La Euroliga saca pecho. La competición europea de baloncesto ha hecho públicas las principales conclusiones de un estudio encargado a Nielsen Sports, en el que se revela que su popularidad entre el público ha crecido un 22% en los mercados donde opera durante los últimos tres años. El comunicado no revela el número de seguidores que se estima que tiene en Europa.

Los mayores índices de creimiento se han dado en países donde ha sumado a nuevos equipos, como Francia (+60%) y Alemania (+44%), pero también en territorios más maduros como Israel (+47%) e Italia (36%). “Ese aumento también se refleja en un crecimiento vertiginoso en las audiencias de televisión en directo”, señala la gestora controlada por los principales clubes europeos.

Una de las claves ha sido alcanzar acuerdos con OTTs como Dazn, que han permitido aumentar el número de encuentros que se pueden ver en directo. En los datos hechos públicos también pesa el hecho de que la comparativa es entre 2018-2019, cuando sí había público en los pabellones, y 2020-2021, un curso en el que sólo se podía ver a los equipos en acción a través de la pantalla.

De ahí que las audiencias en Alemania se dispararan un 871% entre una temporada y otra, el país donde más creció en comparación con Italia (+371%), Israel (+227%), España (+195%) y Francia (+85%). En el acumulado total, el número de telespectadores subió un 75% en tres años, un alza que se rebajó al 68% si la comparativa se centra entre la Final Four de Vitoria en 2019 y la de Colonia en 2021.

En los entornos digitales, la Euroliga sostiene que ha aumentado un 15% su número de seguidores, un 70% las interacciones y un 18% el número de impresiones durante los últimos tres años. “Los canales de redes sociales de la liga experimentaron un gran crecimiento para la reciente Final Four en Colonia”, sostiene la entidad.

En cuanto al canal físico, una encuesta realizada por Nielsen señala que el 73,2% de los aficionados aboga por un regreso del público a los pabellones lo antes posible, con rusos, turcos, serbios y españoles como los más proclives a anticipar la reapertura de puertas. Eso sí, los espectadores piden medidas de seguridad, entre las que destaca un plan de limpieza sólido, distanciamiento social y certificados aprobados por la Administración.