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Primera Federación: 18 de los 40 clubes denuncian “agravios” de la Rfef en su plan para la categoría

Casi la mitad de los equipos solicitan al organismo una reunión urgente para tratar “una reformulación” de las dos propuestas presentadas para el negocio de la liga y más información. Entre las claves, la cesión de activos publicitarios y el arbitraje.

Real Unión Primera Federación 2022 2023

Los clubes de Primera Federación se unen, pese al interés de la presidencia de la Real Federación Española de Fútbol (Rfef) por no permitirles asociarse. En una carta remitida al director de la competición, Javier Vich, y a la que ha tenido acceso 2Playbook, 18 de los 40 clubes de la categoría denuncian ante el regulador “agravios” en su propuesta para una mejor gestión y explotación de la liga. Solicitan a Vich una reunión “urgente” antes de votar por los dos modelos puestos sobre la mesa por la Federación. Hoy terminaba el plazo para votar impuesto por el organismo que preside Luis Rubiales. Los clubes solicitan la suspensión hasta que no se reformulen las opciones presentadas.

En primer lugar, este nutrido grupo de clubes lamenta la negativa de Vich de reunirse esta semana con ellos para aclarar cuestiones y dudas que mantienen sobre la propuesta. Entre ellas, en la misiva se destacan tres aspectos que se incluyen en el Modelo B, en el que la Rfef les garantizaría los mismos importes que repartía hasta la fecha.

El primer punto es la negociación colectiva: la Federación propone crear una comisión de clubes “negociadora del convenio colectivo con los sindicatos de futbolistas. La Rfef presidirá las reuniones ejerciendo una función de coordinación y eventualmente de mediación, así como de garante de que los acuerdos sean acordes con el cumplimiento de las normas de la competición y del sistema federado reconocido por las normas deportivas nacionales e internacionales”, detalla en la propuesta.

Y agrega: “En caso de que las partes no lleguen a un acuerdo sobre uno o varios aspectos dentro del plazo fijado en la primera reunión de negociación, la Rfef designará a un árbitro de reconocido prestigio, externo a la Federación, para que adopte un laudo”. Sin embargo, los clubes entienden que “este asunto no puede ser objeto de cesión a la Rfef, aunque se vista bajo el paraguas de coordinación o mediación, ya que la normativa vigente deja claro quiénes son los actores legitimados al efecto”.

Otro punto que no comparten este nutrido grupo de equipos es el del arbitraje. “Se pretende impone a los clubes el sometimiento a arbitraje de cualquier decisión disciplinaria en apelación, privándoles de su capacidad para optar por otras jurisdicciones habilitadas por el ordenamiento jurídico”, denuncian. La Rfef, en su propuesta, decía que “los clubes apelarán las decisiones disciplinarias a un órgano arbitral que cumpla con los requisitos normativos que hayan sido fijados por el Gobierno en el desarrollo reglamentario de la ley del deporte”.

 

El quid de la cuestión: los acuerdos comerciales y el control del negocio

Sin embargo, como ha venido informando este medio en los últimos meses, las dos grandes cuestiones en esta negociación entre federación y clubes son la explotación comercial y el control económico. Ambos, claves para alcanzar una sostenibilidad lejana por ahora: en total, los equipos registraron 40 millones de pérdidas conjuntas en la última temporada, y sin contar con los filiales.

En el caso de los ingresos, para generar un mayor negocio comercial, los clubes están ideando sinergias y hablando entre ellos para facturar más. “Algunos nos estamos moviendo”, reconocía recientemente a este medio un presidente. Pero, proseguía, si les permitieran aunarse “quedarían en ridículo”. Se refería a la situación de los patrocinios de la categoría, que sólo cuenta con la provisión de balones por parte de Adidas. No tiene naming ni patrocinadores que tengan presencia en los activos de los estadios que los clubes cedieron por un montante aproximado de 70.000 euros por equipo. El dinero les ha llegado, “pero la valla está vacía”, apuntaba otro dirigente.

“Se nos prohíbe realizar acciones conjuntas para la comercialización de cualquier activo del club”, denuncian los firmantes

En la carta, estos 18 clubes lamentan que en el Modelo B propuesto por la Federación “se condiciona la comercialización de activos a la intervención directa de la Rfef, sin definir qué se entiende por activos vinculados o relacionados con la Primera Federación”. Además, “se nos prohíbe realizar acciones conjuntas para la comercialización de cualquier activo del club”. Y este punto les irrita particularmente, ya que lo consideran un “claro agravio comparativo respecto de los clubes filiales, a los que se les consentiría sin limitación alguna”. Se da la circunstancia de que uno de los firmantes es el Osasuna Promesas, filial de CA Osasuna, único equipo de LaLiga presente en este grupo.

Al respecto, desvelan que en la reunión que tuvieron hace una semana todos los clubes con la Rfef, este punto “no fue ni siquiera mencionado”. En el trasfondo de esta prohibición, el enfado que generó en la Federación la constitución de una asociación de clubes de la categoría.

“Lógicamente, ninguna de las tres imposiciones anteriores puede ser aceptada”, agregan los equipos, que recuerdan que estos puntos “ya han tratado de incluirlas (en esa línea o similar) en la normativa federativa y han sido rechazadas por el Consejo Superior de Deportes cuando se elevaron a su aprobación”.

 

Control económico y TV “con participación de los clubes”

Para los firmantes, ocho clubes del Grupo 1 (CF Talavera, UD Sanse, Linares Deportivo, AD Mérida, RB Linense, Unionistas de Salamanca, San Fernando CD y Rayo Majadahonda) y diez clubes del Grupo 2 (Real Unión, CD Numancia, CF Intercity, Nàstic de Tarragona, UE Cornellà, SD Logroñés, CD Eldense, CF La Nucía, Osasuna Promesas y SD Amorebieta), la implantación de un control económico resulta “esencial para el buen desarrollo de la competición”. Sin embargo, lamentan que en la propuesta recibida por los clubes no se les facilita “el contenido del desarrollo reglamentario”, además de “todo lo relativo a las obligaciones formales y materiales del sistema de control”.

Otros equipos consultados por este medio también están “en buena parte de acuerdo” con el contenido y las peticiones de este grupo de clubes, pero prefieren no adherirse. Además, hay otras entidades que no han firmado esta petición y que tampoco habrían votado, con lo que se prevé que la participación en la votación haya sido baja. La Rfef solicitaba unanimidad en la aceptación del Modelo B para seguir adelante; si no, se comunicó a los clubes que se aplicaría el Modelo A, sin fondos propios de la Federación y sin un control económico riguroso, como exigen, en este último punto, la mayoría de clubes.

Desde la Rfef, a preguntas de 2Playbook, sólo se ha explicado que “se trabajará con los clubes”. ¿El objetivo? “Evitar la inflación que existe ahora en la categoría”, apuntaban fuentes federativas. En la propuesta se limita a decir que se diseñará “de acuerdo con las reglas Uefa, lo que implica un sistema de licencia previo sin la cual el club no puede competir en Primera Federación”. Lo más probable es que se apueste por el nuevo sistema europeo, el que tendrán que cumplir los equipos Champions, a los que se les limitará el gasto en plantilla deportiva a un porcentaje de sus ingresos totales, con una rebaja paulatina hasta el 70%.

Por último, la televisión, principal línea de negocio de la competición, también vivirá cambios. El más relevante, el nuevo tender que se lanzará próximamente y que traerá el cambio de operador, con la salida de InSports, la OTT de InStat. En este proceso se contará con los clubes, algo que celebran los equipos, pues podrán “aportar ideas de mejora y de viabilidad comercial”, apuntan en la carta.

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