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Transversalidad y colaboración público-privada: claves para desgravarse el apoyo al deporte español

Félix Jordán de Urríes, director general de la Fundación Deporte Joven, y Javier Coromina, director de comunicación de Idilia Foods, analizan en la duodécima sesión de 2P Class cómo sacar partido a los beneficios fiscales del mecenazgo deportivo.

Captura 2Playbook Class Cómo sacar partido a los beneficios fiscales del mecenazgo deportivo

La relación del tejido empresarial con el deporte es fundamental para la viabilidad y el buen funcionamiento de muchos proyectos deportivos. Tanto las propiedades deportivas como los propios deportistas se apoyan en las empresas para impulsar sus carreras y hacer sostenible su actividad. En ese camino, incentivar el mecenazgo deportivo con beneficios fiscales a las compañías es una de las herramientas más útiles para que cada vez más empresas puedan contribuir en este proceso. 

Sobre los diferentes programas que fomentan el mecenazgo deportivo trató la duodécima sesión de 2P Class, la iniciativa de 2Playbook para compartir conocimientos y debate entre profesionales de la industria deportiva. En esta ocasión, durante la charla se detalló cómo sacar partido a los beneficios fiscales del mecenazgo deportivo, de la mano de Félix Jordán de Urríes, director general de la Fundación Deporte Joven (FDJ), y Javier Coromina, director de comunicación y medios de Idilia Foods y Adam Foods.  

El propio Jordán de Urríes explicó que tuvo su primer contacto con este tipo de programas de mecenazgo deportivo a través del club deportivo que dirigía. “Esto es así, porque tanto los clubes pequeños como las pequeñas y medianas empresas pueden acogerse a estas iniciativas. Desde la Fundación hacemos una labor importante para explicarlo, porque luego una vez se entiende este mecanismo las marcas lo agradecen. Ayuda tanto a las empresas como al promotor de la actividad”, comentó el director de FDJ. 

“El deporte es el fenómeno social más importante del siglo XXI y las marcas se han dado cuenta”, añadió.  En el caso de la empresa propietaria de ColaCao la relación con el deporte se remonta a los Juegos Olímpicos de Múnich 1972. “Desde entonces hemos colaborado con Acontecimientos de Especial Interés Público (Aeip) desde que se fundó el programa ADO y desde 2018 con la Fundación Deporte Joven”, señaló el directivo de la empresa de alimentación. A través de este tipo de apoyo, el grupo se ha asegurado presencia tanto en el deporte de élite de carácter olímpico hasta el fomento del deporte base. 

El directivo de FDJ explicó que los programas que su organismo pone a disposición son “mecanismos para que tanto los clubes, las entidades deportivas y las empresas de servicios deportivos puedan contar con más recursos. Son herramientas para la sociedad y el ecosistema deportivo y nosotros intentamos darlas a conocer por todo el territorio nacional”. 

Como ejemplo de ello, Coromina señaló el programa de las becas Vamos a través de las que consiguieron dotar a más de 100.000 niños y niñas con necesidades especiales de diferentes facilidades para la práctica deportiva. “Elegimos el deporte por delante de otras opciones porque tiene cosas transversales, con conceptos como la superación, la competición y la diversión que hace incuestionable que le guste al ser humano y que tiene unos valores asociados a él que son muy positivos”, agregó.

Ahora bien, no sólo importa la vinculación con el deporte sino la forma en la que se produce. “Que no sea sólo una pegatina en un bote, sino que aporte a la sociedad algo real y diferencial y que diga algo de tu marca”, añadió el directivo de la empresa propietaria de ColaCao. De ahí su apuesta por el deporte base, más aún teniendo en cuenta que se trata de “un producto que consume toda la familia”.   

Además, otro de los elementos que ambos directivos han puesto de relieve es la facilidad y la ausencia de impedimentos burocráticos que presenta este tipo de programas. “Estamos hablando de una cuestión que para nada es complicada. No es más que rellenar un documento y luego validarlo” ha explicado el directivo de FDJ. 

Coromina lo corroboró y aseguró que “las marcas necesitamos que las cosas vayan deprisa, porque el mundo va muy deprisa. Por ejemplo, la Kings League no existía el año pasado. En este sentido, la FDJ está siendo un eje muy importante”. 

Ambos directivos coincidieron en la accesibilidad que tienen estos beneficios fiscales para todo tipo de empresas. De este modo, Jordán de Urríes matizó que, pese a que “hay una falsa concepción en que los programas están dirigidos a grandes promotores”, cuenta con una importante presencia de pequeñas y medianas empresas. De hecho, en uno de los planes, España Compite; destaca una gran presencia de pequeñas y medianas empresas vinculadas al sector deportivo más local, comarcal, provincial o autonómico. 

Los programas se dividen en dos ramas y entre 2016 y 2022 han movilizado una inversión de 60 millones de euros a través de 466 proyectos. Por un lado, cuenta con las actividades prioritarias de mecenazgo, donde se incluye el programa España Compite. En este caso, las empresas pueden deducirse hasta el 40% de las donaciones aportadas sobre el Impuesto de Sociedades durante los dos primeros años de colaboración, y de hasta un 45% a partir del tercero. Para ello, el importe del donativo, que no puede ser inferior a 150 euros ni superior a 50.000 euros, no puede superar el 15% anual de la base imponible del Impuesto de Sociedades de cada empresa.

Por otro lado, cuenta con los declarados como acontecimientos de excepcional interés público, donde se encuentran Universo Mujer III, Plan 2030 de Apoyo al Deporte de Base, Deporte Inclusivo, Nuevas Metas II y Reto De. De hecho, este último, enfocado hacia el deporte rural, es uno de los que más expectativas y acogida ha tenido entre el mundo empresarial. “Lo hemos impulsado gente que sabemos lo que implica la actividad deportiva en el medio rural. Hay un periodo administrativo hasta su puesta en marcha, pero lo vamos a lanzar a lo largo de esta semana o la que viene”, detalló Jordán de Urríes. 

“El deporte es el fenómeno social más importante del siglo XXI y las marcas se han dado cuenta”

Estos planes permiten a las empresas que inviertan en eventos deportivos deducirse de la cuota del Impuesto sobre Sociedades un 15% de su gasto total en publicidad, con un máximo de deducción igual al 90% del importe de la donación realizada. Asimismo, como parte del régimen de mecenazgo prioritario, las empresas podrán deducirse hasta un 40% sobre el importe de la donación durante los dos primeros años de colaboración, y de hasta un 45% a partir del tercero.  

Esto abarca conceptos transversales como la igualdad de la mujer, la discapacidad y la inclusión, el deporte en la tercera edad y la reinserción de los deportistas en el mundo laboral tras el fin de su carrera deportiva. 

Las donaciones pueden ser monetarias o en especie. Esto es así porque activos como el avituallamiento en eventos deportivos u otro tipo de materiales que puedan aportar las empresas como parte de estos acuerdos, “también tienen un valor neto contable que las empresas se pueden desgravar fiscalmente”, ha añadido el directivo de FDJ.  Asimismo, ha asegurado que con todos los programas que están en funcionamiento desde la FDJ ya queda cubierto todo el abanico de la actividad deportiva fuera de las ligas profesionales.

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