Si hay un club en el baloncesto europeo que personifica a la perfección las aspiraciones de su propietario, ese es Valencia Basket. El conjunto taronja celebrará su cuarenta aniversario el próximo verano inmerso en una etapa de expansión apuntalada por el flamante Roig Arena y una plaza fija en Euroliga hasta 2028. Juan Roig, propietario y principal mecenas, es su alma mater y el artífice de que se haya consolidado como uno de los equipos de referencia del baloncesto español y uno de los proyectos de mayor pujanza en Europa. Y para conseguirlo no ha escatimado en gastos: cerca de 600 millones de euros de inversión.
Su ambicioso modelo lo convierte en uno de los más atractivos del Viejo Continente, en un momento de reconfiguración del ecosistema competitivo y lucha de poder por la gestión de las principales competiciones europeas de clubes entre FIBA-NBA y Euroliga. La construcción del nuevo recinto deportivo y de eventos es la piedra angular para garantizarse un papel relevante en este futuro, si bien la apuesta viene de lejos entre ampliaciones de capital e inversión en infraestructuras para generar nuevos ingresos. Entre todos los conceptos, la inversión asciende a 566 millones de euros, según datos del club analizados por Intelligence 2P, la unidad de estrategia e inteligencia de mercado de 2Playbook. Por ponerlo en contexto, se trata de una cifra superior a los 500 millones de dólares (425,7 millones de euros) en los que se estima el fee para hacerse con una plaza vitalicia en la nueva liga europea de NBA y FIBA.
Esta cifra incluye alrededor de 144 millones de euros de pérdidas soportadas en las últimas diez temporadas, cubiertas por el matrimonio Juan Roig y Hortensia Herrero, así como las inversiones del propio Roig en L’Alqueria del Basket y el recién estrenado Roig Arena. El empresario y dueño de Mercadona sufragó los costes de la nueva ciudad deportiva y el proyecto de cantera con 22 millones de euros, pero su mayor inversión se ha concentrado en el nuevo feudo taronja.
A lo largo de los últimos diez años, el club ha registrado pérdidas que han ido oscilando entre los 9 millones de euros y los 18 millones de euros por temporada, una cifra que ha ido al alza especialmente en los últimos cursos, impulsada por el auge de competitividad por competir en la élite del baloncesto europeo, que se reproduce en el alza de salarios de los jugadores. Los ingresos ordinarios (sin incluir la actividad de L’Alqueria) no superan los 10 millones de euros, mientras que la masa salarial ya alcanzaba los 21,6 millones de euros en la 2023-2024, de los que 16,4 millones hacen referencia a salarios deportivos.
Roig pagó íntegramente la construcción del nuevo pabellón que lleva su nombre y cuya inversión final se ha cifrado en 400 millones de euros
El salto al futuro del Roig Arena
Roig pagó íntegramente la construcción del nuevo pabellón que lleva su nombre y cuya inversión final se ha cifrado en 400 millones de euros, alineado con la visión que precisamente promulga la NBA para las potenciales franquicias europeas. Más allá de su actividad deportiva, el recinto aspira a ser un escaparate al mundo para la ciudad de Valencia como espacio de referencia para la celebración de conciertos y eventos corporativos, si bien el club no cuenta con la gestión y es un usuario del recinto. La gestión recae en Licampa 1617, la sociedad que creó Roig para este proyecto y que ostenta el 100% de la explotación tras romper en 2024 con la promotora The Music Republic, dueña del FIB.
El salto cuantitativo y cualitativo para Valencia Basket con el traslado de hogar es evidente. En un año ha pasado de 7.500 a 11.500 abonados para el equipo masculino, a los que hay que sumar otros 4.000 para el femenino. Se desconocen los ingresos generados por socios y abonados tras el salto al Roig Arena, pero por esta vía el club ingresaba 3,7 millones en la temporada 2023-2024, cuando todavía estaba en la Fuente de San Luis. El resto del aforo, hasta las 15.600 personas de capacidad, se cubre con la venta de entradas. Un margen mayor que el que otorgaba la Fuente de San Luis, donde cabían 8.000 personas. Para conciertos, el Roig Arena puede ampliar su aforo hasta los 20.000 espectadores.
Asimismo, el club prevé maximizar sus ingresos por hospitality y negocio VIP y firmar a nuevos patrocinadores gracias al atractivo que supone tener presencia en el nuevo pabellón. El complejo, por su parte, ya ha sumado a Uber, Johnnie Walker, Iberdrola, Coca-Cola, LG y Heineken, mientras que el club ha renovado su patrocinio con CaixaBank ampliándolo al propio Roig Arena.
La nueva casa de Valencia Basket también aspira a ser sede de grandes eventos deportivos y se estrenará con la Copa del Rey de baloncesto entre el 19 y el 22 de febrero de 2026. Además, el recinto repetirá en 2027, lo que supone la primera vez que la ACB adjudica la Copa por dos temporadas consecutivas a la misma instalación. De hecho, nunca había repetido ni siquiera de comunidad autónoma.
En el horizonte, una candidatura para albergar la Final Four de la Euroliga, una posibilidad que decidió declinar de cara a 2026 por el alto coste que suponía, según informó Basket News. Con la edición de 2027 previsiblemente reservada para Abu Dabi, el Roig Arena podría opositar para acoger el desenlace de la competición en 2028, último año de la licencia temporal que tiene Valencia Basket para participar en la máxima competición europea de clubes.
Si bien el club siempre ha caminado de la mano de la Euroliga, el Roig Arena también está en la agenda de la NBA en su proyecto de liga europea junto a la FIBA. Aunque no supera los 17.000 espectadores mínimos que fija la NBA en su liga, es una de las treinta instalaciones deportivas que superan los 15.000 espectadores en el Viejo Continente, lo que la convierte en una alternativa clara ante un nuevo Palau Blaugrana, aún sin construir, y un Movistar Arena cuya reforma se acaba de anunciar.
L'Alqueria: desarrollo formativo y expansión global
Ahora bien, el primer gran pilar de este proyecto se colocó en 2017 con L’Alqueria del Basket. La apuesta de Roig por la formación y el deporte base se materializó con la construcción de la que está considerada la ciudad deportiva dedicada exclusivamente al baloncesto más grande de Europa. No solo es el hogar de la cantera taronja, sino que también se ha convertido en un laboratorio de desarrollo tecnológico vinculado al deporte y en la sede de muchas competiciones de categorías inferiores, entre otros eventos. En definitiva, una pata de negocio más para la entidad valenciana.
El Valencia Basket destina en torno a tres millones de euros anuales a sostener su estructura de cantera, sus equipos en la LF Challenge, escuelas, la sección de 3x3 y programas de tecnificación. Asimismo, el filial masculino compite desde este año en la nueva Liga U para jugadores sub-22 y disputa algunos de sus partidos en L’Alqueria y otros en la Fuente de San Luis para atraer a más público.
Pero uno de los grandes retos de L’Alqueria era exportar su modelo de cantera. Para ello, el club trazó un plan de internacionalización en 2021 que le ha permitido salir de España con programas de academias y convertirse en un activo generador de negocio. Tras llegar a Bilbao a través de un acuerdo con GoBall Experience, el club abrió cinco academias en Grecia y Chipre, así como programas internacionales de consultoría, campus, stages y formación en países como Reino Unido o Australia.
Sobre Intelligence 2P
Intelligence 2P es la unidad de estrategia e inteligencia de mercado de 2Playbook, cuya plataforma de datos monitoriza en tiempo real el negocio de 60 clubes de LaLiga, Liga F y Primera Federación; 200 clubes de ligas europeas; 22 clubes de ACB y Primera FEB.
La plataforma de datos monitoriza más de 34.000 contratos de patrocinio, de los que 25.000 corresponden al mercado español y más de 8.000 a propiedades deportivas y competiciones internacionales, segmentados por competición, tipología de activos, marcas, categorías de producto y valor económico aproximado de cada acuerdo. Si quieres más información, contacta con nosotros en intelligence@2playbook.com.