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Santafixie alcanzará los 4 millones de facturación en 2021 tras expandir su negocio internacional

La marca barcelonesa de bicicletas urbanas crecerá hasta un 14% este año gracias a su salto en mercados como Francia, Reino Unido, Italia y Alemania. Además, ha abierto su propio ecommerce en Dinamarca, un formato que podría replicar en más países.

santafixie bicicleta

Santafixie sigue dando pasos para expandir su negocio a pesar de las dificultades. La marca barcelonesa, especializada en bicicletas urbanas, espera cerrar 2021 con una facturación de en torno a 4 millones de euros, un 14% más que el año anterior. Ello se debe a su progresión internacional y a la consolidación de su propia marca, que contribuye con el 50% de las ventas. Todo ello tras lograr mantener la rentabilidad en 2020 y apuntar a beneficios también este año, pese al incremento en los costes en la cadena de suministro y el freno en la venta de bicis.

El gran reto ahora pasa por capear la tormenta de la cadena de suministro y logística en un momento en el que “el boom de la oferta ha acabado”. Así lo percibe su consejero delegado, Txampa Alberca: “Antes de la pandemia, los meses de verano solían ser fuertes para el ciclismo, pero este año han sido malos por el agotamiento en la compra y porque la gente quiere salir y gastar en otro tipo de ocio”.

En el caso de Santafixie, además, coincidió con el derrumbe del techo de sus instalaciones. Una explosión química en las proximidades afectó parte del área de Barcelona, afectando su negocio. “El 40% del almacén estuvo cerrado en pleno pico de demanda; trabajamos con una sola puerta de entrada y salida de mercancías, trasladando la zona de montaje, que se nos inundó con los temporales… Pero ya está solucionado”, asegura.

Uno de los retos actuales será aumentar la oferta de productos de su marca propia. Santafixie nació en 2011 como un ecommerce donde se vendían marcas especializadas de terceros, algo que se mantiene hoy día. Años después pusieron a la venta sus primeros modelos propios de bicis, Born y Raval, con el nombre de dos barrios del centro de Barcelona.

“Empezamos como multimarca, pero ahora el 50% de las bicis que vendemos son nuestras”, asegura Alberca. El montaje se realiza íntegramente en su sede, aunque la producción está externalizada en otros países. La tendencia, no obstante, pasa por tener un mayor control de la producción, y eso supone necesariamente relocalizar parte de la misma.

Santafixie espera seguir impulsando la marca propia en bicicletas y nuevas líneas de componentes

“En España no hay industria para soportar lo que implica hacer una bicicleta, así que esa relocalización solo se da en algunos procesos”, razona Alberca. “Para nosotros relocalizar es ir a Portugal; hemos llevado allí cada vez más carga, lo último fue el pintado de las bicis, que hasta hace año y medio se hacía en China. Ahora hemos ganado tanto en calidad como en mejora en la gestión, ya que en horas tenemos la mercancía y nos permite pedir en función de la demanda, sin acometer grandes gastos de golpe, y dando mejor servicio”.

La relocalización hacia el país luso también ha permitido sortear parte de la crisis de la cadena logística y, sobre todo, diversificar su negocio. La producción propia incluye ruedas, sillines, tijas para manillares y espera expandir este vertical hacia otros componentes “donde pueda haber espacio de crecimiento”.

“Lo ideal sería ir hacia un modelo híbrido donde los componentes tengan más peso, se potencie Santafixie como marca de bicicletas y, además, se incorporen más productos de terceros a nuestro ecommerce, pero buscando únicamente artículos de marcas difíciles de encontrar y muy especializados para tratar de aportar valor; no podemos competir en la guerra de precios con gigantes de internet”, sostiene.

Finalmente, la otra clave que explica el impulso de Santafixie es su despegue internacional. “No nos planteamos abrir tiendas, y la entrada la estamos haciendo a través del lanzamiento de ecommerce específicos para cada mercado, porque nos ha funcionado muy bien”, asegura el directivo.

Tras entrar en Alemania, Reino Unido, Países Bajos, Francia e Italia ya se ha dado el salto a Dinamarca con la misma fórmula, y no se descarta hacerlo en otros territorios como Suecia, República Checa o Polonia.

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