La Liga Portuguesa pone en orden sus distintas unidades de negocio para impulsar su crecimiento. La gestora de las dos principales competiciones que aglutinan al fútbol profesional del país luso ha creado las sociedades Liga Infaestruturas y Liga Comercial, mediante las que gestionará estas líneas de negocio.
Liga Portugal Comercialização tiene como objetivo licenciar, diseñar y producir productos relacionados con las competiciones deportivas profesionales organizadas por la Liga Portuguesa, además de ser un vector de ingresos y rentabilidad de los activos y productos de los 34 clubes que forman parte de la Primeira Liga y la Segunda Liga. En cuanto a Liga Infraestruturas, el objetivo de esta sociedad es promover, gestionar, promover, administrar y explotar los activos inmobiliarios de la Liga Portugal.
Estas dos compañías se suman a la que la gestora de Primeira Liga creó meses atrás para comercializar de manera conjunta sus derechos audiovisuales. La actividad de esta organización se basa en estudiar y definir una propuesta para el futuro modelo de comercialización centralizada de derechos televisivos, multimedia y otros contenidos audiovisuales de las competiciones de fútbol profesional en Portugal, así como su posterior comercialización a partir de 2027-2028.
Actualmente, estos derechos generan en torno a 190 millones de euros anuales, pero con una desigualdad sin parangón en el fútbol europeo. La brecha entre los clubes es la más alta de Europa, con un gap entre los equipos de entre 10 y 15 veces mayor, según datos del informe Uefa Club Licensing 2018. La razón no es otra que el grueso de los ingresos van a parar a Benfica, Porto y Sporting Club, situados en las ciudades más pobladas del país.
La pandemia impactó con fuerza en el negocio de la Liga NOS, naming que recibe la Primeira Liga por motivos de patrocinio. En 2019-2020 la facturación de los clubes cayó un 11,2%, hasta 734 millones de euros, y sufrieron unos números rojos agregados de 7 millones de euros. Las dos grandes líneas de negocio del campeonato cayeron. Destacan los ingresos por la venta de futbolistas, que representaron un 39% de la facturación y cayeron un 2,3%, hasta 287 millones de euros.
