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Más confort y menos gasto energético: ¿cómo cuida el deporte su iluminación?

Cada vez más clubes amateurs y gestores de instalaciones optan por buscar nuevas soluciones tecnológicas sostenibles y eficientes que les permitan ahorrar costes y reducir el consumo energético, con Signify como aliado.

Padel Interact

España cuenta con un amplio parque de instalaciones deportivas en fase de renovación, y los fondos europeos apuntan a jugar un papel protagonista en la transformación de estos equipamientos. El Consejo Superior de Deportes (CSD) ha lanzado ayudas por 300 millones de euros hasta 2023 para mejorar la eficiencia energética de estos complejos, pero este proceso no es sencillo. ¿Qué tecnologías conviene implantar para reducir el consumo y la factura energética en un momento en que estos costes se han triplicado?

Es una preocupación que afecta tanto a empresas que gestionan equipamientos como en especial a los ayuntamientos, que son propietarios de miles de centros deportivos municipales de todo tipo: desde instalaciones básicas al aire libre en parques hasta equipamientos de gran tamaño con piscinas, pistas de tenis, campos de fútbol y salas de fitness.

Hay una realidad que es común: la iluminación LED conectada permite minimizar el consumo con un ahorro estimado del 55%, porcentaje que puede elevarse al 70% gracias al sistema de control de iluminación, pero lo cierto es que cada tipo de instalación requiere unas necesidades de iluminación diferentes. Ahí está uno de los retos. ¿Por dónde empezar?

“Cada disciplina deportiva requiere un tipo de iluminación distinta. Por ejemplo, a la hora de iluminar una pista de pádel el objetivo es garantizar una buena visibilidad para que tanto los jugadores como los espectadores puedan seguir el partido, por lo que se necesitan niveles uniformes de luz en la superficie de juego”, explica Sergio Pérez, responsable de desarrollo de negocio de iluminación deportiva de Signify.

No es una cuestión menor, ya que el pádel es una de las disciplinas que más está creciendo. Se prevé que la inversión en pistas de pádel en Europa alcance los 1.000 millones de euros en 2025, según el estudio Global Padel Report, realizado por la consultora Monitor Deloitte en colaboración con Playtomic. Además, este deporte se ha consolidado como el sexto con más licencias de España, donde se estima que contando los practicantes no federados, hay cerca de 3,5 millones de jugadores. 

Para mejorar la experiencia de los jugadores, se recomienda la instalación de los proyectores de luz fuera de la pista para evitar deslumbramientos y destellos en el juego aéreo. Además, al tratarse de un juego rápido e intuitivo, las pistas deben generar un contraste entre los objetivos y los fondos, así como buenos niveles de distribución de la luz. Apoyarse en la tecnología facilita ese proceso.

Un ejemplo es Interact, el sistema de iluminación optimizado de Signify pensado para las instalaciones deportivas que combina las normas de iluminación de las instalaciones con elementos como la seguridad de los jugadores, el confort, la eficiencia operativa y la reducción de la contaminación lumínica. El sistema digital cuenta con un panel interactivo con seis botones para ajustar los valores de iluminación de una parte del recinto, o adaptándolo a los requerimientos de un día de partido o entrenamiento. De este modo, se busca también la satisfacción de los vecinos que viven en los alrededores.

Cuando se trata de un recinto indoor, como una piscina, la clave está en “garantizar la seguridad de los usuarios ofreciendo iluminación y control de la reflexión en la superficie para que el personal detecte a nadadores en problemas”. Hay que tener en cuenta que la imagen reflejada de un proyector en el agua aumenta con el ángulo de incidencia, de modo que cuando este ángulo supera los 70°, las reflexiones podrían impedir que otros usuarios y encargados de la piscina vean al nadador.

Teniendo en cuenta la complejidad del diseño de una piscina en comparación con un campo de fútbol o una pista de pádel, es importante definir cómo será la iluminación en este tipo de recintos desde las primeras etapas de su diseño. Signify ha proporcionado los sistemas de las piscinas del municipio neerlandés de Veenendaal, entre otros.

La iluminación LED conectada permite minimizar el consumo energético con un ahorro estimado del 55%, y del 70% si además se usa el sistema de control

Pero, ¿y en cuánto al deporte de equipo con mayor número de practicantes en España? La compañía se ha encargado de la iluminación del estadio del Club Portugalete de Tercera División Rfef. Acostumbrado a jugar sus partidos en horario diurno, empezar a jugar por la noche en la Copa del Rey le ha exigido mejorar la iluminación del estadio de La Florida. El club apostó por Signify, y ahora ni los entrenamientos ni los partidos están sujetos a la necesidad de luz natural.

El club apostó por Interact para poder ajustar la luz de manera remota desde un dispositivo móvil o tablet, facilitando la gestión del recinto, que cuenta con un sistema de iluminación a la carta que evita el deslumbramiento y permite un gasto mínimo en mantenimiento.

Ahora se abre una nueva oportunidad de inversión para todo el deporte, empezando por las ayudas del Gobierno. De los 300 millones de inversión anunciados por el CSD, ya mayoría irán a parar a los Centros de Alto Rendimiento (CAR) y de Tecnificación, pero el organismo se ha reservado una partida de 480.000 euros para Universidades, con el fin de que adecuen sus instalaciones deportivas para albergar competiciones internacionales. A ello se suman 1,2 millones para los ayuntamientos que deseen poner a punto sus infraestructuras para acoger torneos internacionales.

El Ayuntamiento de Madrid es uno de los que está invirtiendo en mejorar sus instalaciones deportivas básicas, y ha sido uno de los aliados de Signify a la hora de implantar el sistema Aluzina Madrid. Se trata de una app de reserva de iluminación de pistas deportivas urbanas, de modo que los ciudadanos que quieran usar un campo o pista de noche podrán controlar su iluminación, apagar las luces o encenderlas. Ello supone un ahorro de luz del 75%, puesto que no hay necesidad de que las luces estén encendidas cuando ningún usuario está utilizando la instalación, con el derivado impacto en la reducción de la huella de carbono y la contaminación lumínica.

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