La Super Bowl recupera el terreno perdido en la televisión estadounidense. El partido por el título de la NFL registró una de las mejores cifras de audiencia de la historia, ligeramente por detrás de la final entre New England Patriots y Seattle Seahawks de 2015, con presencia de Tom Brady. En la edición de este año se han alcanzado los 112,3 millones de espectadores en total en Estados Unidos. Se calcula que hasta 101,1 millones de personas siguieron el evento por televisión y 11,2 millones por otras plataformas.
La previsión era que la audiencia pudiera superar los 117 millones, lo que convertiría este espectáculo en más visto de la historia de la televisión en Estados Unidos. Finalmente, la victoria de los Rams sobre los Bengals se ha quedado a las puertas del récord, aunque ha incrementado las audiencias en un 10% respecto a la edición de 2021, cuando el partido experimentó el dato más bajo desde 2007.
El partido se retransmitió en Estados Unidos por NBC, Telemundo, Peacock, NBC Sports Digital, NFL Digital y la app de Yahoo Sports. Fue el partido más visto en cinco años, desde la Super Bowl de 2016 que enfrentó a Patriots y Falcons y atrajo a 113,7 millones de espectadores.