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DiR irrumpe en el fitness corporativo: crea una nueva marca y abre en Torre Glòries de Barcelona

La cadena ha lanzado Ò Wellness by DiR, un proyecto para abrir gimnasios en edificios de oficinas bajo el modelo de franquicia. Este club está operado por el franquiciado de Parets del Vallès, que en 2020 adhirió su establecimiento a la red de DiR.

Ò Wellness by DiR Torre Glorias

DiR entra con fuerza en el segmento del fitness corporativo, y lo hace en el edificio de oficinas más emblemático del distrito tecnológico de Barcelona: la Torre Glòries. La cadena catalana de gimnasios ha puesto en marcha un club en la antigua Torre Agbar, donde multinacionales como Oracle, Smilegate y Facebook tienen oficinas. Se trata de un espacio operado por el franquiciado de DiR en Parets del Vallès, que en 2020 integró su establecimiento a la red de la compañía catalana. Con este, ya suma dos franquicias.

Es el primer gimnasio que impulsa la empresa fundada por Ramon Canela en un edificio de oficinas, si bien siempre ha estado abierta a captar al público profesional que trabaja en las oficinas ubicadas alrededor de sus clubes. De hecho, ya ofrecía precios especiales para empresas que quisieran ofrecer este tipo de incentivo a sus equipos.

Sin embargo, hasta ahora no había puesto en marcha una instalación fuera de sus centros. La apuesta es firme, puesto que ha creado la marca Ò Wellness by DiR, en la que se enmarca un proyecto para crear salas de fitness en edificios de oficinas bajo el modelo de franquicia. En el caso de Torre Glòries, se trata de un proyecto piloto de bienestar corporativo impulsado por Merlin Properties, compañía propietaria del rascacielos desde 2017.

El club, que abrirá durante las 24 horas del día, cuenta con 415 metros cuadrados y ha estado equipado por Fit4Life, con DiR encargándose de su gestión. La instalación cuenta con una zona de cardio interactivo, sala de cycling de 73 metros cuadrados para clases dirigidas con instructor o virtuales, zona de fuerza, área de entrenamiento funcional, una sala de actividades dirigidas con sesiones virtuales que se emiten durante todo el día ya sea en directo o en diferido, y servicio de nutrición y fisioterapia.

El mismo servicio de clases en directo y virtuales por streaming que se ofrecerá en esta instalación se está comercializando en otros centros deportivos. De hecho, DiR es proveedor de este servicio en otros clubes que no forman parte de su cadena. “Lo empezamos a ofrecer a todos los centros de fitness de España”, explica Silvia Canela, responsable de franquicias de la cadena.

DiR también opera con su marca original; BDiR, para los clubes de menor tamaño y de proximidad; YogaOne, su cadena de franquicias de yoga; Jambox, para los estudios de boxeo y DiREBEL, para los estudios de entrenamiento de alta intensidad (Hiit). Al margen también opera con DiR a Casa, su plataforma de entrenamiento online, y DiRigides.cat, para ofrecer sesiones de entrenamiento en grupo al aire libre.

La cadena catalana de gimnasios ha recibido 2,11 millones de euros en préstamos participativos de Avançsa, que se mantiene como acreedor y de momento no ha decidido capitalizarlos. El primer tramo, de 1,46 millones, se liberó en febrero de 2021, mientras que el segundo tramo de la ayuda llegó a finales de ese mismo año. Y, de momento, no hay previsión de cubrir los hasta 2,6 millones de euros que inicialmente se ha reservado para apoyar a la compañía.

DiR ha ampliado su red de centros incorporando franquiciados que ya operaban gimnasios independientes

Al margen, la aportación de más de medio millón de euros de la familia Canela llega meses después de que trascendiera que habían aportado 1,5 millones de euros para fortalecer el balance de la compañía tras la pandemia, según publicó Expansión. La cadena no ha concretado si esta última ampliación forma parte de esa inyección de capital. Se estima que la empresa sufrió unas pérdidas de 8 millones de euros tras derrumbar sus ingresos un 50%, hasta 25 millones de euros en 2020, debido a los cierres temporales que afrontó durante el primer ejercicio impactado por la pandemia.

Con todo, la cadena no ha dejado de buscar vías de expansión, especialmente mediante la integración de clubes franquiciados a su red. Fundada en 1979, DiR es la cadena de gimnasios más antigua de España. La compañía consolidó su actividad en Barcelona hasta 2019, momento en que empezó a abrir franquicias en Madrid, ciudad a la que se acabaron sumando otras como Tarragona o Zaragoza. El proceso de expansión de la cadena catalana se divide en dos: con centros propios hasta 2017 y, a partir de entonces, mediante franquicias a través de las marcas YogaOne, BDiR y Jambox.

Hoy, la compañía suma 15 centros DiR y 2 boutiques Yogaone propios; 14 BDiR y 5 DiR franquiciados, que son gimnasios independientes que ha ido integrando en los últimos años. El más reciente es el Esportiu Rocafort, ubicado en el barrio barcelonés de Sant Antoni. Este se ha sumado al Club de Golf de Fontanals, ubicado en La Cerdanya, al norte de Cataluña. A esta red se suman 50 estudios YogaOne operados por terceros, a los que se sumará un centro en Alcorcón que abrirá próximamente. A estos proyectos también se sumará un BDiR en Vilanova y la Geltrú que abrirá el próximo septiembre en el centro comercial Nova Centre.

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