996-2002, 2005-2008 y 2009-2011, con tres procedimientos penales cada uno en un punto distinto. La junta que preside Martín Presa asegura que tiene la razón en algunos de estos procedimientos, pero haber generado estos excedentes en los últimos años le cubre las espaldas en términos de caja, pues en términos contables ya se han registrado. Aunque eso fuera en contra de su rendimiento deportivo.

 

Impugnación de la Junta por parte de los minoritarios

Por otro lado, el club ha llevado a cabo este viernes la junta de accionistas sin contar con el apoyo de sus accionistas minoritarios. La asociación que los agrupa, ADRV 1924, impugnó recientemente la asamblea por errores en la ejecución de las cuentas.

En concreto, la asociación denuncia una anotación errónea en la amortización de derechos de adquisición de jugadores; “una errata” de 171.053 euros que “tienen que subsanarse y volverse a formular” antes de ser sometidas a votación, según denunció ADRV 1924.

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