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De Nike a Peloton: vencedores y vencidos de la montaña rusa del deporte en bolsa en pandemia

Las cotizadas del retail deportivo han logrado recuperar la confianza del mercado mientras los grandes clubes se encaminan a mínimos históricos. El fitness, con la excepción del fitness home, saca pecho ante un mercado marcado por la volatilidad.

06 ganadores perdedores

P. López / N. Mateos

Peloton probablemente sea la compañía que mejor ejemplifica la montaña rusa en que se convirtieron los mercados bursátiles para el deporte. La compañía llegó a multiplicar por siete su capitalización bursátil durante el confinamiento gracias al boom del home fitness, pero hoy vale una quinta parte del valor máximo que llegó a alcanzar. La crisis de la Covid-19 no sólo golpeó a las empresas deportivas en sus cuentas de resultados, sino también en los principales parqués del mundo. ¿A todas? Sí, pero no por igual. Mientras las acciones de Nike se han disparado un 40% respecto al mes de enero de 2020, antes de la Covid-19, las del Manchester United han perdido en torno a un 32%.

Así, el impacto y la reacción del mercado no ha sido la misma en todos los negocios deportivos. En un primer momento, las bolsas vivieron un repliegue de posiciones sin precedentes, en lo que fue el mayor desplome de la historia de los principales índices bursátiles. Sin embargo, a medida que fue pasando el tiempo con sus respectivas oleadas y variantes de la pandemia, algunos sectores lograron recuperarse mientras otros se quedaron atrapados en el que ya es el peor cisne negro que se recuerda.

En el caso del retail deportivo, las grandes cotizadas del sector llegaron a desplomarse hasta un 40%, en el caso de Puma, durante las primeras semanas de pánico en las bolsas, pero actualmente ya han consolidado su remontada. De hecho, a comienzos de 2021 la mayor parte de ellas ya había recuperado su cotización prepandemia y actualmente se mueven incluso en un precio superior al que presentaban hace dos años.

Ejemplo de ello son Nike, Puma o Asics, que entre enero de 2020 y 2022 se han revalorizado un 54%, un 46% y un 52% respectivamente. Estas grandes multinacionales son una muestra de cómo el sector del retail deportivo ha logrado retener la confianza de los inversores, e incluso aumentar su atractivo llegando a plantearse como valores refugio en un entorno de mercado volátil. ¿Una de las claves? El impacto positivo que ha tenido en sus márgenes la aceleración de la apuesta por la ofensiva directa al consumidor a través de los canales digitales.

Junto a ellas se han situado también Anta, Sports Direct o JD Sports, que, si bien se desplomaron con la llegada de la pandemia en marzo de 2020, han logrado reforzar su posición y recuperar el precio de la acción. Como excepción a esta situación están Adidas que, pese a que registraba el pasado mes de agosto su máximo histórico (336 euros) por acción, acumula una caída de casi un 30% en los últimos meses.

Pese a que el retail se ha recuperado a nivel general, enero no ha sido un buen mes para estas cotizadas. Las acciones de Nike han bajado un 12%, las de Puma se han dejado un 14% y las de Adidas un 6%. “El sector textil se ha visto lastrado por el coronavirus, con incertidumbre no solo por la aparición de nuevas variantes, sino también por los aumentos de las materias primas y logística, una situación que ha generado volatilidad en los últimos meses”, explicado Diego Morín, analista de IG Markets.

Una situación similar ha vivido los grandes grupos de comunicación como Liberty Media, propietaria de la Fórmula 1, que pese a sufrir un desplome de un 50% en marzo de 2020, actualmente ya ha logrado recuperar el precio por acción e incluso cotiza por encima de su nivel prepandemia en 53 dólares por acción.

Lo mismo ha sucedido con otras compañías del sector como Fubotv, que tras el impacto de la pandemia ya se ha revalorizado un 10%, o WWE que se encuentra cerca de recuperar el precio por acción que tenía en enero de 2020. La excepción en este grupo es Genius Sports, que tras dar el salto al parqué en abril de 2021 ha caído en torno a un 70%, perdiendo 200 millones de dólares (174 millones de euros) de su capitalización bursátil.

 

“Existe un cambio de cara al posicionamiento en bolsa de los clubes de fútbol”

El farolillo rojo está en los clubes de fútbol, cuya cotización en bolsa suele estar condicionada por los resultados deportivos. Grandes propiedades como el Manchester United y el Borussia Dortmund están prácticamente en mínimos históricos, pese a que los aficionados han vuelto a los estadios. Los red devils se han dejado un 26,8% de su valor desde que empezó 2020. En lo que va de 2022, sus acciones han caído un 6,7%, aunque la mayor descenso en el parqué (obviando la crisis de marzo de 2020) la registró en octubre de 2021, cuando la familia Glazer anunció que ponía a la venta títulos por 160 millones de euros para reducir su participación en el club británico.

Las caídas en Bolsa del Borussia Dortmund se han visto muy afectadas por el cierre de estadios al público: si en marzo de 2020 se dejó un 47% de su valor, durante la segunda ola en Alemania cayó en torno a un 20%, mientras que con ómicron el descenso fue del 12%. En cuanto a la Juventus de Turín, es el club que se ha anotado una caída más fuerte desde enero de 2020: un 70% menos en dos años, aunque desde que empezó 2022 se ha recuperado un 4,7%.

Hemos visto un sector castigado por el parón del coronavirus y también, con algunos clubs implicados en la Superliga de fútbol, como fue el caso de la Juventus o del Manchester United, ambos disparándose en bolsa, para meses más tarde, negociar prácticamente en mínimos del año 2017, como es el caso del equipo de Turín. Por su parte, los títulos del Manchester se encuentran en mínimos del año 2020, cotizando prácticamente en los 13,70 dólares. Por tanto, si bien es cierto que existe un cambio de cara al posicionamiento en bolsa de los clubes de fútbol, una industria que podría acaparar mayores inversores al mundo bursátil, aunque por ahora, no encuentre atractivo en ningún equipo”, explica Morín.

 

El fitness recupera la normalidad

La situación en las cadenas de gimnasios es distinta, pues muchas han retomado la actividad y algunas, como Basic-Fit o Planet Fitness ya están en máximos históricos. Fueron las que más sufrieron el confinamiento que condujo al cierre de gimnasios, y superada esa crisis vuelven a operar con relativa normalidad. Así, Basic-Fit cotiza en 43,5 euros, un 20% más que en 2020 (entre 2020 y 2021 se dejó un 7,3%), mientras que Planet Fitness ha incrementado su valor un 20,6%. Es la única cadena de gimnasios que cerró 2020 con un valor en bolsa superior que cuando empezó el año y aún no había estallado la pandemia.

Pero si hay una compañía que se ha mostrado volátil en estos dos años de pandemia, esa es Peloton. Especializada en entrenamiento en el hogar, vivió su particular agosto entre marzo y diciembre de 2020. Su valor en bolsa se multiplicó por cinco en un año, pero desde enero de 2021 ha perdido un 77,6% de valor. Incluso ha llegado a estar por debajo del precio de salida en Bolsa, tras perder 2.500 millones de dólares de valoración. La compañía se ha visto afectada por varios hechos: redujo notablemente su valor cuando Pfizer anunció la vacuna, y también cuando el Gobierno de Estados Unidos aconsejó a los consumidores no utilizar sus cintas de correr por problemas de seguridad. Recientemente, la compañía ha empeorado sus previsiones y anunciado la reducción de 2.800 puestos de trabajo para rebajar sus gastos.

A la italiana Technogym tampoco le ha sentado bien la pandemia, aunque la vacuna fue una inyección de optimismo que también tuvo su reflejo en los mercados. Desde enero de 2020 ha perdido un 28,7% su valor en Bolsa, en la que cotizaba a máximos antes de la Covid-19. Con la llegada de la vacuna volvió a rozar su máximo valor, pero en los últimos meses ha vuelto a caer en el mercado de valores. Es más, desde que empezó 2022 ha reducido un 11,6% su valor.

La única compañía española que cotiza en Bolsa y opera en el sector deportivo es Fluidra, fabricante de piscinas y sistemas de tratamiento del agua. La pandemia no le ha sentado mal, al menos sobre el parqué: de cotizar a 12,4 euros en enero de 2020 a doblar su valor y estar en 33,3 euros. 

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