El FC Barcelona no renuncia a su alma polideportiva ni en los peores momentos de la crisis, tanto interna, como externa por la pandemia. El club blaugrana ha previsto unas pérdidas de 43,1 millones de euros en 2021-2022 para las divisiones de baloncesto, balonmano, fútbol sala, hockey patines y el resto de secciones, según la documentación presentada hoy, a la que ha tenido acceso 2Playbook. En ella también se detalla que los equipos que compiten por el Barça fuera del césped arrojaron unas pérdidas conjuntas de 55 millones de euros a cierre de 2020-2021. Esta cifra supone un exceso de diez millones sobre los 44,9 millones presupuestados para el último ejercicio.

El club ha logrado contener las pérdidas en el que será el tercer año de pandemia. En 2021-2022 los números rojos serán dos millones menos que la temporada pasada. Ahora bien, el básquet el 63,5% del déficit total, con 27,4 millones de euros. La parte positiva para la división de la canasta es que, precisamente, uno de los dos millones recortados se atribuye a esta sección.

En el segundo escalón se sitúa el balonmano, un deporte en el que el Barça ha iniciado un cambio de ciclo deportivo. En lo deportivo, además, las pérdidas de esta sección serán las más reducidas desde 2015-2016, con 6,8 millones. Es más, para encontrar una campaña en la que la sección de balonmano recortase sus números rojos por debajo de siete millones de euros habría que remontarse hasta 2008-2009.

De mantener esta previsión para 2021-2022, se logrará, además, manteniendo el mismo nivel de ingresos en 1,6 millones de euros. Atendiendo a la evolución del negocio ordinario de la estructura polideportiva del Barça, es una noticia positiva. ¿El motivo? La única sección que aumentará sus ingresos será el básquet, hasta 14 millones de euros.

En el caso del fútbol sala se contraerá de 1,4 millones a 1,2 millones en 2021-2022, incluso a pesar de haber levantado la Champions en la última temporada. El hockey patines tendrá un presupuesto similar, de 474.000 euros, y el resto de secciones contarán con ingresos de 1,3 millones de euros, 200.000 euros menos que la campaña anterior.

El negocio total que generará el polideportivo del Barça esta temporada serán de 18,5 millones de euros, el más alto de la historia. Ahora bien, al igual que con las pérdidas, el 75% lo aporta el baloncesto, aupado por la televisión y el patrocinio de Assistència Sanitaria, que permitió compensar la salida de Lassa hace tres temporadas.

En cuanto al balonmano, los patrocinios aportarán 955.000 euros esta temporada, un 5,87% más que en 2020-2021. El gran salto, sin embargo, se dará por la venta de derechos audiovisuales, que aumentará hasta 679.000 euros, un 14% más interanual. Por competiciones, el campeón de la Asobal se anota apenas 70.000 euros, mientras que la venta de abonos únicamente llega a 50.000 euros. El gasto en plantilla, por otro lado, será de 5,3 millones de euros, mientras que en el total del personal ascenderá a 6 millones.

A pesar de su histórica influencia en el club, el balonmano culé tiene ya muy cerca al fútbol sala en la batalla por ser el tercer equipo que más negocio le genera a la entidad. Su peso es tal que desde hace una década el Barça ya lo cuenta como sección independiente, y no dentro del resto del polideportivo, como sucede con el atletismo y otros deportes como el rugby.

El futsal, campeón de Europa en 2019-2020, ya genera más por la venta de patrocinios y publicidad que el balonmano, con 993.000 euros, aunque aún está muy lejos en el aspecto audiovisual. La comercialización de los derechos televisivos apenas reporta a la división de fútbol sala 120.000 euros. En cuanto al gasto en personal, este roza los 4 millones de euros, de los que 3,4 millones son únicamente en los salarios de los jugadores, igual que el año anterior.

Finalmente, en cuanto al hockey patines, otra de las divisiones históricas del club, las pérdidas serán de 2,4 millones de euros, y su negocio ordinario de 474.000 euros. Sin ingresos por televisión y con apenas 9.000 euros por competiciones, el 95% del total proviene del patrocino de Assistència Sanitaria y otros socios comerciales, que aportan 465.000 euros.