El Cabildo de Gran Canaria sale al rescate de su club ACB frente a la crisis sanitaria. La institución insular tapó todas las vías de escape provocadas por la Covid-19, con aportaciones que en 2020-2021 ascendieron a más de 5 millones de euros entre todos los conceptos, según se desprende de las últimas cuentas anuales, a las que ha tenido acceso 2Playbook. Aun así, el equipo de baloncesto cerró ese último ejercicio fiscal con unos números rojos de 55.298 euros.
Las ayudas se dividen en dos tramos. Por un lado, la subvención ordinaria de 3,2 millones de euros, que se ha mantenido intacta durante las últimas cuatro campañas. Esa ayuda no bastaba para cubrir el presupuesto con los pabellones cerrados, de ahí que se inyectaran 1,75 millones de euros adicionales en concepto de ayuda extraordinaria para “alcanzar el equilibrio del déficit presupuestario previsto para el cierre de la temporada 2020-2021”.
El Cabildo justifica en la memoria anual del club que “el CB Gran Canaria viene siendo desde hace muchas temporadas en mejor embajador de la isla”. Además, sostiene que “nunca dejará de mantener al Gran Canaria y, apoyados por todos los estamentos políticos, continuamos con una gran campaña entre el empresario canario a fin de que apoyen al club”. Por el momento, el proceso de privatización del club parece aparcado.
Además, también se aprobó un tercer paquete extra de 800.000 euros como anticipo para aliviar la tesorería. “El devengo corresponde a la temporada 2021-2022”, explica el club en su memoria anual. Finalmente, desde el Patronato de Turismo del Cabildo se añadieron otros 150.000 euros en 2020-2021 por “prestación de servicios”.
En el informe con el presupuesto para este año se estima que 2021-2022 se cerrará en equilibrio. Eso sí, fiando buena parte de los ingresos a las plusvalías por traspasos y el rendimiento deportivo, y a pesar de no haber logrado vender los title rights. La intención inicial del Cabildo era asumir temporalmente este activo, pero dar rápidamente con otra empresa que aportara los 600.000 euros anuales que pagaba Herbalife.
¿Cómo se compensará en la cuenta de resultados esta pérdida? Principalmente, aumentando la previsión de ingresos por competiciones y retransmisiones. El Granca ya logró mejorar ligeramente la facturación por esta vía en 2020-2021, hasta 885.000 euros gracias al reparto de ACB y Eurocup. Fue un año en el que llegó a las semifinales europeas y play-offs en la Liga Endesa, y para 2021-2022 ha presupuestado 1,27 millones por esta vía, un 44% más.
Por la venta de patrocinios privados, sin embargo, los ingresos caerán un 18,7% este año, hasta 1,8 millones de euros, debido a la pérdida de Herbalife. Es la cifra más baja de los últimos ocho años, y desde 2014-2015 no se bajaba de los dos millones en ingresos comerciales. Ahora bien, a esta cuantía hay que sumar los 967.757 euros que aportan las instituciones canarias en concepto de patrocinio, una cantidad similar a la de 2020-2021.
El Granca, por tanto, fía la temporada al rendimiento deportivo y a los traspasos, ya que el resto de partidas aún no alcanzarán los niveles prepandemia. En 2020-2021 la taquilla y los abonos apenas aportaron 157.700 euros, frente a los 565.000 euros que se habían presupuestado inicialmente. Es una cifra lejana a 2019-2020, cuando la entidad claretiana superó holgadamente los 1,1 millones de euros. De cara a 2021-2022, el presupuesto por esta vía se ha vuelto a fijar en 600.000 euros.
En cuanto a los traspasos, la dirección encabezada por Enrique Moreno esperaba generar plusvalías por valor de 500.000 euros el año pasado. Pese a no lograr alcanzar el objetivo, este año se ha aumentado hasta 700.000 euros. Por otro lado, y a falta de conocer el impacto que han tenido los refuerzos incorporados a mitad de temporada, la masa salarial de la plantilla deportiva y entrenadores se había fijado en 5,14 millones de euros para 2021-2022.
Finalmente, en la memoria no se hace referencia al proceso de venta del club. Tras confirmar la intención de poner al Granca en el mercado en 2020, la operación ha vuelto a quedar paralizada. No es la primera vez. En 2016 ya se volvió a descartar su venta tras explorar diferentes opciones, y se insistió en buscar fondos únicamente a través del patrocinio.
El problema es que la regulación de la Comisión Europea impide a una Administración ser el propietario de una entidad deportiva. Ahora bien, la realidad es que nunca se ha abierto un expediente al club ya que solo una parte interesada, como un club o la propia liga, puede presentar una queja formal al respecto.
Más allá del esfuerzo por desprenderse o no del club, el Cabildo siempre ha acudido al rescate del Gran Canaria. En 2003 el club entró en causa de disolución y fue la Administración la que acudió en su auxilio con una operación acordeón que le permitió controlar el 100% de la entidad. La aportación, de 1,56 millones de euros, ni siquiera fue dineraria, sino a través de la concesión durante 50 años del pabellón de la Vega de San José. Hoy solo el filial lo utiliza, ya que el propio Cabildo financió los más de 70 millones para levantar el actual Gran Canaria Arena.
Además, la institución destaca en el documento que “el club está al corriente de todos sus pagos con proveedores y personal”. También será clave para alcanzar el equilibrio en 2021-2022 la ayuda del Consejo Superior de Deportes (CSD), que se apuntará en este ejercicio contable. Los claretianos han recibido 312.056 euros.
