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Volava venderá en el nuevo ‘marketplace’ de Decathlon y estudia alianzas con Movistar

Telefónica negocia con la compañía de entrenamiento para el hogar la creación de Movistar Fitness, una plataforma con la que la ‘teleco’ aspira a ofrecer contenidos para ejercitarse, y de la que Volava podría ser proveedor si se alcanza un acuerdo.

Volava cinta de correr

Volava lanza ofensiva en Europa de la mano de Decathlon. Tras poner en marcha su tienda online en Amazon y empezar a vender equipamiento en la web del distribuidor galo durante el confinamiento, la compañía ha acordado con Decathlon España estar presente de forma más importante en el nuevo marketplace que está preparando el gigante francés de los artículos deportivos.

Se trata de un relanzamiento para toda Europa que la empresa está ultimando, tras haber empezado a vender equipamiento de terceros durante la cuarentena, más allá de sus marcas propias y otras firmas internacionales, como Nike, Puma o Adidas. Este acuerdo permitirá a Volava vender sus productos en aquellos países donde quiere expandirse, como son Alemania y Holanda, donde empezará a vender entre marzo y junio.

Con todo, el marketplace estará disponible en Polonia, Reino Unido e Italia, tres mercados que Volava no sitúa por ahora en el centro de su ofensiva europea. También estará habilitado en España, donde la compañía vende a través de su web y en Amazon. La idea es ofrecer un descuento a Decathlon para que pueda vender los productos al mismo precio que Volava, de modo que pueda obtener cierto margen de beneficio. Es un modelo parecido al que ya utiliza con Amazon.

“Nos permite aprovechar el tráfico orgánico que tienen y, a ellos, contar con otros proveedores”, explica a 2Playbook Joel Balagué, fundador y director general de Volava, que acaba de cerrar una ronda de financiación de dos millones de euros. Se trata de un millón menos respecto al horizonte inicial que se marcaron, algo que atribuyen a….

En cuanto al objetivo de la operación, el empresario señala que “dedicaremos estos recursos a expandirnos fuera de España”. Por el momento, Volava ofrecerá sus contenidos en inglés -ahora todos están en español-, y más adelante espera contratar técnicos locales para que las clases se impartan en alemán u holandés.

“También nos gustaría entrar en Francia, pero es necesario mucho presupuesto para hacerlo bien; tenemos muchas capas, desde servicio técnico hasta atención de cliente, pasando por la generación de contenidos… Queremos ir poco a poco”, asegura. La empresa, que empezó a desarrollar su equipamiento con el apoyo de consultores tecnológicos y terceros, ha creado su propio departamento tecnológico, compuesto por cinco profesionales bajo el liderazgo de un jefe de producto.

Volava facturó cerca de 2 millones de euros en 2020 y prevé alcanzar los 6 millones en 2021

La compañía graba sus contenidos desde un gimnasio en Barcelona para transmitir la experiencia de una clase real a los suscriptores, y volverá a abrir el club al público que desee entrenar presencialmente en cuando las condiciones lo permitan. Sólo en poner en marcha esa instalación se invirtió cerca de un millón de euros, aportados por Joel Balagué en los inicios de la compañía.

Desde entonces, Volava ha captado 3,5 millones de euros a través de tres rondas de financiación firmadas entre verano de 2019 y febrero de 2021. “Ha sido gasolina para poder seguir fabricando y vendiendo, incluso en épocas de mucha demanda”, afirma el directivo, que, al igual que el resto de fabricantes de equipamiento, tuvo que afrontar roturas de stock en 2020. “La clave fue ser previsores; el stock de la campaña de Navidad lo pedimos en abril, y el tener alianzas con nuestras fábricas de Taiwán y China ha sido clave”, explica.

La compañía facturó cerca de dos millones de euros en 2020, y ha visto cómo el volumen de ventas crecía mes a mes al ritmo del 25%. Aumentó su negocio incluso en verano, una época en la que el consumidor suele utilizar menos este tipo de productos porque el clima favorece la práctica deportiva al aire libre. “En crecimiento sostenible pasa por ofrecer una experiencia muy buena al cliente; ahora tenemos una tasa de retención cercana al 90%”, reconoce.

Para fidelizar a los suscriptores, que pagan una cuota mensual de 39,9 euros para acceder a las clases en directo y bajo demanda, es vital un buen contenido, un software bien sincronizado y que no dé lugar al delay durante las clases, y un equipamiento a la altura. “Para proteger la suscripción debemos complementar el contenido”, apunta el directivo. Es algo que ha Volava ha hecho en los últimos meses y, tras empezar fabricando bicicletas y ofreciendo clases de cycling, ahora también ofrece equipamiento y sesiones de running y boxeo. También ha lanzado Active para ofrecer clases de estiramientos, cardio, baile y meditación.

En las próximas semanas, la compañía integrará la suscripción de boxeo en la misma cuota para que los usuarios que pedalean y corren en la cinta de correr también puedan boxear. “Había clientes que querían practicar las dos disciplinas sin pagar dos cuotas, así que en marzo estará integrado”, afirma.

De cara al futuro, la compañía no cierra la puerta a firmar acuerdos con compañías de telecomunicaciones, como Movistar. “La idea es que Volava pueda ser proveedor de Movistar Fitness, pero está por ver cómo sería esa colaboración, porque no está decidido; lo interesante es que ya nos lo hayan planteado”, afirma.

La aceleradora de start ups de Telefónica, Wayra, es accionista de Volava

La teleco tiene a la compañía catalana en el radar desde que su aceleradora de start ups, Wayra, participara en la ronda de financiación que se cerró hace unas semanas. No sería la primera irrupción de Telefónica en el campo del bienestar, puesto que su plataforma ya comercializa Movistar Salud, un servicio de telemedicina para sus abonados.

“El home fitness es una tendencia en crecimiento y Volava tiene todos los ingredientes para sacarle el máximo partido: equipos con la última tecnología IoT, contenido de alta calidad y una plataforma social adictiva que te permite conectar y competir con otros usuarios”, reconoció Marta Antúnez, directora de Wayra Barcelona, en cuanto se firmó la última ampliación de capital.

También se buscará firmar un acuerdo con Universal para utilizar su música en las sesiones fuera de España, donde se trabaja con la Sociedad General de Autores y Editores (Sgae) desde que la empresa empezó a vender. Es un paso necesario para evitar situaciones como la de Peloton, que ha afrontado litigios millonarios por la infracción de derechos de autor de algunos músicos.

Por el momento, Volava no pondrá en marcha otra ronda de financiación, al menos hasta dentro de un año. “Hemos levantado lo que necesitábamos y los socios actuales no queríamos diluir el capital; sabemos que en unos años tal vez llegue el momento, pues ya hemos recibido el interés de fondos muy grandes de Estados Unidos y Reino Unido”, apunta. El objetivo para 2021 es facturar seis millones de euros.

Además de Balagué y Wayra, en el accionariado de Volava están Inveready, que ya participó en las rondas de 2019 y 2020, Media Digital Ventures, el fondo JME y 79 inversores que participaron en una ampliación de capital a través de la plataforma The Crowd Angel. 

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