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Deporte inclusivo: cómo convertir el deporte en una herramienta de integración social

El programa desarrollado por la Fundación Deporte Joven, en colaboración con el CSD, promueve la práctica deportiva de personas con discapacidad como pilar para su inclusión en la sociedad.

Rugby Libre. Fotografía de Daniel Montero

Más allá de su papel en el fomento de los hábitos saludables, el deporte es una de las herramientas más útiles para la integración e inclusión social de las personas. La práctica deportiva elimina las diferencias personales facilitando la integración e incorporación de las personas con discapacidad a su entorno social. Y, si bien el crecimiento del deporte adaptado en España en las últimas décadas es toda una realidad, todavía queda mucho camino por recorrer hacia la integración social de estos deportistas. La colaboración entre el tejido empresarial y las instituciones es fundamental para acelerar este proceso.

Este es el objetivo del programa Deporte Inclusivo, que desde 2019 ha desarrollado distintos proyectos y recibido donaciones por más de 200.000 euros para deportistas y entidades deportivas en este ámbito. Este proyecto, que ya va por su segunda edición y que se vehicula a través de la Fundación Deporte Joven (FDJ), del Consejo Superior de Deportes (CSD), busca promover la práctica deportiva de personas con discapacidad como herramienta para su integración social y de cualquier persona en situación de exclusión.

El programa ha desarrollado distintos proyectos y recibido donaciones por más de 200.000 euros para deportistas y entidades de deporte inclusivo

“El deporte tiene un gran peso como herramienta de inclusión social para personas con discapacidad, no sólo por el hecho en sí de la propia actividad deportiva, sino que a nivel normativo ya se recoge en la nueva Ley del Deporte y en las federaciones internacionales”, señala Félix Jordán de Urríes, director general de FDJ. Una medida que luego repercute en las federaciones nacionales y territoriales. Organismos como la Real Federación Española de Deportes de Invierno o la Federación Española de Triatlón son algunos de los más avanzados en este ámbito.

Las marcas que apoyan competiciones de deporte adaptado o deportistas con discapacidad obtienen unos beneficios fiscales a cambio de las donaciones económicas y en especie que realizan, como parte del mecanismo de acontecimientos de excepcional interés público (AEIP). Entre ellas destacan, sobre todo, empresas del sector sociosanitario al ser el más próximo al deporte de personas con discapacidad.

Urríes explica que “las empresas que participan en el programa logran un apoyo trascendental a la visibilización y normalización de la discapacidad. Eso implica que tanto la sociedad, como las entidades públicas y privadas estemos mejor concienciados y tengamos un entorno en el que las personas con discapacidad tengan mejor acceso a servicios o cultura”.

Asimismo, junto al resto de los planes de incentivos fiscales de AEIP (Universo Mujer, el Plan de Apoyo al Deporte Base, Nuevas Metas y Reto De) este programa permite a las empresas que inviertan en deporte adaptado deducirse de la cuota del Impuesto sobre Sociedades un 15% de su gasto total en publicidad, con un máximo de deducción igual al 90% del importe de la donación realizada. Asimismo, como parte del régimen de mecenazgo prioritario, las empresas podrán deducirse hasta un 40% sobre el importe de la donación durante los dos primeros años de colaboración, y de hasta un 45% a partir del tercero.

 

De este modo, el plan cuenta con la participación de grandes empresas como Quirónsalud, Fundación Sanitas, Metrovacesa e Ingeniería y Consultoría para el Control Automático (ICCA), pero también  de pequeñas o medianas empresas (pymes) como Colorem Print.

Precisamente, la empresa cordobesa de serigrafía y rotulación ha participado como proveedor de la Equality Golf Cup, lo que les ha permitido “colaborar con una mayor participación en el desarrollo del torneo, aumentando nuestra facturación, ya que el cliente nota nuestro grado de compromiso y esto revierte en una mayor confianza”, asegura Santiago García, director general de Colorem. El directivo agrega que “la participación en estos eventos nos ha permitido contactar con otros organizadores de eventos con necesidades parecidas y en las que Colorem puede participar como partner”. El evento está considerado el primer circuito de golf solidario, igualitario, inclusivo y sostenible de España.

El plan, pese a ser uno de los más nuevos de la FDJ y lanzarse justo antes de la pandemia, ha permitido promover la puesta en marcha de nuevos proyectos en el ámbito del deporte paralímpico y ha posibilitado nuevas oportunidades para su desarrollo. Entre ellos destaca la organización de eventos deportivos inclusivos en los que todos los participantes compiten bajo las mismas condiciones.

“El apoyo por parte del programa Deporte Inclusivo es esencial para poder crecer y abarcar  grandes eventos que ayudarán a cambiar y mejorar la sociedad”, señala Lydia Sempere. La piloto alicantina padece una sordera profunda desde que nació, pero ello no le ha impedido competir en el Campeonato de España de turismos o en la Clio Cup, convirtiéndose en ambos casos en la primera piloto sorda en participar. 

De hecho, Sempere ha aprovechado su historia para impulsar Pilotar Sin Barreras, un proyecto a través del que busca fomentar la práctica deportiva de las personas con discapacidad y dar visibilidad a las personas con diversidad auditiva. “Buscamos que sirva para concienciar a la sociedad de la realidad de las personas con problemas auditivos, para que puedan interactuar con ellos de la mejor forma posible para facilitar su plena integración”, añade.

Además, hay que tener en cuenta que Deporte Inclusivo es un plan transversal que busca contribuir a la inclusión desde el punto de vista más amplio del término. Es decir, se trata de un plan que no sólo recoge eventos de deporte adaptado sino todas aquellas iniciativas deportivas que contribuyan a introducir en la sociedad a las personas en situación de exclusión. 

Es el caso del proyecto Rugby Libre, impulsado por la jugadora olímpica Patricia García, con el reto de “contribuir en la mejora de las condiciones de vida de personas que viven en situación de exclusión social a través de la promoción y de la educación en valores, utilizando el rugby como eje del programa”, tal y como explica la propia jugadora. En el marco de esta iniciativa García ha lanzado la Gira Rugby Libre España 2023, con diversas actividades deportivas, culturales y artísticas dirigidas a todo tipo de públicos.

En este sentido, también cabe mencionar el congreso Deporte que Transforma celebrado el pasado marzo en Valladolid por la Fundación Eusebio Sacristán junto con el Alto Comisionado contra la Pobreza Infantil, además de la FDJ. En este evento se debatió alrededor de las mejores herramientas o buenas prácticas impulsadas para acabar con la pobreza infantil.

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