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Camp Base: su director general relanza la cadena tras la salida de uno de los fundadores de Fluidra

Stamar Ventures, fondo de la familia Planes, a su vez socia de Fluidra, Encofrados Alsina y Leo Torrecilla han salido del accionariado de la empresa, que ha liquidado parte de su red. Al frente se queda Carles Jódar, que mantenía la mayoría accionarial.

Camp Base tienda Gasteiz

Camp Base envía a liquidación toda su red de sociedades. La cadena especializada en la venta de artículos outdoor, que entró en concurso de acreedores con la llegada de la pandemia, ha cerrado definitivamente las trece sociedades que conformaban el grupo, según ha podido saber 2Playbook. Aun así, su máximo accionista y director ejecutivo, Carles Jódar, salvará cuatro tiendas ubicadas en Barcelona, Parets del Vallès, Tolosa y Olot de la mano de nuevos inversores.

Se desconocen los nuevos socios que acompañan a Jódar y el capital invertido. Del holding creado cinco años atrás han salido los anteriores inversores. Entre ellos estaban Stamar Ventures, fondo de capital riesgo de la familia Planes, una de las propietarias de Fluidra, que se hizo con el 12% del capital. También figuraban Josep Alsina, gerente de Encofrados Alsina, y Leo Torrecillas y Andrés Sánchez Navarro como inversores particulares.

Los tres entraron en 2016, cuando Camp Base preparaba su ambiciosa expansión en el canal físico. Por aquel entonces, la empresa contaba con tres tiendas y llegó a superar la decena en menos de cinco años. Para ejecutar el plan se creó un holding societario, aunque fuentes próximas a la empresa aseguran que nunca se llegó a generar actividad suficiente para amortizar la inversión.

“Pusimos mucho capital y había poco circulante. Era una empresa con riesgo, porque mientras las cosas fueran bien, se podían cumplir las previsiones, pero la pandemia se lo llevó por delante”, aseguran las fuentes consultadas. “Ha sido una pena, porque el proyecto estaba impulsado por empresarios locales y tenía vocación de crecer, pero se quiso hacer demasiado rápido”, apuntan desde el sector.

Entre las sociedades liquidadas se encuentran Camp Base Outdoor Group, matriz del grupo, Camp Base Online y las que gestionaban sus tiendas: Aresta, Plaça Diamant, Gasteiz, Intemperie y Sant Cugat.

Carles Jódar ha dado entrada a nuevos inversores y mantiene parte de la red de tiendas 

La compañía se acogió a concurso voluntario de acreedores en junio de 2020 y cerró seis de sus diez tiendas, ante las dificultades para hacer frente a los pagos. La compañía había cerrado 2019 con una facturación de más de 6 millones de euros, un 17,3% más que el ejercicio anterior. La gestión de los últimos dos años ha estado en manos de una administradora concursal, que ha mantenido activa la compañía hasta resolver su futuro.

Su principal aval fueron los más de tres millones de euros invertidos en stock. La mayor parte ha sido vendido ya a través de las tiendas activas y el ecommerce. Estos fondos son los que se han utilizado para saldar las deudas con los acreedores antes de liquidar las sociedades. Los antiguos socios no han recuperado la inversión realizada y han asumido pérdidas.  

En 2018 se realizó una ampliación de capital de 200.000 euros, equivalente al 24% del capital social de la matriz, que pasó a contar con un capital de más de un millón de euros. Los fondos fueron utilizados para seguir alimentando la rápida expansión en el retail. La última ampliación había sido la de 2016 para dar entrada a los entonces socios con dos ampliaciones por un importe total de 755.722 euros, según consta en el Registro Mercantil.

Entre 2016 y 2020 Camp Base se convirtió en el operador outdoor con más puntos de venta en España. Apostó por un formato de comercio de menores dimensiones, comprando tiendas históricas especializadas en este segmento en Vitoria, Barcelona, San Sebastián o Gipúzkoa. En 2017 también se alió con Ravet Bikes para añadir una tienda de ciclismo.

Su principal rival, Barrabés, facturó ese mismo año 37 millones de euros y mantiene sus seis tiendas actualmente. Pese a la caída de su cifra de negocio en 2020, logró aguantar en beneficios y se ha centrado en la expansión de su cadena de bicicletas, Mammoth Bikes, con la compra de establecimientos como Tomás Domingo, Maestre Bikes o Suraventura.

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