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Hernández (Capitanes): “Queremos el vínculo con el fan que tiene la Selección mexicana de Fútbol”

La franquicia de la G-League, filial de la NBA, es la primera franquicia con capital totalmente hispano en competir en Estados Unidos. Gilberto Hernández, copropietario del equipo de Ciudad de México, asegura que en 3 años se ha triplicado la asistencia.

T4S Gilberto Hernández

Los grupos inversores mexicanos también se han sumado a la ola del deporte. Cada vez son más los que desembarcan en propiedades deportivas europeas, pero aún no se ha dado el salto a Estados Unidos. La excepción es Capitanes de Ciudad de México, franquicia de la NBA G-League, y la única en las grandes ligas estadounidenses cuyo capital está 100% en manos hispanas. Ahora el reto es potenciar su fanbase tras un proceso de tres años, tal y como explica Gilberto Hernández, copropietario del club, en la última sesión de T4S by 2Playbook Class.

Somos un grupo de accionistas que estábamos interesados en comprar propiedades deportivas”, explica Hernández. Aunque el interés inicial estaba en el fútbol, no se pudieron cerrar diferentes operaciones, y el grupo viró entonces al baloncesto. “Intentamos comprar el Racing de Santander, porque tenemos raíces en la ciudad, pero no llegó a consolidarse y ahí surgió la oportunidad en Ciudad de México”, indica.

También se intentó la compra del Toulouse FC, que finalmente tampoco salió adelante. El proyecto en México también tenía riesgo. “Es una ciudad con una fuerte tradición de baloncesto, pero ha habido más proyectos en la historia y todos habían fracasado pese al hambre que hay por este deporte”, asegura el directivo. ¿Cómo captar y construir una comunidad de aficionados con un equipo de nueva creación?

“Empezamos regalando las entradas, saliendo a la calle e invitando a la gente al pabellón gratis”, recuerda Hernández. “El año siguiente logramos un sold out de abonos, aunque estábamos en un recinto muy modesto”. Su asistencia se ha elevado un 150% en estos tres años, incluso a pesar de la pandemia, y a corto y medio plazo se apunta a una ocupación media de entre 4.000 y 6.000 personas por partido.

 

Ahí es cuando la NBA empezó a interesarse por el nuevo equipo. La liga ha señalado México como uno de los mercados emergentes para crecer. Intentó fundar su propia franquicia con Ignite, un proyecto que finalmente no salió adelante. Fue a través de Hernández, entonces presidente de la federación mexicana de baloncesto, cuando se empezó a fraguar una nueva estrategia.

Capitanes empezó jugando únicamente la liga mexicana, que apenas ofrece rentabilidad. Se trata de una competición sin contrato televisivo (se emite por Facebook) ni posibilidad de generar más ingresos. Ahí es donde entra la NBA a través de su oficina en el país. “Gracias a su músculo se ha logrado algo muy importante en muy poco tiempo”, sostiene Hernández.

Inicialmente se barajaron diferentes opciones. En un principio, la NBA buscaba ser copropietaria de una franquicia en México, algo que tampoco salió adelante. El capital está en su totalidad en manos de Hernández y sus socios, y ahora buscan empresas y otros inversores para reforzar el accionariado, siempre hispanos, aunque también fuera de México. Entre otras personalidades, se han acercado a Pau Gasol.

Es la primera vez que un equipo latino juega una liga estadounidense. Con la dificultad añadida de una pandemia que impidió disputar sus partidos en casa por las restricciones de movilidad y los protocolos de la NBA. “Tuvimos que alquilar un recinto en Dallas para poder jugar; han sido tres años muy duros, un proceso doloroso para inversores, patrocinadores y sobre todo para aficionados, que han pasado tres años sin ver baloncesto”, lamenta el directivo.

Capitanes de Ciudad de México busca reforzarse con capital hispano

También un proceso costoso, pues se ha mantenido la estructura a pesar de no poder competir o debutar fuera de Ciudad de México. “En nuestro caso apenas teníamos historia, había que construirla, hacer mucho trabajo de base, y tuvimos un parón con la pandemia”. “Mantener la ilusión en el proyecto ha sido complicado y muy frustrante para el fan, pero hemos notado un alto grado de fidelidad”, afirma.

El gran reto ahora es replicar “el éxito de la selección mexicana de fútbol”. “Allá donde va siempre tiene los estadios llenos porque hay una gran comunidad de mexicanos viviendo fuera. Por ejemplo, Los Ángeles es la cuarta ciudad con más mexicanos en el mundo, y Ciudad de México una de las más pobladas. Por ahí es por donde vemos la gran oportunidad”.

De momento, la NBA ya ha firmado con Espn para emitir los partidos de Capitanes en México y Estados Unidos. Además, el modelo de franquicias garantiza el pago de fichas en base al convenio y los equipos pueden concentrarse en la búsqueda de patrocinios para amortizar la inversión. A cambio, han de pagar un fee para competir, cuyo importe se desconoce.

“Aún somos una organización en vías de crecimiento, pero estamos intentando construir sobre el equilibrio financiero”, subraya Hernández. “La NBA da muchas facilidades, pero a cambio es muy exigente. Debemos cumplir una estricta solidez económica, asegurar inversiones en instalaciones y garantizar estándares mínimos de calidad para los aficionados, las retransmisiones y el producto”.  

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