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El fitness catalán pone precio al cierre en pandemia: 372 millones de ingresos perdidos en dos años

Hasta 33 operadores de gimnasios han presentado una demanda a la Generalitat por el cierre de instalaciones durante el estado de alarma. Reclaman daños por entre 12 millones y 15 millones de euros.

CEM Vintró Ayuntamiento Barcelona

Los gimnasios catalanes han afrontado cuatro cierres desde que estalló la crisis sanitaria, y ello ha tenido un notable impacto en el negocio que mueve este sector. Los cierres, y las restricciones a su actividad por los límites de aforo y horario de apertura, han supuesto una pérdida de ingresos de 372 millones de euros desde marzo de 2020 y agosto de 2021, según ha podido saber 2Playbook a partir de los datos facilitados por la patronal catalana del fitness, Adecaf.

A través de esta entidad se están canalizando las demandas que hasta 33 empresas han presentado a la Generalitat, un proceso que finalizará en diciembre, y que los ha llevado a reclamar entre doce millones y quince millones de euros por compensaciones por los cierres durante el estado de alarma.

Desde la patronal catalana insisten en que hay que ir más allá y, desde la Administración, impulsar medidas que apoyen al sector privado y estimulen la práctica deportiva. “Pedimos una política fiscal que incentive esa práctica, en lugar de penalizarla con un IVA del 21%”, afirma Iolanda Latorre, gerente de la Asociación de Empresas de Clubs Catalanes de Fitness (Adecaf).

También apunta a los fondos europeos. El Consejo Superior de Deportes (CSD) dispone de más de 300 millones hasta 2023 para renovar el parque de instalaciones, hacerlo más sostenible medioambientalmente y digitalizarlo. Sin embargo, estas ayudas no beneficiarán al sector del fitness, puesto que irán a Centros de Alto Rendimiento (CAR) e instalaciones de tecnificación, con un claro enfoque al alto rendimiento.

“Tenemos que trabajar para que los fondos europeos lleguen más allá del deporte competitivo”, afirma Latorre. Por ese motivo, Adecaf acudirá a la Secretaría General de l’Esport (SGE), con Anna Caula al frente, y al Departament d’Empresa, dirigido con el consejero Roger Torrent.

Desde el estallido de la pandemia, la SGE ha sido un interlocutor clave, pues trabajaba mano a mano con Sanidad para definir los protocolos y la desescalada en el deporte. “Desde la Secretaria se han mostrado muy receptivos y estamos en sintonía”, reconoce Latorre, aunque admite que la situación no ha sido fácil para los gestores.

“A ellos no les podemos pedir más, bastante tienen con sobrevivir”, afirma. La caída de ingresos de 372 millones de euros entre marzo de 2020 y agosto de 2021 se ha intentado paliar con las negociaciones con proveedores y dueños de los locales donde operan los gimnasios, aunque Latorre insiste en que no ha sido fácil. “De un día para otro dejaron de facturar, pero las negociaciones con los caseros y proveedores han durado meses, provocando un decalaje entre los ingresos y los gastos muy importante”, afirma.

También se apoyaron en los Ertes, que ayudaron a reducir gastos, y se firmaron créditos avalados por el ICO para paliar la falta de tesorería. “Esa liquidez se ha convertido en deuda, por lo que las empresas no tienen la fortaleza financiera que tenían; por eso pedimos que las entidades financieras estén abiertas a negociar quitas o capitalizar créditos”, afirma. En ese caso, los bancos podrían entrar en el capital de las gestoras de instalaciones, y por lo tanto participar en su negocio.

Adecaf también está inmersa en un proceso para incorporar más servicios que ofrecer a sus asociados, que en la actualidad ronda los 200 adheridos, una cifra que ha ido al alza durante la pandemia por la necesidad de apoyo que han tenido los gestores de instalaciones. Por ello, la patronal ha puesto en marcha Adecaf Valor, con la que espera incorporar “servicios de valor agregado, desde asesoramiento jurídico hasta fiscal, de comunicación, digitalización y sostenibilidad”, describe. El objetivo es afrontar lo que Latorre reconoce como el próximo reto del sector: “Hacer centros deportivos más sostenibles medioambientalmente y económicamente”.

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