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Formar y digitalizar: así es la estrategia del CSD para invertir 9 millones contra el sedentarismo

Las comunidades autónomas crearán Unidades Activas de Ejercicio Físico adonde derivar los ciudadanos sedentarios y con patologías para que cambien sus hábitos de vida. Castilla y León y Cataluña, las que más dinero reciben.

Deporte natación

España lanza su propia ofensiva contra el sedentarismo, y se apoya en el sistema sanitario y en los profesionales del deporte para fomentar la actividad física en la población. El Consejo Superior de Deportes repartirá 9 millones de euros al Plan de Digitalización de la Prescripción de la Actividad Física, en el que, por primera vez, el Gobierno destinará recursos estatales a prescribir deporte a la ciudadanía. Lo hará apoyándose en las comunidades autónomas.

Castilla y León y Cataluña, con 1,2 millones de euros cada una, lideran un reparto en el que han pesado indicadores como el número de centros de salud de cada región, el porcentaje de población, el número de municipios, la tasa de despoblación, así como el volumen de profesionales sanitarios y deportivos colegiados. Así se desprende de la información publicada en el Boletín Oficial del Estado (BOE).

El plan contempla hasta ocho metas. La primera es que los recursos vayan dirigidos a los planes de prescripción de actividad y ejercicio físico que apruebe cada comunidad autónoma. En este sentido, se deberá redactar y aprobar, por parte de cada gobierno autonómico, su propio proyecto, que constituirá la llave para el desarrollo de todo el proceso.

En segundo lugar, se deberá disponer de una herramienta digital que dé soporte al plan de prescripción, de modo que cada comunidad debe disponer de un sistema digital para la aplicación de los procedimientos de base del proyecto de prescripción. Ello incluye programas de formación en línea para cada uno de los colectivos profesionales mencionados, desde sanitarios (médicos y personal de enfermería) hasta titulados universitarios de Ciencias de la Actividad Física y el Deporte.

En otras palabras: en el proceso de prescripción deportiva intervendrá personal sanitario con título universitario y el proceso será liderado y pautado por un educador físico y deportivo, un técnico o técnica con título universitario. En tercer lugar, otro de los objetivos es disponer de cursos de formación específica en programas de actividad y ejercicio físico saludable para estos colectivos profesionales, que además deben estar colegiados.

En cuarto lugar, se establece que el 10% del colectivo de educadores físicos y deportivos colegiados en la comunidad autónoma deben haber recibido esta formación antes de que acabe 2023. Este porcentaje de profesionales formados deberá ser del 5% entre el personal sanitario de los Centros de Atención Primaria. De este modo, en 2023 deberán haber recibido formación en programas de actividad y ejercicio saludable 1.480 graduados y colegiados en Educación Física y 3.345 profesionales médicos y especialistas en enfermería.

Otro de los objetivos es que para finales del año que viene 4.837 ciudadanos hayan participado en programas de las Unidades Activas de Ejercicio Físico (Uaef), lo que representaría un 0,01% de la población total de cada comunidad autónoma.

Además de garantizar la formación de los profesionales, los recursos irán destinados a invertir en implementar la herramienta digital que asegure y facilite la comunicación de la prescripción de actividad física desde el ámbito sanitario, así como la derivación al sistema deportivo de personas inactivas o con patologías que requieran pautas de actividad física para su tratamiento.

Asimismo, parte de los 9 millones de euros irá a parar a crear estructuras deportivo-comunitarias locales contando con profesionales de la actividad física, para que puedan atender eficientemente las derivaciones que haga el personal sanitario.

 

Así es la radiografía del sedentarismo en España

Las mujeres, en todas las franjas de edad analizadas, realizan menos actividad física que los hombres, con una media de sedentarismo de un 44,48%, frente al 35,4% que presentan los hombres, según la Encuesta Europea de Salud de 2020. Esta diferencia es especialmente apreciable entre los más jóvenes y los mayores de 85 años, donde la grieta porcentual entre ambos sexos supera los 14 puntos porcentuales en ambos casos.

Esta separación por sexos se reduce notablemente entre las personas de 35 y 65 años, donde las cifras se acercan hasta casi igualarse. Estos datos revelan que el grupo donde se observa un mayor nivel de sedentarismo es a partir de los 74 años, especialmente entre el colectivo femenino. Son cifras que demuestran un problema, pero a su vez una oportunidad: la silver economy puede convertirse en un generador de altas de clientes en los centros deportivos, y medidas como la implantación de la receta deportiva en Madrid pueden ayudar a ello.

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