La Euroliga avanza en los cambios que marcarán su futuro a corto y medio plazo. “Actualmente el futuro estará centrado en la postpandemia, pero somos optimistas”, recalcó ayer Jordi Bertomeu en la rueda de prensa celebrada en Colonia con motivo de la Final Four. En ella hizo balance de la temporada, que se cerrará en pérdidas, y del futuro de la Euroliga y la Eurocup, donde se esperan importantes cambios a corto plazo.

En el apartado económico, el consejero delegado de la Euroliga evitó hacer valoraciones concretas: “Aún tenemos que analizar el impacto de la Final Four, pero es evidente que tendremos pérdidas, porque el impacto es significativo y los costes son iguales a si hubiera público”.

Otro de los cambios introducidos esta temporada ha sido el formato de reparto económico por la parte deportiva. La Euroliga divide el reparto a los clubes en dos áreas, la de negocio, vinculada al país en el que juegan y los ingresos que genera dicho mercado, y la deportiva, en función a los resultados.

De la parte deportiva se garantizó una aportación mínima a todos los clubes, de forma que “desde antes de empezar la temporada ya podían prever el presupuesto sin marcarse objetivos de clasificación y tener mayores garantías”, destaca Bertomeu. Asimismo, se ha aumentado el premio para el campeón, que pasa de un millón a 1,5 millones de euros.

El ganador de la Euroliga se lleva 1,5 millones en 2020-2021, un 50% más que el año pasado

La competición de la Fiba, la Basketball Champions League (BCL), reparte un millón de euros al campeón, que en los últimos años ha sido Hereda San Pablo Burgos. Sin desvelar si el cambio tiene que ver con la presión al alza que está haciendo la Fiba para impulsar su liga europea, Bertomeu ha destacado que el sistema de la Euroliga y, sobre todo, la Eurocup, necesitaba cambios.

El primero se verá en la Euroliga, que a corto plazo podría convertirse en una competición de 20 equipos, dos más que ahora. Sin poner plazo para su ampliación, lo que sí se descarta a corto plazo es aumentar en más de veinte el número de participantes: “Actualmente, y viendo el tamaño del mercado que tenemos, es el máximo; si hubiera más devaluaríamos la competición y la distribución de ingresos por territorios”.

Ese es el apartado clave para aumentar el número de equipos a medio y largo plazo, y la principal obsesión de la Euroliga. Sus esfuerzos actuales se centran en desarrollar los mercados francés y alemán, que deben ganar peso en los próximos años. La próxima temporada el Mónaco disputará la máxima competición, Bayern y Asvel han logrado licencias fijas a largo plazo y Alba Berlín una wild card a medio plazo, que Bertomeu asegura que es “el paso previo a tener una licencia fija”.

Entre los mercados donde la Euroliga busca una mayor cuota, tanto deportiva como comercial, están Rusia e Italia, entre otros. También Reino Unido, donde el plan de tener un equipo en Londres no se descarta aún, pese a la complejidad del proceso. El directivo ha remarcado que es “un sueño personal, pero que depende mucho de las instalaciones que podamos conseguir, entre otros factores”.

La Euroliga apunta a 20 equipos a corto plazo y a más cambios en su formato

Aumentar la tarta de ingresos por territorios podría traducirse en más equipos a largo plazo. Otro aspecto fundamental podría ser jugar en fin de semana, una opción por ahora descartada. “No lo hemos considerado y no lo haremos, al menos, en los próximos tres años, pero a largo plazo nadie sabe nada porque no se puede prever a diez años”, asegura.

Uno de sus retos más inmediatos está en la gestión con los clubes, tanto de Euroliga como de Eurocup. En la principal competición ya estudia dar entrada en más órganos de gobierno a los clubes fundadores para ganar poder de decisión, que debe votarse en la próxima asamblea general, que tendrá lugar en julio.

En ella también se votará un nuevo plan para la Eurocup, asediada por la BCL en las últimas dos temporadas. Bertomeu ha asegurado que los rumores sobre una posible cancelación de la Eurocup son “totalmente falsos”, y que la Euroliga ha iniciado un grupo de trabajo “con los principales equipos Eurocup para estudiar cómo podemos cambiar cosas”.

“La intención es integrar más clubes Eurocup en la estrategia y decisiones de la Euroliga”, ha destacado. Aún se desconoce qué equipos estarían en ese grupo de trabajo, que se conforma tras la decisión de la Fiba de pagar y ofrecer licencias fijas a algunos equipos para disputar su competición europea, entre los que están Burgos y Tenerife.

La Fiba ha lanzado un órdago sobre la Eurocup para convencer a los clubes

Bertomeu ha destacado que “los clubes que han estado con nosotros tendrán prioridad y, viendo las últimas ediciones, está claro el perfil de equipo que buscamos”. La respuesta de la Euroliga ha sido clara: apostar por un modelo semicerrado de licencias en lugar de la clasificación directa por méritos deportivos, algo que en Eurocup sí se mantenía aún.

“La Basketball Champions League fue creada con un solo propósito que era sustituir a la Euroliga; cuando recibieron el rechazo de los clubes, cambió para acercarse a otros equipos y sustituir a la Eurocup, está muy claro”, ha afirmado. “El modelo de invitar a clubes se ha demostrado exitoso, por eso la Fiba lo aplica, y por eso ahora nos centraremos en un sistema similar a la Euroliga que apueste por un grupo de clubes que están con nosotros”, ha añadido.

El sistema, sin embargo, diferirá en parte al de la Euroliga. La Euroliga tiene once miembros fundadores, a los que se añaden dos con licencia a largo plazo, las wild cards, el ganador de la Eurocup y la Liga Adriática. La Eurocup, en cambio, apostará por un formato de licencias a medio y largo plazo que variarán por méritos deportivos y financieros, en función de los equipos cumplen los estándares o no.

“Si son suficientemente buenos, la mantendrán, si no, se dará entrada a otros clubes”, explica Bertomeu. “Al final, tanto para el negocio como para los clubes se ha demostrado positivo tener licencias a diez años que permitan estabilizar la parte económica y deportiva, porque nadie puede prever qué va a pasar en tanto tiempo al ritmo que está cambiando la industria deportiva y del entretenimiento, pero al menos tienes una garantía fija”.

La Euroliga suprimirá la vía doméstica para acceder a la Eurocup con un modelo cerrado

La Euroliga dará una primera lista con los clubes Eurocup el 16 de junio y será el 8 de julio cuando se vote oficialmente en la asamblea general. Además, se debatirán otros puntos como crear las dos nuevas wild cards para ampliar la competición, posibles cambios en el formato de competición, desde la liga regular, playoffs y Final Four, y la posibilidad de dar a otros clubes licencias a largo plazo, como Alba Berlín.

Finalmente, Bertomeu ha querido destacar la importancia de trabajar en un mayor control financiero. El directivo se ha referido directamente al Khimki ruso, que ha acabado último de la competición con cuatro victorias y que ha incurrido en impagos con jugadores y otros miembros de la plantilla. “Lo que no puede ser es que el 70% de los presupuestos se destine al pago de salarios, no tiene ningún sentido en un escenario post-pandemia”, ha recalcado.

“Estamos en conversaciones con la Elpa (el sindicato de jugadores) para hacer cambios profundos que ataquen temas hasta ahora intocables, desde la aportación de los propietarios hasta las comisiones de los agentes y los propios salarios de los jugadores; la sostenibilidad no es solo proveer con más recursos al sistema, sino tener un sistema racional para manejar los presupuestos, entre otras cosas”, ha avisado.

En cuanto al regreso del público para 2020-2021, Bertomeu se muestra parcialmente optimista. “Creo que habrá aficionados, pero no al 100% de la capacidad”, lamenta. La previsión es que la reactivación plena se pueda alcanzar entre Navidades y los primeros meses de 2021, en función de cada país y la evolución de la vacunación y las restricciones.