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De Orbea a Mondraker: el ‘made in Spain’ de las bicicletas generó un negocio de 380 millones en 2020

Las diez principales marcas de bicicletas españolas han aumentado su facturación más de un 20% de forma agregada en 2020. Su negocio sigue ensanchándose, sobre todo en el extranjero. España apenas supone el 20% de los ingresos de Orbea, BH y Mondraker.

orbea mtb

Que el sector ciclista ha sido uno de los grandes beneficiados tras la llegada de la pandemia es archiconocido. Pese a los problemas en la cadena de suministro que ha tenido que afrontar, los fabricantes se anotaron un fuerte incremento en las ventas en 2020. Las diez principales marcas españolas, lideradas por Orbea, BH Bikes y Mondraker, crecieron de forma agregada por encima del 20%, hasta facturar más de 380 millones de euros el año pasado, según datos recopilados por 2Playbook Intelligence, la unidad de inteligencia de mercado de 2Playbook.

Hay dos elementos que condicionan el negocio de los fabricantes españoles. El primero es Orbea, ya que la cooperativa vasca representa más de la mitad de los ingresos de las diez principales compañías del sector en el país. El segundo, la fuerte vocación internacional, ya que la mayoría vende fuera de las fronteras españolas entre el 80% y el 90% de sus bicicletas y demás componentes.

Es decir, que de los más de 380 millones que ingresaron las diez principales marcas, menos de 100 millones los aportó el consumidor español. Ello no quiere decir que el mercado esté en retroceso. De hecho, según las últimas cuentas depositadas en el Registro Mercantil, correspondientes al año 2020, todas reportan crecimiento en las ventas en España.

La tendencia se corresponde con las cifras presentadas por Ambe y SportPanel en su último estudio. El sector ciclista alcanzó una cifra de negocio récord de 2.607 millones de euros el año pasado, casi un 40% más que el año anterior. Además, la venta de bicicletas completas aumentó un 24%, hasta 1,5 millones de unidades y representa el 45% del total de los ingresos del sector en España, con 1.173 millones de euros.

De estos 1.173 millones de euros, y sin conocer el margen aplicado por el vendedor final, las diez principales marcas de bicicletas equivaldrían a aproxidamente un tercio del total. Es uno de los indicadores de la gran fragmentación que existe en el mercado español, con más de 339 empresas activas, 168 fabricantes nacionales y un total de 1.242 marcas entre bicicletas, textil, componentes y otros productos. Además, el número de tiendas también ha aumentado hasta 2.981 puntos de venta, muestra del creciente interés y la fuerte demanda en la que se encuentra la bicicleta.

 

 

En este escenario son tres las marcas que tiran de la industria española en el extranjero y en el mercado nacional. Orbea ha logrado distanciarse del resto de sus competidores como marca premium y en 2020 superó por primera vez los 200 millones en facturación. Su objetivo ya no es rivalizar con las marcas españolas, sino dar caza a los gigantes de la industria de la bicicleta para competir de tú a tú en los mercados internacionales clave.

Orbea exporta el 80% de sus bicicletas, por lo que su negocio en España es de apenas 40 millones de euros. Lo mismo sucede con BH Bikes y Mondraker, que se disputan los siguientes escalones del pódium. La marca vasca, la más antigua que sigue activa de la historia de España junto a Orbea, cerró el último ejercicio con unas ventas de 57,7 millones de euros.

La alicantina, por su parte, acaba de cumplir veinte años con el traslado a un nuevo hub de 12.000 metros cuadrados. También exporta el 80% de sus bicis y en 2021 logrará superar a BH Bikes sin haber salido aún del nicho de las MTB. En 2019-2020 facturó 44 millones y el último ejercicio, cerrado en junio de 2021, lo ha saldado con ingresos de 64 millones de euros.

La vocación internacional no solo se refleja en las ventas, sino también en la producción de bicicletas. Para Miguel Pina, consejero delegado de Mondraker, “producir en España es casi imposible porque no hay industria de aluminio y fibra de carbono, ni mano de obra especializada en montaje, por lo que como mucho podemos hacer los ensamblados finales”, lamenta.

 

 

La producción de bicicletas ha caído en picado en la última década, pasando de 403,5 millones de bicicletas en 2011 a 211 millones el año pasado. El valor de la producción española, sin embargo, va al alza. En 2020 se situó en 142.086 euros, su techo histórico, debido al encarecimiento del producto que conlleva producir localmente.

Para Juan Pablo Alberca ‘Txampa’, consejero delegado de Santafixie, “no hay apoyo institucional ni empresarial, y la mano de obra en Portugal es más barata y el trabajo es de muy buena calidad, con la ventaja de la cercanía en España y la flexibilidad que da a la hora de hacer pedidos”.

Mondraker, Santafixie y Berria son dos de los pocos fabricantes que realizan el montado final casi íntegro en su sede de España. Pero no son las únicas que destacan en cuanto a facturación. Otras como Megamo y MMR (que también distribuye en España la alemana Cube) ya superan los 20 millones en ingresos, mientras que Conor Bikes y Massi Bikes, con ventas de 11,2 millones y 15,6 millones en 2020, respectivamente, cierran el primer pelotón.

Por detrás se sitúa un conjunto mucho más amplio de marcas, donde algunas fundadas en la última década como Berria Bikes y Santafixie buscan asomar la cabeza. Ambas superan ya los cinco millones en facturación, distanciándose de otras como CBK, Vitoria, Wolfbike, MSC o Mountain Wolf.

 

 

Las marcas internacionales en España

El sector ciclista no tiene un dominador claro a nivel global. En otros, como el retail, gigantes como Nike y, en menor medida, Adidas, marcan el ritmo y las directrices a las que evoluciona el sector. La industria de la bicicleta, sin embargo, se caracteriza por una fuerte atomización en el número de marcas presentes.

Solo en España compiten 237 marcas, según el último informe publicado por Ambe. A escala internacional, son seis las que se reparten el grueso del negocio. La taiwanesa Giant ha logrado despegarse del pelotón en los últimos años y su facturación superó los 2.000 millones de euros en 2020 a nivel global.

En la escapada se sitúan la también taiwanesa Merida Bikes, Trek y Cannondale (propiedad del grupo Dorel Sports). Las tres cerraron su último ejercicio fiscal con una facturación próxima a 1.000 millones de dólares (830 millones de euros), según sus memorias anuales. En la tercera línea, pero también escapadas del pelotón de marcas, figuran Scott, Specialized y Canyon, recientemente adquirida por el fondo belga GBL por 800 millones de euros. Los ingresos de las tres superaron los 400 millones de euros en 2020, respectivamente.

A excepción de Scott, el resto de fabricantes tiene su filial propia en España desde hace años. La única excepción es la marca suiza sigue apostando por BM Sportech como distribuidor exclusivo. De hecho, Scott aporto la mitad de la facturación total del grupo español, con 25 millones de euros y, desde el confinamiento, su peso se ha incrementado al 80%.

 

 

De entre las marcas internacionales, Scott es la cuarta con mayor cuota de negocio en España. Por delante se sitúan Specialized y Trek, que cerraron 2020 con 67 millones y 42 millones de euros en ventas, respectivamente. El negocio de sus filiales en España supera al de Orbea, de 40 millones de euros en el mercado nacional, y llega a triplicar o cuadruplicar al de BH Bikes y Mondraker.

En el caso de Giant, su facturación en la Península Ibérica se situó en 30 millones de euros en 2020, consolidándose como la cuarta marca con mayor penetración. Tras el quinto lugar de Scott, el pelotón lo encabezan las mencionadas BH Bikes, Mondraker, Massi y gigantes internacionales como Merida Bikes y Cannondale, que ya han superado la barrera de los diez millones de euros en este mercado.

Todo ello en un sector ultracompetitivo donde otras marcas españolas e internacionales siguen luchando por abrirse hueco. Grandes firmas como Pinarello o Bianchi llevan años asentadas con filial propia. A partir de 2022 Bicimax introducirá un modelo clásico de carretera, Cervélo, mientras que la canadiense Argon 18 ha creado estructura en Europa. Entre tanto, las especialistas en el segmento eléctrico urbano siguen esperando su turno.

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