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De Madrid a Barcelona: ¿qué nota pone la ciudadanía a los gimnasios de las ciudades europeas?

Eurostat sitúa a los centros deportivos de la capital española entre los que mayor grado de insatisfacción generan entre los ciudadanos. En 2019, un 37,6% decía sentirse descontento, por el 24,9% de Barcelona o el 28,2% de Málaga.

Madrid recurso

Los ciudadanos ponen nota a las instalaciones deportivas de su ciudad, y Madrid aprueba, aunque necesita mejorar. Así se desprende del ranking elaborado por Eurostat para medir la tasa de satisfacción de la población hacia los equipamientos deportivos, un informe que contabiliza a 105 ciudades de países ubicados en Europa. Casi cuatro de cada diez madrileños admiten sentirse insatisfecho con los espacios deportivos de la capital.

En el ranking se incluyen las capitales europeas y otros municipios, como Barcelona, Málaga y Oviedo en el caso de España. En todas estas regiones, se preguntó a sus ciudadanos cuál era su grado de satisfacción hacia las instalaciones deportivas de su ciudad, incluyendo gimnasios, campos de fútbol o pistas de tenis y la conclusión es clara: en las urbes del norte los usuarios están más contentos que en el sur o el este de Europa.

La ciudad donde más satisfechos estás sus ciudadanos es Reikiavik, capital de Islandia, seguida de Aalborg (Dinamarca) y de Zúrich y sus alrededores. Son los únicos tres municipios donde más del 42% de los ciudadanos afirman estar muy satisfechos con sus instalaciones deportivas. Del norte y el centro de Europa, a la parte más oriental del continente, donde se encuentra las ciudades con mayor índice de insatisfacción, con al menos un 24,6% de sus ciudadanos afirmando sentirse muy descontentos. Se trata de Diyarbakir y Estambul (Turquía), Palermo y Nápoles (Italia) y Athina (Grecia).

¿En qué situación están las ciudades españolas? Madrid es la octava ciudad del ranking con mayor porcentaje de población muy insatisfecha, con el 15,8%. Sumando el porcentaje de usuarios que se declaran bastante insatisfechos, la tasa se eleva al 37,6%, un índice que en Málaga es del 28,2%, en Barcelona del 24,9% y en Oviedo del 22,2%.

De los datos de Eurostat se desprende que la mayoría de los ciudadanos dicen estar bastante o muy satisfechos, aunque estas cifras arrojan cierto margen de mejora, especialmente en la capital. Allí, donde convive una fuerte oferta pública y ha arraigado el low cost, el porcentaje de madrileños que dicen estar muy contentos con los equipamientos sólo es del 14,9%, por el 25,3% de Málaga. En Barcelona y Oviedo, con una mayor penetración de la colaboración público-privada, un 48,3% admiten estar bastante conformes.

Tomando como referencia veinte ciudades europeas (17 capitales, Barcelona, Málaga y Oviedo), la valoración de los madrileños sitúa a su municipio en una de las peores posiciones del ránking. Un 52,7% dice estar satisfecho, por el 37,6% que no lo está. Desde el Ayuntamiento de la capital admiten que la ciudad tiene un déficit de instalaciones que se está intentando subsanar.

De hecho, se ha aprobado un plan para construir 21 equipamientos en los seis próximos años, y la voluntad del Ejecutivo actual es que esas instalaciones estén operadas por empresas especializadas en régimen de concesión administrativa. Más allá de esa colaboración público-privada, el Ayuntamiento también está rehabilitando y construyendo espacios para ejercitarse al aire libre, en parques y plazas, con la visión de crear skate parks o espacios de calistenia para adaptarse a las nuevas tendencias de entrenamiento.

De entre las ciudades españolas incluidas en el informe de Eurostat, Oviedo es la que presenta mejores resultados: el 67,9% aseguran estás muy o bastante conformes, una tasa que supera a otras grandes urbes como Londres, París, Berlín, Lisboa, Roma y Barcelona, la ciudad donde se estima que más de 20% de la población está inscrita a un gimnasio.

En la capital catalana, los más de cuarenta centros deportivos municipales están operados por empresas y fundaciones especializadas en la gestión de equipamientos. Además, la ciudad cuenta con un amplio parque de gimnasios propiedad de algunas de las principales cadenas del país, como Viva Gym Group y DiR, conformando una oferta amplia tanto en el centro de la ciudad como en los barrios residenciales.

Esta oferta también existe en Madrid, con la diferencia de que el Ayuntamiento gestiona de manera directa la mayoría de complejos municipales. Es una dinámica que está cambiando desde que la ciudad está cogobernada por el PP y Ciudadanos. Depende de las cadenas de gimnasios y del Ayuntamiento conseguir escalar posiciones en el ranking de Eurostat. Las últimas declaraciones de intenciones desde el consistorio apuntan a esa dirección, puesto que la ciudad ha presentado candidatura para ser elegida Capital Mundial del Deporte en 2022.

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