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Enjoy, rumbo a los 19 millones de facturación en 2022 tras dejar de operar un club en Madrid

La gestora de instalaciones deportivas cerró el año recuperando el número de clientes que tenía antes de la pandemia gracias a las aperturas de nuevos centros. No obstante, la evolución de ventas ‘like for like’ continúa un 21% por debajo.

Enjoy Wellness

Enjoy Wellness actualiza su parque de instalaciones deportivas. Justo cuando se cumplen diez años de actividad en el sector del fitness, la cadena de gimnasios ha redimensionado su tamaño para crecer con proyectos con los que espera obtener una fuerte rentabilidad. Esta estrategia le ha llevado a dejar de operar algunos activos que ya no eran estratégicos, como la gestión del Centro Deportivo Municipal Fabián Roncero, ubicado en el distrito de Barajas, según ha podido saber 2Playbook.

La cadena ha alcanzado un acuerdo con el Ayuntamiento de Madrid para dejar de operar este complejo, que ha pasado a estar gestionado por el grupo gallego Thinking Up. Se trata de una instalación con la que Enjoy debutó en el sector del fitness en 2011. El consistorio estaba satisfecho con la función de la compañía, por lo que le ofreció renovar la concesión en 2018 y el operador aceptó.

Restaban dos años más de contrato, pero Enjoy ha decidido traspasarlo a otro operador al considerar que este complejo ya no cumplía con los estándares que la empresa dirigida por Óscar Martínez ha fijado para las nuevas aperturas y para el resto de sus instalaciones. “Distorsionaba nuestra cartera y por eso hemos decidido dejarlo de operar”, explica el director general a este medio.

Pese a ello, el objetivo de la compañía para 2022 es facturar 19 millones de euros sin tener en cuenta las aperturas previstas para este año. De cumplir el presupuesto, se trataría de un avance interanual del 46% respecto a los más de 13 millones que facturó en 2021. Ese último año, el crecimiento de las ventas fue del 38%, hasta 9,4 millones de euros.

Hasta la fecha, la compañía ha invertido 41,5 millones de euros en toda su red, compuesta por nueve centros deportivos, a las que se sumarán diez más próximamente. Cinco de ellos están en fase de obtención de licencias, y otros cinco están construyéndose con una inversión promedio de 8 millones por club. De ahí que la inversión de Enjoy vaya a doblarse en los próximos meses, en los que tiene comprometidos 40 millones de euros más.

La idea es poner en marcha dos instalaciones en Zaragoza y Avilés a lo largo de 2022, a las que se sumarán los espacios de Jerez, Carabanchel y Murcia. Próximamente la compañía obtendrá la licencia de obras para crecer en San Fernando de Cádiz, a lo que se sumarán otros clubes en Zaragoza, Albacete, Burgos, Gijón y Portugal, que aún aguardan a la obtención de los permisos para empezar la construcción.

Las fuertes amortizaciones que soporta la compañía, y el hecho de que 2020 y 2021 hayan sido ejercicios marcados por la pandemia, provocan que la empresa entre en pérdidas. A cierre de 2020, Enjoy registró unos números rojos de 1,8 millones de euros, si bien sus accionistas han seguido apoyando la actividad con varias inyecciones de capital.

Enjoy Wellness ha invertido 41,5 millones en su red de clubes, a los que sumarán 80 millones más para diez aperturas 

En el accionariado figura Espiga Capital, que ostenta el 89% de la compañía, y el 11%, en manos de la alta dirección de la empresa, con Martínez al frente y David Sotelo como director de operaciones. Además de las aportaciones de los socios, la empresa ha firmado créditos con el aval del ICO por 5 millones de euros para aliviar las tensiones de tesorería.

A cierre de 2021, la empresa ya había recuperado el volumen de clientes que tenía antes de la pandemia, aunque en gran medida lo logró gracias a las nuevas aperturas que le permitieron ganar presencia en Getafe y Oviedo. A mismo número de centros respecto a los que tenía antes de la Covid, la empresa aún está un 21% por debajo del número de abonados.

“La pandemia nos ha hecho perder algo de público familiar y ahora estamos con ganas de darles más confort a ese nicho y recuperarlo”, afirma Martínez. La hoja de ruta pasa por contar con una propuesta de actividades para los más pequeños a pesar de que supone “un coste elevado”. ¿El motivo? En palabras de Martínez, el público infantil es un público que no está tan atendido, pues los gimnasios low cost o de otros segmentos no se dirigen a este perfil. “Forma parte de nuestra propuesta de valor”, justifica. 

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