El turf español, desde hace mucho tiempo, lucha por volver a recuperar el camino que le llevó a tener en los años 70 y 80 del pasado siglo una economía, presencia y reconocimiento en la sociedad y los medios, que salvando las distancias era mínimamente comparable al que tenía el turf en la mayoría de los países desarrollados.
Andando el tiempo, hoy las carreras de caballos en esos países es una muy importante industria que mueve miles de millones de euros y que en muchos casos resulta fundamental para la economía de muchas regiones, mientras que en España es una gran desconocida.
Recordemos que, por entonces, la quiniela hípica hacía importantes recaudaciones, pagaba premios millonarios en algún caso similares a los que pagaba La Quiniela de futbol y que prensa, radio y televisión dedicaban a las carreras multitud de espacios llegando a asistir en los días de Grandes Premios en el Hipódromo de la Zarzuela muchos miles de espectadores, para ver a cuadras, caballos y jockeys, que para muchos eran ídolos, en un Hipódromo por el que pasaba toda la sociedad madrileña y que era punto de encuentro para muchas personalidades de la cultura, los negocios, el deporte y la política.
Como ese 26 de junio de 1983 en el que ante más de 15.000 espectadores el añorado Claudio Carudel, con una gran monta y en una recta final electrizante, se imponía con “Brezo” por medio cuerpo al ídolo del público “Zalduendo” para llevar a las vitrinas de la mítica Cuadra Rosales un nuevo Gran Premio de Madrid. Un premio que en ediciones anteriores había ganado la intratable Cuadra Mendoza, cuadra del que luego fue carismático presidente del Real Madrid, Ramón Mendoza, que en esta ocasión solo pudo colocar tercero a un buen “El Paleto”, caballo cuyo nombre recordaba a uno de los más queridos jugadores del Real Madrid, ganador de una Copa de Europa, 7 ligas y que fue referencia en la primera Eurocopa que ganó la Selección Nacional de Futbol, Don Ignacio Zoco. La victoria de “Brezo” le reportó al único acertante de la Quiniela Hípica más de 11 millones de las antiguas pesetas.
Todos los estudios macroeconómicos realizados sobre la industria de las carreras de caballos demuestran que es una industria que cumple con todos los patrones de la economía sostenible pues genera un patrón de crecimiento que concilia una economía productiva y competitiva, con absoluto respeto al medio ambiente y al uso racional de los recursos naturales generando riqueza y altas cotas de empleo.
La industria de las carreras de caballos, las apuestas hípicas mutuas y la cría del psi son un camino de oportunidades que en España se debe volver a empezar a recorrer
Además, por su particular configuración y sinergias consigue solventar dos de las problemáticas actuales de las sociedades modernas como son la despoblación rural y las altas tasas de paro y precariedad laboral al ser capaz de generar economías en escala que se proyectan en el tiempo con grandes recorridos y en multitud de actividades involucrando necesariamente al medio rural y urbano.
- La industria de las carreras de caballos fija población en zona al incorporar fundamentalmente en todas sus labores medios humanos
- Genera puestos de trabajo estables en multitud de actividades, empleo indirecto en cifras cuantitativas y cualitativas muy importantes
- Es Investigación, Desarrollo e Innovación en muchos de sus procesos generativos que involucra a diferentes mercados desde el agro-ganadero al del juego, ocio y entretenimiento y el de las nuevas tecnologías.
- Es salud (equinoterapia), educación, turismo, deporte e incentivos culturales.
Esta industria en todos estos países es ejemplo de éxito de una prospera economía circular en retroalimentación, altamente beneficiosa para la sociedad donde el juego es el elemento clave que permite sustentar a la industria de las carreras y la cría del psi, a través de la devolución a esta de parte de la recaudación de las apuestas hípicas consiguiendo que se mantengan miles de puestos de trabajo y la inversión productiva en proyectos de cría, que permiten que pueda mejorar el nivel de la cabaña lo que reporta dividendos multimillonarios a estos países en venta de productos que se venden en importantes subastas (Newmarket (Reino Unido), Deauville (Francia), Keeneland (Estados Unidos)) en la que participan propietarios, agentes y entrenadores de todo el mundo y en algún caso rematan caballos por cifras astronómicas medidas en millones de euros (Green Monkey es el psi por el que más se ha pagado en una subasta, 16 millones de euros) o se traspasan productos en montantes parecidos a los grandes fichajes del deporte (por Fusaichi Pegasus se pagaron 70 millones de dólares o por Shareef Dancer 40 en 1983).
Para hacernos una idea decir, que Frankel, uno de los mejores caballos de la historia, que se retiró imbatido tras 14 carreras y generó en su vida deportiva casi tres millones de libras, unos 3,4 millones de euros, en 2018, se calculaba que tenía un valor estimado de 167 millones de euros y reportaba en cada cubrición 138.000 euros generando unas ganancias al año de 16 millones de euros.
Las apuestas hípicas mutuas cifras multimillonarias en estos países (según el Informe Anual de la Federación Internacional de Autoridades Hípicas en 2018 el volumen de juego de apuestas mutuas en Australia fue de 9.106.321.500 euros, en Francia de 8.882.515.130 euros en Honk Kong de 13.917.292.497 euros en Japón de 26.692.135.130 euros y en Estados Unidos 9.840.597.800 euros sobre un total de 109.755.820 euros, de los cuales el 77% son apuestas mutuas.
Las carreras de caballos son además un enorme espectáculo que mueve audiencias millonarias a nivel mundial y que en fechas señaladas (Fin de semana del Arco, Derby de Kentucky, Grand National, semana de Ascot, Festival de Cheltelham, Derby de Epsom Breeders Cup, Japan Cup, Dubay World Cup) junta varios centenares de miles de espectadores que suponen una importante inyección económica para las ciudades y economías regionales que disfrutan de estos eventos internacionales.
Las carreras de caballos son un enorme espectáculo que mueve audiencias millonarias a nivel mundial
En estos momentos de dramática crisis sanitaria y económica en España es muy importante que se posibiliten alternativas económicas y se pongan en valor recursos para mejorar las economías de los sectores productivos, que pueden contribuir a mejorar mucho el escenario económico general ayudando además a mejorar la economía del país.
La industria de las carreras de caballos y la cría del psi en España es un mirlo blanco que a día de hoy sólo se ha desarrollado en un 10%/15% y puede ser una réplica exacta de todas esas medidas que se están demandando: medidas de proyección económica y actividades sostenibles que generen empleo y permiten el sostenimiento de la población en ámbitos rurales añadiendo también otras posibilidades económicas e incentivos turísticos y culturales en desarrollos estratégicos en colaboración público/privada como ahora son los que se pretenden vertebrar en recuperación económica para los países más castigados por la pandemia a través los Fondos Europeos para la Recuperación y Next Generation para incentivar políticas sectoriales, tanto tradicionales, como la de cohesión y la política agrícola común, con el fin de garantizar la estabilidad y la modernización de las mismas así como para conseguir el reto demográfico propuesto en la Agenda 2030.
Esta industria, cuenta con un muy buen punto de partida:
- Hay cuatro centros de desarrollo con importantes núcleos urbanos que tienen ya una destacada actividad: Madrid (Hipódromo de la Zarzuela) Sevilla/Dos Hermanas (Gran Hipódromo de Andalucía) San Sebastián (Hipódromo de Lasarte) y Baleares (Hipódromo de Son Pardo-Manacor en Mallorca, Mahón-Torre del Ram en Menorca e Hipódromo de San Rafel en Ibiza).
- En las Comunidades Autónomas en los que se encuentran estos centros se cuenta con normativa específica, que permita poder desarrollar una red de apuestas centralizada en los propios hipódromos que se puede escalar en diferentes puntos de venta propios y de otros operadores de juego (locales de juego) y entre diferentes Comunidades Autónomas.
- Muchas localidades ya tienen como incentivo turístico las carreras de caballos. En muchos casos aunando mucha tradición y con una gran afición. Las carreras de Sanlúcar de Barrameda, conocidas mundialmente y que se vienen disputando desde 1845 (las carreras en España se corren de manera oficial desde 1842, este año están celebrando su 175 aniversario), son el mejor ejemplo de dinamización turística y de generación de recursos para un territorio, pero también las de Vila Seca (Tarragona) -donde se han llegado a juntar 5.000 personas en un único día de carreras en la festividad de San Antón- y muchos desarrollos agroganaderos impulsan esta tradición, o en las playas de Somo, Ribadesella, Noja, Zahara de los Atunes, o en algunos municipios de Canarias…sin olvidar que históricamente grandes poblaciones han desarrollado esta actividad a finales del siglo XIX y principios del XX -Valencia (Hipódromo del Saler), Barcelona (Hipódromo de Can Tunis/Casa Antúnez) Bilbao o Zaragoza contaban con carreras de caballos- y más recientemente en Gijón (Hipódromo de las Mestas), Mijas (Hipódromo de Mijas) y Orense (Hipódromo de Antela), Barranco de Tirajana (Canarias) donde se ha desarrollado esta actividad de manera regulada.
- Hay una cría de caballos de carreras (psi) consolidada y repartida en diferentes yeguadas en varias CC.AA (Madrid, País Vasco, Navarra, Castilla y León, Castilla La Mancha, Andalucía…..), que ya está empezando a tener éxito a nivel internacional (las ventas de psi a nivel mundial como hemos visto son un negocio multimillonario que genera ingentes cantidades de divisas para los países de origen).
- Hay normativa nacional aprobada que permite que se pueda escalar el negocio de apuestas online (la recaudación actual supone ya 104 millones de euros) y presenciales que además puede mutualizarse con los hipódromos (DA7ª de la Ley 13/2011 de 27 de mayo de juego) y además permite que pueda arbitrarse un retorno directo sobre las cantidades apostadas a los propios hipódromos (DªA6 de la antedicha normativa). Sólo falta desarrollarla.
A este punto de partida hay que añadir que la reciente aprobación del Real Decreto de Comunicaciones Comerciales de actividades de Juego prácticamente invisibilizará la publicidad de juego dejándola únicamente como nicho de exposición el horario de 1 a 5 de la mañana con tres excepciones: los productos de ONCE y SELAE y las apuestas mutuas (deportivas e hípicas) siempre que lo hagan a través de una licencia singular con carácter única no asociada a las modalidades de juegos que sufren la prohibición (Artículo 20 del referido Real Decreto). Escenario este que puede abrir el foco a este tipo de apuestas y a sus operadores tradicionales, los hipódromos, que podrán mejorar exponencialmente, mediante los acuerdos pertinentes sus márgenes de negocio en sinergia con aquellos inversores que quieran explorar esta posibilidad desarrollando modelos de publicidad y juego.
La recuperación y desarrollo de este sector que, como hemos visto es muy importante en el PIB de otros países de nuestro entorno pasa por:
- Desarrollar reglamentariamente lo establecido en las Disposiciónes Adicionales 6ª y 7ª de la Ley 13/2011 de 27 de mayo de juego.
- Mínimo desarrollo normativo para tener Simulcasting primero en las 4 CC.AA., que a día de hoy puede incorporarlo rápidamente (Madrid, Andalucía, País Vasco y Baleares) luego se pueden unir otras comunidades autónomas con normativa de apuesta hípica mutua (Canarias y Cataluña)
- Paralelamente popularizar entre los operadores de juego las apuestas hípicas mutuas (menor riesgo, mayores dividendos, más variedad de apuestas y oferta de carreras), que el cambio en el modelo de publicidad puede incentivar y hacer una gran masa nacional a través de la DA7ª centralizada en los hipódromos y su red de juego:
- En vertical Licencia singular de apuestas hípicas mutuas y terminales presenciales en comunidades autónomas (Ley 13/2011 de 27 de mayo de juego) de todos los operadores haciendo masa con los hipódromos (juego interno y externo).
- En horizontal Apuesta hípica externa en cada comunidades autónomas que cuente con legislación “ad hoc” con los hipódromos y una red dinámica de puntos de venta
En Francia esta economía circular permite que se haya mantenido una industria de éxito fundamental para el país que vertebra la productividad y el empleo en muchas de sus regiones. Desde hace muchos años un porcentaje del volumen total de apuestas hípicas que se juegan tanto de manera presencial como online (en el juego online desde 2010 después de la aprobación de la LOI n° 2010-476 du 12 mai 2010 relative à l'ouverture à la concurrence et à la régulation du secteur des jeuxd'argent et de hasard en ligne) revierte en la industria de la cría y las carreras de caballos permitiendo que ésta y la estructura administrativa que gobiernan y regulan las carreras obtenga un retorno más o menos de un entorno de unos 850 millones de euros de media, en los últimos años y pueda repartir cada año más de 120 millones de euros en premios.
El desarrollo reglamentario de ambas disposiciones adicionales, así como la incorporación del simulcasting aprovechando ya las normativas existentes en diferentes Comunidades Autónomas, instando la aprobación de las Ordenes que en acuerdo de las mismas facilitaran éste, podría impulsar un modelo de éxito que permitiría que esta industria pudiera tener un desarrollo óptimo, acercándolas a la situación que tienen otras jurisdicciones vecinas en las que, como apuntamos antes, la industria de las carreras de caballos es una fuente de empleo, fijación de población en territorio y riqueza para los países más desarrollados económicamente hablando en un modelo de economía circular sostenible y productiva, con los mejores estándares de desarrollo sostenible que se incorporan en la Agenda 2030 y que además reduciría cargas a la Administración General del Estado.
Abogado especialista en derecho administrativo, deportivo y del juego
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