Under Armour se encalla en el primer trimestre de su ejercicio fiscal. La compañía estadounidense dedicada a la fabricación y distribución de artículos deportivos ha cerrado el período de abril a junio con una facturación de 1.317 millones de dólares (1.197 millones de euros), una cifra un 2,3% inferior a la del año pasado. Pese al estancamiento en las ventas, su beneficio neto se ha incrementado un 0,6% hasta 8,5 millones de dólares (7,7 millones de euros).
El principal responsable del retroceso en las ventas es el mercado norteamericano que terminó el primer trimestre del ejercicio con una facturación de 826,6 millones de dólares (751,7 millones de euros), lo que supone un 9% menos. El resto de mercados, en cambio, sí que han crecido hasta junio. En Europa, Oriente Medio y África (Emea), el auge ha sido del 10,5%, hasta 226,6 millones de dólares (206 millones de euros); en Asia-Pacífico del 14,5% interanual, hasta 202,2 millones de dólares (183,9 millones de euros) y en América Latina del 12,7% hasta 55,7 millones de dólares (50,6 millones de euros).
Por canales de venta, el multimarca experimentó un descenso del 6,3% interanual, hasta 742 millones de dólares (674,8 millones de euros). La venta directa al consumidor, sin embargo, creció un 4,5%, hasta 544 millones de dólares (494 millones de euros).
El textil aporta más de dos tercios de las ventas totales, con 824,6 millones de dólares (749,95 millones de euros), pese a sufrir una caída interanual del 5%. El calzado sí logró incrementar ligeramente sus ventas un 4,7%, hasta 363,6 millones de dólares (330,7 millones de euros), y los accesorios crecieron un 1,1% en el primer trimestre, hasta 97,8 millones de dólares (88,9 millones de euros).
Under Armour apunta a la estabilización de su negocio
El grupo norteamericano mantiene la previsión de crecimiento del ejercicio. Prevé que su margen bruto aumente entre 25 puntos y 75 puntos básicos en comparación con la tasa del año anterior del 44,9%, impulsado por vientos favorables en la cadena de suministro.
La compañía prevé una reducción de los costes de fletes, que estarán parcialmente compensados por mayores promociones para impulsar el direct to consumer. La empresa prevé unos ingresos operativos de entre 310 millones y 330 millones de dólares (entre 281 millones y 300 millones de euros).
