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Basic-Fit se rearma en el Levante español: entra en Castellón y crece en Valencia y Zaragoza

La cadena de centros deportivos ‘low cost’ opera cincuenta instalaciones en el país y ha firmado un nuevo local en la capital maña, donde ya tenía previsto abrir dos gimnasios.

Basic-Fit

Basic-Fit continúa con su ofensiva en España más allá de Madrid, su principal área de influencia en el país. La cadena holandesa de gimnasios low cost ha firmado tres nuevos locales, que se suman a las cuatro aperturas previstas y adelantadas por 2Playbook en Zaragoza (2), Santander, Alcobendas y Valencia. Según ha podido saber este medio, la compañía planea abrir su primer club en Castellón de la Plana y elevar su presencia en la capital del Turia y en la capital maña.

En concreto, la cadena abrirá en un local ubicado en los números 71 y 73 de la Gran Vía de Tárrega Monteblanco, en la ciudad castellonense. En Valencia crecerá en el número 4 de la calle Pinto Maella, un proyecto que se suma al del número 159 de la Avenida de Burjassot. Este club elevará la presencia de Basic-Fit en la Comunidad Valenciana hasta seis locales, contando el de Castellón.
En la capital maña, además de las aperturas previstas en la zona de Puerto Venecia y La Almozara, se sumará una instalación en el número 3 de Colegiata de Bolea. Estos cinco clubes en fase de apertura, sumados al de Santander y el de Alcobendas, elevan a ocho el número de centros que abrirá Basic-Fit en las próximas semanas. La compañía ha alcanzado los cincuenta centros en España, un mercado que se ha convertido en prioritario para su expansión en Europa.

“Queremos convertirnos en el operador líder en España en 2022”, afirmó la empresa en su último encuentro con inversores. Los planes pasan por alcanzar el centenar de instalaciones en el país en diciembre de 2022, por lo que se espera que doble su tamaño en los próximos doce meses. De cara a 2025 la previsión es ampliar la red hasta 450 centros, con perspectivas a alcanzar los 650 establecimientos en 2030. Son unas previsiones ambiciosas en un mercado que continúa estando muy atomizado, en el que el principal operador de gimnasios propios es Altafit, con alrededor de ochenta clubes (algunos de ellos franquiciados).

“El potencial de mercado, la estrategia, la situación financiera y el equipo están alineados para abrir entre 200 y 300 centros al año en todos los mercados”, añade Basic-Fit. Alcanzar entre 450 locales y 650 gimnasios en España implicaría multiplicar por entre ocho y trece su tamaño en la próxima década y, dado que la inversión inicial que destina a cada club es de 1,2 millones, Basic-Fit debería destinar a su expansión en el país entre 480 millones y 720 millones de euros.

Según anunció la empresa en su último encuentro con inversores, los planes pasan por abrir gimnasios nuevos, en lugar de crecer por la vía de las adquisiciones. La idea es replicar el modelo de clúster que ha creado en Madrid en otras doce grandes ciudades del país, aunque no ha especificado en cuáles. Por tamaño del mercado, encajarían Sevilla y Valencia, donde ya está en fase de expansión, y especialmente en Barcelona, donde aún no opera y en el pasado ha tenido planes de abrir, aunque de momento no ha anunciado aperturas.

Para dar con las ubicaciones adecuadas, Basic-Fit tiene acuerdos con ocho constructoras y asegura haber “aprendido las particularidades de cada región”. Además, apunta a que las condiciones demográficas son las adecuadas, pues la cadena aún no ha conseguido alcanzar a 18,5 millones de ciudadanos. “Sólo un 12,7% del país está poblado, por el 58% de Francia, el 81,6% de Holanda y el 82,5% de Bélgica”, afirma la empresa. Para crecer en España, Basic-Fit se apoyará en su equipo francés e internacional, cuyos recursos combinará con “un fuerte equipo local con más de diez años de experiencia”.

Basic-Fit facturó 9,8 millones de euros en España en el primer semestre de 2021 

Desde la cadena apuntan a que España tiene un gran potencial de crecimiento hasta 2030. Para entonces, se espera que la penetración del fitness en la sociedad se eleve al 14,7%, lo que permitiría al país ganar 1,4 millones de clientes inscritos en gimnasios respecto a 2019. En ese año prepandémico, la penetración se elevaba por encima del 11% y el país contaba con 5,5 millones de abonados, por lo que la previsión de cara a 2030 es alcanzar los 7 millones, según un informe elaborado por Deloitte.

Todo ello provoca que Basic-Fit no vea a sus mercados tradicionales, Holanda y Bélgica, con tanto potencial de crecimiento. Allí opera más clubes que en España, pero considera que son mercados maduros donde su presencia está consolidada, con 216 clubes en Holanda y algo más de 200 centros en Bélgica. Mientras que Basic-Fit considera que podría ampliar su red entre un 38% y un 62% en Holanda, y un 40% en Bélgica, en España se ve con potencial para multiplicar por ocho, como mínimo, su número de centros en la próxima década.

Teniendo en cuenta todos sus mercados, Basic-Fit prevé facturar 850 millones de euros en 2022, una cifra muy superior a la que registrará este año. La empresa no ha dado información sobre su pronóstico de ventas en 2021, pero entre enero y septiembre facturó 132,7 millones, un 2,7% menos interanual. Sólo en España, la compañía facturó 9,8 millones de euros en el primer semestre de 2021.

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