Publicidad

Suiza copia

Suiza, un pequeño mercado del fitness que mueve 1.000 millones de euros

Con una penetración superior al 13% y que alcanza el 20% en los cantones más poblados, el país ejemplifica el equilibrio entre operadores premium, medios y de bajo coste que se han adaptado al mercado elevando su ticket medio, como PureGym y Clever Fit.

Si tuviéramos que destacar un punto débil del mercado helvético a ojos de una cadena de gimnasios que tantea su expansión en ese país, ese sería la dimensión del mercado. Suiza lo tiene todo para ser un territorio atractivo para el fitness: población con elevado poder adquisitivo, público de la tercera edad con buena salud y climatología fría durante la mitad del año, lo que invita a buscar un recinto indoor en el que entrenar en lugar de hacerlo al aire libre durante el otoño y el invierno.

Sin embargo, sólo cuenta con 8,7 millones de habitantes, de los que 1,1 millones están inscritos a un club deportivo. La penetración del fitness en la sociedad se eleva al 13,6%, aunque en algunos cantones alcanza el 20%, según datos de la organización sectorial Sfgv recopilados para el decimoquinto capítulo de la serie La vuelta al mundo por los 20 mayores mercados del fitness. Es uno de los mercados más maduros del centro de Europa y cuenta con una amplia oferta de centros deportivos. A saber: Migros, Holmes Place, Let’s Go Fitness, Update Fitness, PureGym desde que compró Fitness World... Y de entre todas ellas el liderazgo en volumen de negocio y número de instalaciones lo tiene la primera.

Antes de la pandemia, Migros tenía 135 instalaciones premium que daban servicio a 250.000 miembros, es decir, más del 22% de la población que está inscrita a un gimnasio. De ahí que antes de la crisis sanitaria fuera el cuarto mayor operador de Europa por volumen de negocio, con más de 360 millones de euros de facturación anual. Superó incluso a RSG Group, dueño de McFIT, que en Suiza opera a través de la marca John Reed, también premium.

Una de las particularidades del mercado suizo es su diversidad: allí coinciden operadores de alta gama con instalaciones más económicas. Entre todas suman 1.147 centros deportivos y un negocio de 1.400 millones de euros, según Swiss Active. “Esta diversidad es una de las claves del crecimiento del mercado del fitness”, comenta Gregor Titze, director de estudios de mercado de la consultora Edelhelfer. “Desde los proveedores de bajo coste hasta las instalaciones de spa de alta gama, desde los nichos de mercado hasta las ofertas más versátiles de todo incluido, hoy en día hay una oferta de fitness para todos”, explica.

Eso sí, los operadores más presentes en el mercado suizo apuestan por tarifas que en España se considerarían elevadas, al superar los 65 euros mensuales, pero que en Suiza permitan atraer al gran público. Ahí se encuentran Migros o Let’s Go Fitness. Por encima de esos precios están Holmes Place o David Lloyd, que tienen cuotas que superan los 200 euros al mes y apuestan por instalaciones que recuerdan más a clubes sociales, ya estén en la ciudad o en las afueras.

Por debajo están cadenas como Update Fitness, que cobran menos de 60 euros a sus clientes; la cadena alemana de franquicias Clever Fit, que roza los 50 euros mensuales, o PureGym. La cadena británica adquirió Fitness World y en el país promedió un ingreso medio de menos de 40 euros por cliente en el primer semestre de 2022. La compañía, que ha realizado el rebranding de todos sus centros, opera 39 locales que dan servicio a 75.000 clientes. A estos operadores se suma la alemana Kieser Training, especializada en entrenamiento personal y rehabilitación, y que suma más de una veintena de clubes.

En Suiza conviven operadores extranjeros, como David Lloyd, Holmes Place, RSG Group o Clever Fit, con cadenas locales, como Migros, Let’s Go Fitness o Update Fitness.

 

Rejuvenece la base de abonados

Suiza no es un caso aislado cuando se trata de rejuvenecimiento de la base de abonados de los gimnasios con el estallido de la pandemia. El país, que tiene la mayor esperanza de vida al nacer con 81 años, ha visto como el porcentaje de la población que se ejercita menos tras la crisis sanitaria ha aumentado especialmente entre el público mayor de 50 años. De hecho, un 97,7% de los mayores de 60 años admite que no están ejercitándose tanto como antes.

También afecta a los menores de 19 años, pues un 52% reconoce que hace menos deporte, según Swiss Active. ¿Por qué se ha rejuvenecido la clientela? Porque la mayoría de abonados de la tercera edad ha dejado de ir y porque el 62,7% de los veinteañeros asegura entrenar tanto o más que antes del estallido de la crisis sanitaria. Es un porcentaje que entre los que tienen de 30 a 49 años supera el 50%. El reto del fitness suizo está en volver a atraer al público más veterano, para beneficiarse así de la silver economy, clave en un contexto de envejecimiento de la población.   

Publicidad

Publicidad