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VivaGym tiñe de rojo sus cuentas por su ‘rally’ inversor: pérdidas de 11,6 millones en 2019

La cadena de gimnasios cerró el año previo al Covid-19 con un ebitda de 32,8 millones de euros, pero las amortizaciones de 24,4 millones se comieron la rentabilidad de un negocio de 76 millones de euros.

viva gym fuenlabrada

VivaGym Group es una de las cadenas de gimnasios que más gimnasios abrió en 2019, y es precisamente este rally inversor el que le impidió cerrar el año abrazando la rentabilidad. El grupo de gimnasios finalizó el último ejercicio con unas pérdidas de 11,6 millones de euros, casi tres veces más que en 2018, según ha podido saber 2Playbook. Los números rojos que se elevan a 12,2 millones de euros si se tiene en cuenta el cambio de divisa. Eso sí, su ebitda fue positivo en 32,8 millones de euros, un importe que dobla al resultado de explotación que obtuvo en 2018.

La empresa cerró el año con unas ventas de 76,3 millones de euros, un 26,5% más. La mayoría procedieron de la tarifa mensual, mientras que el cobro de la matrícula para darse de alta supuso un ingreso de 880.219 euros, un 35,2% menos que el año anterior debido a que la empresa lanzó promociones para que los clientes pudieran inscribirse en el club sin pagarla. El grupo cerró el año con 774 empleados en España y Portugal, y destinó 17,5 millones de euros al pago de salarios y la seguridad social de los trabajadores, un 26,8% más que el año anterior.

El ya elevado ritmo inversor de la compañía puso la sexta marcha en 2019, cuando VivaGym abrió 29 instalaciones. De ahí que la imputación de las amortizaciones se doblara de 11,3 millones hasta 24,4 millones de euros en 2019. Los costes de las preaperturas fueron de 2,8 millones de euros. La imposibilidad de la cadena de cerrar el año en positivo se explica también por el alza de los costes financieros, que casi se triplicaron hasta 16,1 millones de euros en 2019, según la memoria anual del grupo a la que ha accedido este diario.

El ejercicio 2019 fue el año en que más creció VivaGym Group, pues firmó la compra de Duet Fit por 37,7 millones de euros, lo que le permitió integrar sus trece gimnasios de Barcelona. “Duet Fit contribuyó con dos millones de euros a los ingresos del grupo y con 300.000 euros al beneficio operativo” desde que se selló la operación, explica el grupo en sus cuentas anuales. La adquisición se firmó el 30 de septiembre, pero de haberlo hecho el primer día del año, la facturación aportada por Duet Fit al grupo hubiera sido de 11,3 millones de euros.

La compañía contaba con 29,1 millones de euros de liquidez a cierre de 2019 y con apoyo de la banca para contar con recursos suficientes con los que acelerar su expansión con operaciones corporativas. Por ejemplo, el año pasado firmó préstamos multidivisa con terceros que utilizó para adquirir Duet Fit.

Su deuda bancaria total ascendió a 93 millones de euros, un 86,7% más que en 2018. El grupo se ha endeudado a gran ritmo desde 2018, año en que adquirió la cadena lusa Fitness Hut. En aquel momento, la compañía firmó un préstamo con el banco de inversión Ares por 45,5 millones de euros para adquirir al operador portugués, a los que se sumó treinta millones de euros adicionales en noviembre de 2019 para comprar la cadena barcelonesa. De este importe, 15 millones fueron a través de un préstamo PIK (en especies), por el cual los intereses de préstamos se pagan mediante una nueva emisión de deuda a favor de Ares.

Los 17,5 millones de euros de deuda bancaria restante corresponden al crédito que se pidió para crecer por la vía orgánica, es decir, sin adquisiciones. A cierre del ejercicio 2019, aún quedaban siete millones para invertir en abrir nuevos clubes y, teniendo en cuenta que VivaGym Group invierte de media 1,4 millones de euros por instalación, dicho importe hubiera dado margen a la cadena para poner en marcha cinco centros en 2020.

Además, la cadena tiene comprometidos 231 millones de euros en alquileres en total, con un gasto anual en arrendamientos que ronda los diez millones de euros, según se desprende de las cuentas de la compañía.

Precisamente, la compañía ha sumado cinco locales en España en 2020, hasta un total de 54 clubes en el país y 44 en Portugal, para un total de 98 locales optativos en la Península Ibérica. También tiene en fase de apertura dos clubes en las calles Berlín y Londres, en Barcelona, y uno en la zona de Cuzco, en Madrid. La previsión es que los establecimientos estén operativos entre octubre y principios de 2021, por lo que el grupo cerrará 2020 con alrededor de un centenar instalaciones en funcionamiento en la Península Ibérica. Será la primera cadena en alcanzar tal red de gimnasios en esta región.

De los 54 clubes que VivaGym Group gestiona en España, Cataluña es la región donde tiene más presencial, con un total de 19 complejos. Le siguen Madrid (8), Andalucía (8), Comunidad Valenciana (6), Aragón (4), País Vasco (4), Baleares (3), Galicia (1) y Murcia (1).

La empresa preveía rebasar la veintena de aperturas en 2020, pero el Covid-19 ha trastocado sus planes. Ante esta situación, los accionistas han inyectado cinco millones de euros para fortalecer el grupo en un momento en que se prevé una caída de las ventas del 30% en 2020, provocado por el cierre de los gimnasios por fuerza mayor en España y Portugal y por la caída de la clientela, si bien la cadena está trabajando para recuperar socios.

De las cuentas también se desprende que la empresa recibió préstamos con el aval del Gobierno por siete millones de euros en mayo. También ha negociado con los propietarios de los locales para reducir el precio del alquiler entre abril y junio, periodo en que los centros estuvieron cerrados, y afirma que seguirá trabajando para negociar descuentos diciembre de 2021, momento en que espera recuperar su base de abonados. También reconoce que ha frenado todas las inversiones a excepción del gasto en mantenimiento, tecnología y capex.

Entre los accionistas destacan Bridges Fund Management, con el 54,5% de las acciones, el equipo directivo formado por el presidente, el consejero delegado y director financiero, que ostentan un 9,3%; UKSA Malta, con un 12,5% y otros miembros de la dirección, con un 8%.

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