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LaLiga recupera a Javier Gómez para la dirección general corporativa y reordena su comité ejecutivo

Javier Tebas ficha al ‘padre’ del control económico para dar un impulso a la gestión y encarga a José Guerra la supervisión de todas las operaciones estratégicas del fútbol profesional, así como el control de las inversiones asociadas al plan con CVC.

javier gomez foto laliga

El fútbol europeo afronta una de sus etapas más determinantes para la definición de su futuro, y Javier Tebas quiere contar con todos los efectivos posibles. El presidente de LaLiga ha dado un golpe de efecto con el fichaje de Javier Gómez, que regresa a la dirección general corporativa de la competición tras año y medio en la agencia AC Talent, según ha podido saber 2Playbook. De este modo, el presidente se apoyará en dos figuras clave, la de Gómez en la gestión y la salud financiera del fútbol, y la de Óscar Mayo, director general ejecutivo, en la generación de negocio.

Ambos formarán parte del reordenado comité ejecutivo, que a partir de ahora estará mucho más orientado al negocio. Este grupo de trabajo lo completarán José Carlos Franco, director de tecnología; Loreto Quintero, directora de proyectos estratégicos; María José López, directora del área legal, y Miguel Ángel Leal, recientemente nombrado director general de LaLiga Tech. Roberto Bermúdez de Castro, director de relaciones institucionales; Víctor Manuel Martín, jefe de gabinete de presidencia, y Melcior Soler, máximo responsable del área audiovisual, dejan de formar parte de este comité, si bien mantienen intactas sus funciones.  

El fichaje de Gómez y la reorganización del comité ejecutivo se ha comunicado esta misma mañana a los clubes; el fichaje del retornado director general corporativo deberá ser ratificado por la comisión delegada prevista para la próxima semana, según se ha transmitido a los clubes. Un trámite, pues pocos ponen en duda que vaya a salir adelante el regreso de quien tuvo un rol determinante en el saneamiento del fútbol español y que ahora vuelve con experiencia adicional en el mundo de la consultoría tras pasar por la agencia de Arturo Canales.

El ejecutivo valenciano regresará con el mismo título que ocupó hasta finales de 2019 y con un reto de la misma magnitud que el que afrontó en 2013. Entonces se trataba de enderezar la sostenibilidad de clubes lastrados por la crisis inmobiliaria, bajos ingresos por televisión y elevadas deudas por un déficit en la gestión; ahora es ver cómo se absorbe el impacto de la Covid-19 sin que eso lastre la competitividad y cómo se encara el plan inversor junto a CVC.

Gómez había sido una de las figuras clave en el ascenso de Javier Tebas, pues desde 2013 pilotó la misión de crear unas normas de control económico que han sido determinantes para el saneamiento del fútbol español. Licenciado en Empresariales por la Universidad de Valencia, el ejecutivo llegó casi un año después de la elección de Tebas como presidente y tras haber trabajado en el Valencia CF como director financiero, director general y vicepresidente ejecutivo entre 1999 y 2012.

“El fútbol profesional se encontraba en una situación de quiebra y, gracias a este innovador sistema que los clubes/SAD supieron entender y aprobar, ahora el fútbol español goza de un saneamiento económico ejemplar a nivel mundial”, recordaba la patronal en 2019, cuando anunció su salida voluntaria para probar el mundo de la consultoría.

El regreso a la dirección general corporativa de Gómez se produce en paralelo a la reasignación de tareas de José Guerra, que ahora asumirá la dirección de operaciones estratégicas y LaLiga Impulso. Es decir, que será quien esté encima de la supervisión de todo lo relacionado con las inversiones que realicen los clubes con los 2.100 millones de euros que aproximadamente recibirán de CVC.

Guerra, también licenciado en Empresariales y ex ejecutivo del Real Zaragoza, fue la mano derecha de Gómez durante mucho tiempo y ha ocupado su lugar durante 2020 y 2021, los dos años más desafiantes del fútbol español ante la necesidad de mantener un control estricto sobre las cuentas de los clubes e introducir elementos de flexibilidad para no secar por completo el mercado.

El proyecto de fair play financiero arrancó con 23 reglas con una orientación tan sencilla como incumplida sistemáticamente: no gastar más de lo que se factura y generar caja suficiente para ir reduciendo deuda. Sin embargo, a medida que crecía el negocio y el conocimiento sobre las normas de presupuestos, fueron surgiendo los vacíos legales que muchos aprovechaban para sortear restricciones.

De ahí que aquel documento hoy ya se componga de 110 artículos (o mandamientos, como los llama Gómez) para asegurar que no se repite una cascada de concursos de acreedores como en el pasado y se preserva la confianza de la comunidad inversora. Apuestas como las de CVC por LaLiga, Ares Management por el Atlético de Madrid o Goldman Sachs por el FC Barcelona no se entenderían sin la red que suponen estos mecanismos de supervisión.

“Las normas ha ido evolucionando al tiempo que se producen nuevas situaciones imprevistas, y seguro que habrá más ajustes para perfeccionarlas, pero no hay que olvidar que es algo que pidieron los propios clubes”, recordaba Gómez en una de sus últimas intervenciones antes de saltar a la consultoría.

El ejercicio 2019-2020 se salvó con sólo unas pérdidas de 19,9 millones entre el conjunto de Primera y Segunda División, como ya avanzó 2Playbook Intelligence, mientras que 2020-2021 apunta a unos números rojos de más de 700 millones por el impacto del Barça. Un agujero muy inferior al registrado por las otras cuatro grandes ligas, donde el fair play financiero es más laxo siempre y cuando los accionistas cubran el déficit.

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