Más de cuatro décadas después de su fundación, Grupo DiR prepara la apertura de su primer gimnasio fuera de Cataluña. La cadena catalana, que hasta ahora sólo había ganado presencia en otras comunidades autónomas a través de YogaOne, pondrá en marcha un centro deportivo franquiciado BDiR en el centro de Castellón de la Plana, según ha podido saber 2Playbook. Aunque no supondrá su debut en la Comunidad Valenciana, donde desde el año pasado gestiona un estudio de yoga, sí que representará el primer gimnasio del grupo lejos de Cataluña.
El Grupo DiR crece en esta región integrando en su red de centros el local que ocupaba un antiguo gimnasio que dejó de operar este verano. Cuenta con una superficie de más de 1.000 metros cuadrados y dispondrá de una sala de fitness, una sala de spinning, una sala de musculación y peso libre. El franquiciado que gestionará el centro se ha hecho cargo de las obras integrales de reforma del establecimiento, así como del coste de la formación y del software informático. En total, ha destinado entre 50.000 euros y 100.000 euros a la adaptación del local, maquinaria a parte. Las obras se han realizado durante este verano. El local reabrirá sus puertas el lunes 25 de septiembre.
La cadena rebautizará el establecimiento como BDiR Castelló. Con este, ya son seis las próximas aperturas previstas por DiR. De cara a los próximos meses está previsto que ponga en marcha otro BDiR en Barcelona, un complejo deportivo concesional en Premià de Dalt y tres estudios YogaOne en Málaga, Madrid y Manresa. La marca especializada en yoga se ha convertido en la principal palanca de expansión territorial de la compañía. En la actualidad, gestiona clubes en seis comunidades autónomas distintas: Cataluña (38), Comunidad de Madrid (13), Comunidad Valenciana (1), Navarra (1), Aragón (1) y Andalucía (1).
En total, DiR opera actualmente 91 centros, la mayor parte de los cuales se encuentran en Cataluña. La compañía, que empezó gestionando grandes gimnasios propios, ha basado su crecimiento reciente en las franquicias. La cadena, que en 2024 cumplirá 45 años de historia, podría alcanzar el centenar de centros en 2024.
El grupo apuesta por diversificar su negocio para volver a la rentabilidad en un 2023 en el que prevé volver a los ingresos prepandemia, como anticipó Gerard Figueras, subdirector general de DiR, a 2Playbook. Es por ello que está estudiando distintas fórmulas para expandir su marca. Una de ellas es la reconversión de centros deportivos que integra a su red de franquicias, estrategia con la que, sumando el gimnasio que pondrá en marcha en Castellón, ya ha integrado trece clubes independientes desde 2020. El estreno de BDiR en la Comunidad Valenciana implica que la cadena está atenta a oportunidades que puedan surgir lejos de Cataluña mediante franquicias. La compañía está abierta a oportunidades que les lleguen por esta vía a través de potenciales franquiciados, aunque de momento asegura que no busca activamente locales fuera de Cataluña.
A esta estrategia se suman otras, como la apuesta por monetizar los contenidos de sus actividades colectivas, los servicios de entrenamiento personal o la apuesta por otros segmentos como el corporativo o el concesional. La gestora se adjudicó a finales del pasado año la gestión de un macrocomplejo deportivo en Premià de Dalt (Barcelona), que operará con el nombre DiR Premià de Dalt Centre Esportiu Municipal, y que se prevé que esté operativo a finales del primer semestre de 2024, tal como avanzó 2Playbook. Este centro servirá como prueba en el ámbito de la gestión de centros deportivos públicos. Si funciona bien, la compañía estudiará presentarse a nuevos concursos para gestionar centros deportivos municipales en Barcelona y en el resto de Cataluña.
DiR propone refinanciar 1,4 millones de euros a sus bonistas
Una de las distintas sociedades dependientes del Grupo DiR, Gran de Gracia, ha convocado a sus bonistas para proponerles refinanciar deuda que vence el 30 de noviembre de este año. Asimismo, plantea una revisión del tipo de interés, con mantenimiento del resto de condiciones hasta su nuevo vencimiento.
Este diferimiento hace referencia a la emisión de bonos no convertibles realizada en 2011 y por un valor nominal total de 1,8 millones de euros. En 2015, la compañía acordó con sus bonistas prorrogar el vencimiento de dichas obligaciones hasta 2017, año en el que volvió a pactar otro aplazamiento. En 2020, se acordó prorrogar de nuevo el vencimiento, dividiendo la emisión en dos series por importe de 344.000 euros y vencimiento en 2022 y por importe de 1,4 millones y vencimiento en 2023. Fuentes de la cadena consultadas por este medio se han limitado a comentar que DiR “tiene una larga tradición de bonistas que renuevan de manera recurrente la confianza en nosotros”.
