El pádel es tendencia desde hace más de una década, y se está convirtiendo en un polo de atracción de inversión. En esa cresta de la ola es en la que surfea Padelprix Worldwide, una nueva sociedad dedicada a la explotación de centros de pádel. La cadena cuenta con seis instalaciones, cuatro de ellas propias y dos franquiciadas, y ahora quiere impulsar su crecimiento dentro y fuera de España.
La sociedad está participada a partir iguales por Padelprix, una cadena con diez años de experiencia en el sector, Xesport Galicia y un tercer accionista cuya identidad no ha trascendido. “Nosotros aportamos la experiencia en el modelo de gestión de instalaciones y Padelprix su marca consolidada en Galicia”, explica Xoel Tejo socio fundador y director general de Xesport.
Esta compañía nació en 2012 y se especializó en la prestación de servicios en centros deportivos municipales, una actividad que en los últimos años ha ido diversificando. “Estamos especializados en sedes que gestionamos en centros operados por terceros”, afirma. Entre sus clientes se encuentran algunas de las principales cadenas de gimnasios del fitness gallego.
Hace dos años, Xesport creó la plataforma de formación Academia de Padel Online, que cuenta con 2.000 alumnos de habla hispana, y que se centra en formar a monitores de pádel y gestores especializados en este tipo de instalaciones. “Tenemos una gran aceptación porque, en un momento en que hay apetito inversor en el pádel, cuesta encontrar monitores y gestores cualificados para operar estos centros”, afirma.
Ahí cobra sentido la joint venture Padelprix. Fundada en 2021, en su primer año de actividad ha registrado 16.500 clientes que han alquilado algunas pistas de sus seis clubes. La previsión es facturar alrededor de medio millón de euros en 2022. Los seis complejos operativos en Galicia suman más de cincuenta pistas. En la actualidad, la cadena cuenta con dos franquicias que, a pesar de estar en manos de terceros, están operadas por Padelprix. Evofit, cadena low cost que cuenta con doce gimnasios, es una de las empresas que ha contratado sus servicios.
“Nosotros nos encargamos de la atención a los clientes y la gestión de la instalación, lo que abarca desde la organización de partidos y ligas, hasta la gestión de la escuela”, describe. El directivo admite que el modelo ha despertado el interés de otros inversores y cadenas de gimnasios que están abriendo pistas de pádel tanto fuera de Galicia como en el extranjero.
“El objetivo es tener diez centros propios en Galicia para controlar ese crecimiento y a partir de ahí ir franquiciando, algo que estamos empezando a hacer en base beta con el objetivo de expandir más la marca y hacerlo también en Europa”, describe. Por el momento ya hay tres aperturas previstas para este año, una de ellas de un club propio en Ourense y las otras dos franquiciadas.
Abrir una instalación de cero implica una inversión mínima de 200.000 euros, que se eleva al millón de euros en función de las características y la ubicación del local. El importe es mucho menor si se trata de un local ya operativo o de un gimnasio que quiere construir pistas de pádel.
La gestión apenas requiere de personal, pues los trabajadores están en el centro de cinco a once de la noche. Durante el resto de horas, la aplicación Playtomic permite hacer el control de accesos y de luces en función de la demanda.
