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De Torreal a JP Morgan: los fondos de inversión se adueñan del mapa del fitness español

Once gestoras de gimnasios cuentan con fondos de inversión en su capital y, en algunos casos, varias firmas han invertido en una misma empresa, como ocurre en Forus, tras la reciente entrada de fondos gestionados por JP Morgan y Ben Oldman.

operación corporativa

Del empresario licenciado en Ciencias de la Actividad Física y el Deporte, a los grandes fondos que ven en el fitness una oportunidad para crecer apostando por empresas vinculadas al estilo de vida. En la última década, las firmas de inversión han puesto el ojo en el fitness español, una realidad que continúa protagonizando titulares tras la crisis sanitaria de la Covid-19. El último precedente ha sido Forus con la entrada de fondos de inversión gestionados por JP Morgan y Ben Oldman, lo que ha supuesto un paso más en el control que este tipo de accionistas tienen cada vez más sobre el fitness español.

La entrada de JP Morgan no supone la salida de Baring, que no ha querido desprenderse de todas sus participaciones en la compañía controlada por Ignacio Triana. Esta operación, de la que no ha trascendido ninguna información económica, se produce meses después de que Sixth Street Partners y su socio en España, Ithaka, adquirieran el 100% de Duet Sports por 60 millones de euros.

Con esta operación, ya son once el número de cadenas de gimnasios en España con fondos de inversión en su capital: Viva Gym, GO fit, Forus, Supera, Altafit, BeOne, Basic-Fit, Duet Sports, Enjoy Wellness, Synergym y AQA. En otras palabras: el 44% de las 25 cadenas de gimnasios que más facturan en España cuentan con fondos de inversión en su accionariado. Siete de las once empresas participadas por el capital riesgo tienen a un fondo de inversión como accionista principal.

Es el caso de GO fit, donde Torreal ostenta un 50,3% en una operación que en 2016 les valoró en más de 300 millones de euros; Formentor Capital tiene un 83,7% de BeOne, y Portobello Capital adquirió el 57,5% de Supera en 2018, el mismo año en que MCH se hizo con el 83% de Altafit. Viva Gym Group tiene a Bridges Fund Management como principal socio, con un 54,5%, que se suma a UKSA Malta, con un 12,5%.

Tanto Altafit como BeOne fueron fundadas por un equipo de directivos licenciados en Ciencias de la Actividad Física y el Deporte, que impulsaron su crecimiento hasta que los fondos de inversión entraron en la compañía; ellos se mantenían al frente de la gestión y su nuevo compañero de viaje les aportaba el pulmón financiero para crecer. Es el mismo ejemplo de Enjoy Wellness, con Óscar Martínez como director general, que recibió la financiación de Espiga Capital, hoy dueña del 89%.

Sin embargo, en España operan otras cadenas donde el capital riesgo no tiene el control de la compañía. Es el ejemplo de Synergym, que en 2019 recibió la inversión del fondo Growth Partner (20%), lo que supuso que el fundador Sergey Miteyko pasara de un 75% a un 60%, y su socio Leonard Lvich diluyera de un 25% a un 20% su participación. Otro caso es Forus, que pese a tener tres gestoras de fondo en su capital continúa estando bajo el control de Ignacio Triana. La gallega AQA está dentro de este grupo, pues su director general, Marcos Fernández, ostenta el 71% del capital, mientras que un fondo participado por Enisa, Sepi y Banco Santander tiene el 28,2% restante.

La cadena holandesa Basic-Fit, uno de los principales operadores low cost en España, no tiene un accionista mayoritario como tal pues el 68% de su capital está en Bolsa. El fundador y consejero delegado de la empresa, Rene Moos, controla el 16,3% a través de AM Holding B.V, mientras que el fondo de capital riesgo 3i Group tiene el 14,9% a través de Mito Holdings.

En el top-30 de las cadenas españolas de gimnasios por volumen de negocio también está compuesto por empresas controladas por sus fundadores, que no han dado entrada a fondos de inversión. Más de la mitad del ranking responden a esta realidad, con la número uno por facturación, Metropolitan, como principal exponente; el dueño del grupo hotelero Hesperia, José Antonio Castro, y Javier Pellón, presidente de la cadena de centros deportivos, tienen el control de la empresa. La catalana DiR está controlada al 73,5% por la familia Canela, mientras que la familia Fisher es el principal accionista de la premium Holmes Place. La empresa ha cambiado de manos en varias ocasiones, pero en la actualidad su capital está controlado por los fundadores de la cadena.

Entre las compañías españolas que no han cambiado de manos desde sus orígenes está Body Factory, con Ángel Luís García Balcones al frente; DreamFit, con Rafa Cecilio; Paidesport Center, con Aurelio Gómez como máximo responsable desde sus orígenes, y FitUp, con Carlos Castañeda como máximo responsable. Todas ellas han recibido interés de inversores y fondos, pero no han cambiado de manos.

En Cataluña, una de las regiones en las que la colaboración público-privada está más consolidada, el mapa de propietarios es algo distinto al del resto de España. Por ejemplo, mientras que en las cadenas gallegas (Supera, BeOne y Enjoy Wellness) y madrileñas (GO fit y Forus) han invertido fondos de inversión, muchas de las catalanas se crearon a partir de fundaciones para dar servicios deportivos en las escuelas, como CET10 y Claror, y han mantenido esa esencia de organización sin ánimo de lucro que reinvierte sus beneficios en mejorar los complejos.

La catalana Eurofitness tiene a la Fundación Ubae como principal accionista, con un 39,1% y con Gil Modroño como presidente, según las últimas cuentas disponibles. Según esta información, la consejera delegada de la gestora, Montserrat Mas, ostenta un 35% a través de Capel Group 21.

La alemana McFit la fundó el empresario Rainer Schaller en 1997, entró en España en 2009, y no ha dejado de estar controlada por su fundador. La muestra es que la compañía forma parte de un grupo con más inversiones en la industria del fitness: RSG, por las siglas de su fundador. Otra de las cadenas internacionales que ha crecido en España es Anytime Fitness. Si bien la empresa opera en más de treinta países mediante el modelo de masterfranquicia, España es una excepción. En este país, el negocio está controlado por la matriz Self Esteem Brands desde Estados Unidos.

Es una situación parecida a la de Snap Fitness, con la diferencia de que la empresa estadounidense sí entró en España a través de una masterfranquicia y años después adquirió para tomar el control de su expansión en el país. El grupo propietario desde enero de 2019 es Lift Brands. 

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