Publicidad

Ternua Group, a por el negocio perdido por la Covid-19: prevé facturar 28 millones en 2021

La compañía, que controla las marcas Ternua, Lorpen, Astore y Loreak Mendian, estima que crecerá hasta un 16% este año y alcanzar el mismo volumen de negocio que habría logrado en 2020 sin pandemia. También ha relocalizado parte de la producción.

ternua sede

Ternua Group quiere dejar atrás la Covid-19. Al menos, en lo que a términos de negocio se refiere. La compañía vasca, dueña de las marcas Ternua, Lorpen, Astore y Loreak Median, prevé facturar entre 27 millones y 28 millones de euros en 2021, según explica a 2Playbook Jokin Umerez, director general del grupo.

Es la cifra de negocio que la empresa de moda y artículos deportivos se había propuesto alcanzar en 2020 de no ser por la pandemia. Es decir, que su objetivo para este año es dejar atrás uno de los ejercicios más complicados de su historia y recuperar la hoja de ruta pre-Covid. “El año pasado ya lo cerramos de forma moderadamente optimista y podemos estar satisfechos por el trabajo realizado”, destaca Umerez.

El arranque de 2021 “aún está marcado por la incertidumbre y la volatilidad”, pero la estimación del directivo es que “en los últimos meses sea diferente y se vuelva a una cierta normalidad”. Pese al impacto negativo del virus en su negocio, sus marcas outdoor (Ternua y Lorpen) se han visto beneficiadas por el aumento de la práctica en este tipo de disciplinas.

Las previsiones para este año, de hecho, vuelven a situar a las marcas deportivas como motores del crecimiento, mientras que en la división de moda (Astore y Loreak Mendian, que fue adquirida en 2019), el objetivo es “recuperar parcialmente lo perdido en 2020”.

Ternua Group espera que en 2021 se recupere el ritmo de crecimiento previsto para 2020

“La tendencia de practicar deporte al aire libre se mantendrá o crecerá”, sostiene Umerez. Ese incremento en la demanda ha provocado que muchos sectores, como el fitness, el ciclismo, el pádel, el golf y otras familias vinculadas a la montaña hayan experimentado dificultades en la cadena de suministro. 

Es un factor que apenas ha tenido influencia en el negocio de Ternua: “Hemos mantenido el aprovisionamiento porque trabajamos desde hace muchos años bajo un sistema de partenariado en exclusiva con las fábricas, tanto en la confección como en el tejido, y eso ha tenido su recompensa ahora”, subraya el directivo.

Aunque no sea atribuible a la pandemia, el grupo ha reestructurado su implantación fabril con el cierre de la fábrica ubicada en Puebla (México) para trasladar la producción a su centro de Etxalar (Navarra). “Lo único que ha provocado la Covid-19 es que aceleráramos la decisión”, indica el directivo, sobre una idea que se aprobó antes del confinamiento.

En la fábrica de Navarra se concentra la producción de calcetín técnico para montaña y esquí, segmento en el que está especializada Lorpen. La producción anual superará el millón de calcetines tras integrar la parte que hasta ahora se producía en México, y la previsión es que en los próximos meses se refuerce la planta con diferentes mejoras para asumir una mayor carga de producción.

Ternua ha cerrado su fábrica en México, que daba servicio a los calcetines de Lorpen

Por otro lado, más allá de recuperar el año perdido por la Covid-19, Ternua también confía en proseguir con su expansión internacional. La compañía vende en más de 50 países de todo el mundo, que ya aportan el 35% de la facturación total. Los principales mercados por volumen de negocio son Francia, Alemania e Italia en el caso de Europa, Japón y Taiwán en Asia y Estados Unidos y Canadá, país donde se establecieron con su propia filial tras la compra de Lorpen en 2014.

Mantenemos la hoja de ruta, que se basa en tres ejes: invertir en el desarrollo de las marcas, crear colecciones que aporten un valor diferencial en cuanto a sostenibilidad, tecnicidad e innovación y, sobre todo, seguir expandiendo nuestra actividad a los mercados prioritarios”, afirma Umerez. Además de la filial norteamericana, el grupo también tiene oficinas en Francia, Países Bajos, Alemania, Hong Kong.

Actualmente da empleo a 180 personas, la mitad en oficinas, y el resto distribuidos entre tiendas y fábricas. Ternua, que el año pasado culminó la integración de Loreak Mendian en su estructura, descarta realizar más compras a corto plazo y su estrategia se centra en “el desarrollo orgánico de nuestras marcas, porque creemos que tenemos un portfolio con la capacidad suficiente como para poder crecer tanto en ventas como en el valor que aportan”, destaca el directivo.

Publicidad

Publicidad