El Godó busca conseguir su récord histórico de facturación en un 2023 donde, a la recuperación total de la normalidad en los eventos, se le suma el mejor cartel de su historia. El Barcelona Open Banc Sabadell, torneo propiedad del Reial Club de Tennis Barcelona 1899 y que gestiona Tennium, se ha garantizado la participación de primeras raquetas como Rafa Nadal, Carlos Alcaraz o Stefanos Tsitsipas. “Estaremos por encima de los 13 millones de euros y entre 90.000 y 100.000 asistentes”, explica Xavier Pujol, director ejecutivo del ATP 500 de Barcelona.
El torneo, que ahora trabaja en diseñar una experiencia para el fan enfocada al entretenimiento, dejará en la ciudad un impacto económico de entre 50 millones y 60 millones de euros entre el 15 y el 23 de abril, según apunta el directivo. Para poner a punto el torneo se ha comprometido una inversión de 3,5 millones de euros en el ciclo 2022-2024 para mejorar las infraestructuras del recinto, la digitalización del evento y la sostenibilidad del mismo.
Son inversiones que impulsan el torneo, pero que quedan en el club, y en muchos casos se desarrollan con el apoyo de los patrocinadores. Agbar es un ejemplo, con el que se habilitarán depósitos para almacenar aguas fluviales y grises que permitirán al club ser autosuficiente en el riego de jardines y pistas. También se reforzará la oferta de restauración en el hospitality y el fan boulevard.
El Barcelona Open Banc Sabadell dejará un impacto económico de entre 50 millones y 60 millones de euros
En ambos espacios se organizarán conciertos y la idea es que el Godó alargue sus jornadas hasta la noche, de modo que una vez finalicen los partidos los asistentes sigan en el recinto escuchando música en directo, participando en activaciones de realidad virtual y, en definitiva, conectando con las marcas que patrocinan la cita. “El tenis tiene un aficionado con una media de edad elevada, en torno a los 60 años; queremos rejuvenecer ese público, y para ello la digitalización es básica”, explica Pujol.
La clave está en haber desarrollado activaciones que también gustan a los espónsors, pues les permiten hacer negocio y lograr el retorno que buscan apoyando este tipo de eventos. También se han apoyado en ellos para darse a conocer en el extranjero. “Mango está creciendo en Latinoamérica y, con su apoyo, nosotros también queremos expandir el torneo; lo mismo ocurre con otros espónsors”, reconoce, al hablar de un valor del patrocinio que trasciende la contraprestación económica y la visibilidad de marca.
“Banco Sabadell renovó en el peor momento de la pandemia y ahora hemos ampliado por tres años; con su Fundación también hemos acercado el tenis a 300 alumnos de barrios en situación de vulnerabilidad para que a través de los valores de este deporte puedan desarrollar sus capacidades”, recuerda. La entidad financiera aporta más de un millón de euros al año, un importe que tras la última renovación ha aumentado.
“Inflacionamos los patrocinios para generar más negocio, y ahora hemos sumado a Occident y Mango con acuerdos por tres años; si queremos expansionar el torneo fuera de Barcelona, necesitamos socios que apuesten a largo plazo”, afirma. La cita también recibe el apoyo de la ATP, pues tres de sus marcas también tendrán visibilidad en el torneo: Emirates, Pepperstone y Nilox. La mitad del negocio del Godó procede del patrocinio.
Otra de las particularidades del torneo es haberse convertido en un punto de encuentro de tejido económico y social de Barcelona. “Es ver tenis, pero hacerlo en un entorno simpático que prima la posibilidad de hacer negocios”, afirma. De ahí que parte de los 3,5 millones de euros que se invertirán en infraestructura hasta 2024 se destine a la zona hospitality, con cenas de empresa con los patrocinadores.
La ATP ha reconocido la idiosincrasia del torneo en un informe que identifica la cita como uno de los mejores ATP 500 del calendario. “El circuito cada vez va a fomentar más la competitividad entre competiciones haciéndolas más premium; ahí tenemos una ventaja, porque veníamos funcionando así”, añade Pujol, que admite que es posible que en un futuro el Godó rivalice con otro ATP 500 en la misma semana en la que se organiza este evento.
No se teme a la competencia, y la idea es tejer relación y sinergias entre ellas. Especialmente con el Mutua Madrid Open, cita de categoría Masters 1.000 que ha ganado espacio en el calendario, yéndose a las dos semanas de torneo. "Durante tres semanas España va a ser el epicentro del tenis con dos torneos que tienen modelos de negocio complementarios y sinérgicos; la tradición del Barcelona Open Banc Sabadell, que a través del tenis ha buscado un componente de evento social, y el Mutua Madrid Open, un torneo premium donde el componente social ha sido el que ha atraído el tenis”, recalca.
