El megacontrato del mundo de los eSports en España ya tiene definido quienes serán los encargados de ejecutarlo. A falta de formalización, la mesa de contratación del Ayuntamiento de Madrid ya ha elegido qué compañías serán las encargadas de desarrollar el proyecto, por un importe total de 18,35 millones de euros (IVA excluido). Entre los vencedores figuran clubes como Movistar Riders y Origen, pero también empresas como RPM, consultoras como Deloitte y hasta una teleco como Vodafone. Al proceso acudieron una docena de licitadores.
Este proyecto, que se espera que pueda arrancar ya en 2023, empezó a gestarse el año pasado, con el consenso prácticamente unánime de todos los grupos municipales. El proyecto se ubicará en tres pabellones de la Casa de Campo que se facilitarán a los agentes culturales, “puesto que se trata de una actividad económica sujeta a la propiedad intelectual”, defendió entonces el gobierno municipal. Además, lo ha hecho con una rebaja de casi 4 millones de euros sobre el presupuesto de licitación.
El mayor contrato es el que se han llevado la UTE formada por Vodafone, Origen y la empresa de videojuegos Gammera. Estas tres compañías se encargarán de diseñar y gestionar el development center, con un presupuesto de 8,31 millones de euros. Se trata del pilar de toda la iniciativa del complejo que se habilitará en la zona de exposiciones de la Casa de Campo, y por el que también habían pujado Global Incubator y otra UTE formada por Magic Fennec y Typsa.
El siguiente contrato por relevancia se lo quedará si no hay imprevistos es Mktg, agencia que comparte propiedad con RPM Sports, organizadora de la Titan Desert. Se trata del lote 3, basado en la comunicación y difusión de Campus del Videojuego de Madrid, la creación del Museo del videojuego y la realización de eventos sectoriales. Su puntuación ha sido de 94,6 sobre 100, con un presupuesto de adjudicación de 5,33 millones de euros (IVA excluido).
Entre los aspirantes a este lote también estaban Mediapro, que cuenta con una división específica de eSports y es la propietaria de la LVP, y la agencia de marketing You First. Entre las claves de la elección, según se desprende de los pliegos, está la definición de la estrategia de comunicación, marketing y marca, así como la propuesta de campañas de activación y la propuesta para el centro de experiencias.
El grupo audiovisual que lideran Jaume Roures y Tatxo Benet tampoco han podido lograr la mejor puntuación del segundo lote. Pese a ser los dueños de la principal gestora de competiciones de eSports en España, la propuesta nuevamente de RPM -en esta ocasión junto a Movistar Riders- ha sido la ganadora. Por ello, se encargarán del diseño, programación y realización de programas, torneos y actividades relacionadas con los eSport. Este contrato asciende a 3,61 millones de euros (IVA excluido).
Por último, el lote de menor cuantía, aunque al que más empresas han concurrido, es el de la oficina técnica de gestión del campus del videojuego. El adjudicatario será Deloitte, con una oferta de 1,1 millones de euros. En este caso, la firma de servicios competía con EY, PwC, Atos y NTT Data.
A la espera de que se concrete como se coordinarán las actividades de todas las empresas ganadoras, los pliegos dejan claro cuál debe ser el objetivo común: situar a Madrid como epicentro del mundo del gaming, con “un espacio físico-virtual para impulsar la creación de nuevas empresas, junto con la organización de actividades eSport y el apoyo a la formación y la colaboración con la Universidad”, según se recoge en los pliegos.
En opinión del Ayuntamiento de Madrid, “el proyecto implicará una gran oportunidad para que Madrid se posicione en este sector estratégico, con gran capacidad de atracción de inversiones y creación de empleo altamente cualificado, mediante el establecimiento y creación de un espacio físico que sirva de punto de encuentro y centro neurálgico de la industria del videojuego en España y en Europa”.
