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Arctic Gaming ultima la renovación con G2 a largo plazo y apunta al millón en ingresos en 2022

El club español lleva año y medio de proyecto para la Superliga de League of Legends. Actualmente aporta el grueso de su negocio, que se ha multiplicado por seis desde que se inició la sociedad con G2, hasta 600.000 euros en 2021.

G2 Arctic 2021

Arctic Gaming fía su crecimiento a la relación con G2. El club de eSports ultima la renovación de su acuerdo con la organización de Carlos Rodríguez Ocelote para seguir explotando la marca G2 Arctic en la Superliga de League of Legends (LoL) en España. El objetivo es atar una renovación multianual, en lugar de temporada a temporada, como se ha hecho desde 2020, y que los ingresos superen el millón de euros en 2022.

“Seguiremos trabajando juntos y desde G2 nos han transmitido total confianza en el proyecto”, asegura a 2Playbook Luis García, consejero delegado de Arctic Gaming. “Empezó como una obligación por parte de Riot Games por tener equipo en la liga regional y cuando se arranca así siempre está la duda de si habrá continuidad, pero el proyecto ha evolucionado mucho en año y medio”, indica.

G2 Arctic se ha consolidado como uno de los principales equipos de LoL en España, llegando incluso a disputar el European Masters. Ha entrado en playoffs en todos los splits y, más allá de lo deportivo, “la marca es totalmente reconocible de forma autónoma a ambos clubes”, subraya el directivo.

“Desarrollar G2 Arctic nos ha consumido casi la totalidad del esfuerzo, y nos ha dejado poco tiempo para otros proyectos dentro de Arctic Gaming”, admite. El club ha pivotado para convertirse en un grupo que gestiona varias marcas, similar a lo que ha ocurrido con Giants tras comprar x6tence y BCN Fighters para crear el holding Good Game Group.

Arctic Gaming ha pasado a centrarse en el desarrollo de la marca con G2 para crecer

En el caso de Arctic también han influido otros factores. “Nosotros estábamos muy bien posicionados en mobile, pero Supercell decidió retirar competiciones, la LVP quitó la liga y nos quedamos en tierra de nadie. Apareció el proyecto con G2 y lo iniciamos dividiéndolo de Arctic Gaming, pero hoy nos aporta la mayor parte de los ingresos”, destaca.

Así se demuestra también en sus cuentas. Arctic facturó 100.000 euros en 2019, el tercer año de vida del club. En 2020 y a pesar de la pandemia, multiplicó por cinco su cifra de negocio. Es el mismo año que se inició la relación con G2. De cara a 2021, el objetivo pasa por alcanzar 650.000 euros y rebasar al fin el millón de facturación el año que viene.

“Podríamos haber facturado más en 2021, pero los eventos físicos son una parte muy importante de activación con las marcas y no los hemos tenido”, lamenta García. Lo que sí celebra es que “hemos demostrado a G2 que un proyecto que consideraban residual y obligado puede generar mucha repercusión y negocio”.

Ambos clubes operan bajo un formato de joint venture, según el cual se reparten los beneficios del año. Ahora bien, el reparto se realiza de forma proporcional: “Somos nosotros los que firmamos todos los patrocinadores, llevamos el equipo, activamos y nos encargamos de toda la gestión, así que es lógico y G2 lo entiende igual”.

El club espera facturar un millón de euros en 2022 con un aumento en el patrocinio

La aportación también es relativa, pues mientras que para Arctic supone ahora mismo el grueso de su negocio, para G2 es un porcentaje mínimo. Dentro de la nueva relación también se estudian proyectos adicionales, como la venta cruzada de patrocinadores o la entrada en nuevos juegos.

Logitech ya era patrocinador de Arctic antes de fundar G2 Arctic, pero desde G2 llegó AOC como segundo patrocinador de equipamiento. En el caso de los juegos, el foco está en Valorant, aunque es una cuestión delicada. “En primer lugar, hacer una inversión sin tener una liga estable es un riesgo, porque solo tienes torneos y si te toca en primera ronda uno de los equipos grandes te vas a casa, no amortizas y no compites en meses”.

Por otro lado, necesitaría la aprobación de Riot Games, pues al ser un equipo academia “tendría que revisar las bases y puede considerar que afecta a su competición en términos de imagen si hay un enfrentamiento directo entre ambos clubes”, explica. “Aún estamos trabajando para definirlo en el marco de la renovación”.

Una vez se cierre el acuerdo con G2, Arctic volverá a centrarse en definir sus propios proyectos. En pie se mantiene el equipo de creadores de contenido, siendo uno de los primeros clubes en apostar por este modelo para monetizar. También los proyectos de academias en México y, sobre todo, Granada, un vertical que se espera que pueda ser una fuente de ingresos pequeña pero recurrente a medio plazo.

Sobre la mesa penden otras iniciativas vinculadas a la tecnología para convertir a Arctic en un proveedor, más vinculado al análisis de datos o el desarrollo de competiciones para terceros. Ahora bien, García subraya que “son solo ideas que están muy verdes, que hay que madurar, y que no nos sentaremos a analizar hasta resolver otros proyectos”.

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