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1Rebel, un negocio en números rojos que crecía a un ritmo del 43% antes de la pandemia

La compañía, que en 2019 facturó 9,4 millones de euros con un modelo que lo fía todo al pago por uso, acaba de abrir su primer club en Australia y también opera en Israel y Arabia Saudí.

1Rebel

1Rebel reduce pérdidas, pero no abandona los números rojos en su sexto año de actividad. Las cuentas de la cadena británica de boutiques, una de las más conocidas del mundo, revelan que pese al fuerte crecimiento de las ventas que experimentó en el año previo a la pandemia, el modelo continúa sin ser rentable. La compañía perdió 253.000 libras (288.000 euros) en 2019, un resultado que mejoró considerablemente respecto al año anterior, cuando perdió 1,2 millones de euros, según las cuentas depositadas en el Registro Mercantil de Reino Unido y las que ha podido acceder 2Playbook.

La cadena facturó 8,2 millones de libras (9,4 millones de euros) en 2019, un 43% más que en 2018. El 95% del negocio lo generó la venta de bonos, mientras que el 5% restante procedió de la venta de productos, como merchandising de la marca, lo que le permitió facturar 395.943 libras (457.462 euros). El ecommerce de la cadena vende ropa con su logo, pero también algunas referencias de Nike y otras de suplementación.

Este volumen de ventas corresponde a sus operaciones en el mercado británico, ya que no fue hasta 2020 cuando la compañía arrancó su expansión por otros países, como Israel, Arabia Saudí y Australia, donde acaba de abrir un club en Melbourne. En total opera diez complejos, siete de ellos en ubicaciones premium de Londres, como el que se encuentra en Victoria Street o junto al Museo Británico.

De ahí que la compañía tuviera comprometidos 9,4 millones de libras (10,8 millones de euros) en alquileres en 2019, un año que cerró con seis centros operativos en Londres. A este importe se suman el millón de libras (1,1 millones de euros) para construir más centros y los 2 millones de libras (2,3 millones de euros) para adquirir equipamiento para esos gimnasios.

1Rebel, que no cobra tarifas mensuales y apuesta por el pago por uso, facturó 9,4 millones de euros en 2019

La particularidad de 1Rebel es que no pone en marcha clubes en locales de pequeñas dimensiones. Algunos exceden los 800 metros cuadrados, y se distribuyen en varios espacios: zona de Hiit con cintas de correr y bancos con mancuernas; espacio de cycling y zona de boxeo, así como zona de bar. Algunos también tienen peluquero y barbería.

En 1Rebel admiten que uno de los riesgos de su modelo es que los contratos con los clientes no tienen ni permanencia ni se basan en la cuota mensual. En concreto, la compañía vende bonos con un número determinado de sesiones, lo que obliga a los centros a ganarse al cliente día tras día, ya que “pueden dejar de contratar nuestros servicios en cortos periodos de tiempo”.

La cadena admite que el éxito del negocio está en la capacidad de atraer a nuevos socios y retener a los ya existentes a niveles rentables, y apunta a que la manera de mitigar el riesgo de la pérdida de inscritos recae en “la continua inversión e innovación para ser los líderes del mercado en la generación de experiencias”, que ya no se limitan sólo al cliente que acude a sus clubes. Ahora, 1Rebel también atiende al deportista que entrena desde casa.

De hecho, en los últimos meses ha acelerado su oferta online, con el lanzamiento de 1Rebel TV, con clases dirigidas de Hiit, fuerza, boxeo y yoga para hacer en el hogar. Este contenido, al que se accede bajo demanda y con una suscripción, complementa a Ride Live, la plataforma de cycling para el hogar que lanzó a finales de 2019 con Technogym, cuya bicicleta cuenta con pantalla incorporada para acceder a clases de ciclo-indoor en directo, como también ofrece Peloton y la española Volava.

Son dos líneas de servicio con las que la compañía ha dado un paso adelante, especialmente tras el cierre de gimnasios en Reino Unido por la pandemia. La compañía recoge en sus cuentas anuales que, desde el estallido de la crisis sanitaria, se ha centrado en controlar los gastos y gestionar la caja. Por un lado, se han realizado recortes salariales que han afectado tanto a la dirección como al staff, y también se han renegociado lo pagos con proveedores, incluidos los propietarios de los locales y los acreedores financieros.

De este modo se procuró hacer frente al primer cierre de instalaciones, que duró cuatro meses, hasta el 25 de julio. Sin embargo, el 5 de noviembre el Gobierno británico anunció un nuevo cierre que sigue en vigor, y que ha dejado tocada a la industria del fitness.

La compañía fundada en 2014 por James Balfour and Giles Dean no ha comunicado el impacto económico de estos cierres, pero la dirección afirmó que “el grupo tiene suficiente liquidez y deuda para financiar sus operaciones”. A cierre de 2019, contaba con 2,3 millones de libras (2,6 millones de euros) en caja, y emitió bonos por 410.000 libras (473.700 euros) y 324.327 dólares australianos (210.564 euros).

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