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Wanda Sports deja de cotizar en Bolsa tras hundir su cotización en 2020

El grupo chino barajaba la posibilidad tras desprenderse de Ironman. A falta de conocer los resultados para el ejercicio 2020, en los nueve primeros meses del año había perdido un 45% de su negocio y, de no vender Ironman, habría entrado en pérdidas.

wanda sports bolsa bloomberg

Wanda Group pone fin de forma oficial a la aventura en Bolsa de su filial deportiva. La compañía ha presentado una oferta por su brazo deportivo a través de la subsidiaria Wanda Sports&Media, cuyo capital está en su totalidad en manos de Dalian Wanda Group, matriz del conglomerado chino.

La privatización de la compañía costará 100 millones de dólares, a razón de 2,55 dólares por acción. El grupo, que comenzó a cotizar en julio de 2019, lo hizo con una valoración total de 190 millones de dólares (162,3 millones de euros). Es decir, en apenas año y medio su cotización se ha hundido prácticamente a la mitad.

Pero el desplome podría haber sido incluso mayor, ya que a finales de septiembre, cuando Wanda Group comenzó a tantear abandonar el mercado de valores, estimaba que apenas tendría que embolsar 59,5 millones de dólares (50,8 millones de euros) en total. La venta ya estaba garantizada entonces, ya que el holding chino posee el 71,68% de las acciones y el 91,01% de los derechos de voto, y sólo quedaba pendiente cumplir el plazo para que los minoritarios vendieran sus acciones.

“A pesar de la continua baja visibilidad en el corto plazo, provocada por la pandemia, seguimos siendo optimistas sobre la demanda de consumo deportivo a escala global, y continuaremos centrados en la ejecución de nuestra expansión global”, ha señalado Hengming Yang, consejero delegado de la empresa.

Wanda pagará 100 millones de dólares por sacar a su brazo deportivo de Bolsa tras año y medio cotizando

El holding deportivo cerró los primeros nueve meses del año con un beneficio neto de 6,7 millones de euros. Eso sí, son números extraordinarios, pues, de haberse incluido la actividad de la gestora de pruebas deportivas, los números rojos entre enero y septiembre habrían ascendido a 52,8 millones de euros.

Es el duro golpe fruto de la cancelación masiva de eventos y los reembolsos que están asumiendo las propiedades deportivas con sus patrocinadores ante la imposibilidad de realizar activaciones. Los ingresos de la compañía propietaria de Infront cayeron un 45% interanual, hasta 556,6 millones de euros, incluidos 30 millones en devoluciones que se compensaron con una reducción de costes en similar cuantía, pues ellos actúan como intermediarios.

El golpe más importante se lo llevó la división de pruebas de participación masiva, con una caída del 90% interanual, hasta 46,6 millones de euros. En el último trimestre pasó de 45 pruebas en 2019 a sólo tres entre julio y septiembre de 2020, y de 342.000 a 4.000 participantes de pago.

El área de espectáculos deportivos facturó un 44% menos, hasta 438 millones de euros, que en este caso atribuye al hecho de que en 2019 se disputaron el Mundial de baloncesto y el Europeo de voleibol, así como la cancelación de algunas competiciones este año. La caída habría sido mayor de no haber logrado nuevos contratos con las federaciones de fútbol de Italia y Alemania.

Por último, el departamento digital ingresó 102,3 millones de euros, un 47% menos que entre enero y septiembre de 2019.  Aquí, el golpe se atribuye al efecto de que un año antes se disputó el Mundial de fútbol femenino.

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