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ICO con Banco Santander e ingresos de 8,4 millones: las claves del negocio del dueño de MAD Lions

OverActive Media debutó ayer en la Bolsa de Canadá tras levantar 38 millones de dólares entre inversores. El grupo cerró 2020 con unas pérdidas de 6,2 millones de euros, una cuarta parte de las de 2019, cuando realizó su rally de compras.

mad lions lec 2021

A las 15:30 hora española, OverActive Media, dueño del club MAD Lions, debutaba en la Bolsa de Canadá. La compañía había anunciado su intención de saltar al parqué antes de acabar julio, y lo hace con la intención de convertirse en el próximo gigante de la industria del entretenimiento y los eSports. El grupo, que también controla los equipos Toronto Defiant y Toronto Ultra, busca dar un paso más en su estrategia de expansión internacional. Ahora bien, ¿cuáles son las claves de su negocio?

El negocio de OverActive Media se multiplicó por cuatro en 2020 a pesar de la pandemia, hasta 8,4 millones de dólares (7 millones de euros). Pese al avance en su negocio, el grupo cerró el ejercicio con unas pérdidas de 6,2 millones de dólares (5,2 millones de euros), según consta en la documentación presentada ante los inversores, a la que ha tenido acceso 2Playbook.

A falta de conocer las previsiones para el conjunto de 2021, la facturación de OverActive se situó en 1,3 millones de dólares (1,1 millones de euros) a cierre del primer trimestre del año. En cuanto a los números rojos, estos se incrementaron hasta 3,78 millones de dólares (3,2 millones de euros).

La corporación canadiense se ha marcado cuatro indicadores de rendimiento para evaluar su desarrollo en los próximos años, entre los que está el control de las pérdidas, el aumento de los ingresos por patrocinio, incrementar su audiencia y el resultado deportivo de sus equipos. “Los ingresos por eventos físicos y otros eventos serán un hito para OverActive en el escenario post-pandemia”, apuntan en el informe de gestión.

OverActive Media multiplicó su negocio por cuatro y las pérdidas pasaron de 22 a 6 millones en 2020

Inversiones y financiación del proyecto

OverActive Media surgió en noviembre de 2017 de la mano de Chris Overholt, su actual consejero delegado y principal accionista. La compañía nació con el objetivo de explorar oportunidades en los sectores tecnológicos, principalmente en blockchain y eSports, donde se centraría desde 2018 tras adquirir una franquicia para la ciudad de Toronto en la Overwatch League.

En 2019 llegaría el año de su expansión internacional. En enero compró el equipo Splyce Vypers, con presencia en la Superliga de League of Legends (LoL) de España y la LEC. En abril compró otra franquicia para Toronto en la liga de Call of Duty y fundó su segundo equipo. Un mes más tarde adquirió la compañía de gestión de eventos MediaXP y cambió oficialmente el nombre del grupo a OverActive Media.

En junio firmó su acuerdo más relevante junto a la teleco Bell, que entró como patrocinador y principal accionista de la organización, por encima de Overholt. Las transacciones no cesaron ahí, ya que en septiembre se oficializó la compra de la española MAD Lions tras varios meses de negociaciones y con fuertes necesidades de caja por parte del equipo. Finalmente, la operación se ejecutó “a través de una fusión de negocios”, explica en la documentación. “MAD Lions tenía ingresos muy limitados y los activos consistían, principalmente, en branding y un número pequeño de empleados”. Finalmente, OverActive extinguió la marca Splyce y llevó a MAD Lions a la LEC por su mayor penetración en los mercados de habla hispana.

En enero de 2020 volvió a invertir en una cuarta franquicia en Flashpoint, la liga de CS:GO autogestionada por los principales clubes, donde está MAD Lions. Todo este rally inversor y la llegada de la pandemia obligó al grupo a asegurarse fondos extraordinarios, algo que logró de la mano de Banco Santander.

La entidad presidida por Ana Botín, que hace unas semanas se adentró en el mundo de los eSports a través de Openbank, concedió a OverActive un crédito de 517.400 euros avalado por el ICO en abril de 2020, con vencimiento en 2025. “El propósito es ganar liquidez”, se explica en el documento para inversores. “La cantidad principal se devuelve mes a mes en un período de 48 meses que comienza cuando expira el período de gracia de doce meses”.

En paralelo se cerró una ampliación de capital de 38 millones de dólares (32,2 millones de euros) como paso previo a salir a bolsa junto a Abigail Capital. Junto al fondo y Bell, en su capital también figuran Michael Kimel, Harlo Capital y Sheldon Pollack, presidente de Ov2 Capital.

La siguiente gran inversión será la construcción de su propio estadio de eSports, en el que se invertirán 500 millones de dólares (412,5 millones de euros), que será financiado con fondos privados, que espera estar listo para 2025 y jugar un papel central en su estrategia de convertirse en un gigante del entretenimiento más allá de los eSports.

OverActive se apoyó en MAD Lions para lograr un ICO de más de 500.000 euros en 2020

¿Cómo se reparte su negocio?

OverActive Media busca pivotar más hacia un grupo de entretenimiento, aunque hasta ahora su negocio lo sustentan sus tres clubes de eSports. Los ingresos de MAD Lions, Defiant y Ultra pasaron de 500.000 dólares en 2019 a 5,2 millones de dólares el año pasado (4,4 millones de euros), y aportan el 62% de los ingresos totales.

En esta partida se incluye todo el negocio generado por sus tres clubes, desde los premios económicos ganados en ligas y torneos, hasta los acuerdos de patrocinio. OverActive, sin embargo, advierte de que “los premios son muy variables, según el rendimiento deportivo, y hacen difícil su proyección”.

Además, apenas son significativos en las grandes ligas para sostener los gastos que implica un club internacional. La LEC sólo reparte 400.000 euros anuales, de los que MAD Lions apenas vio un 10% por ganar la temporada de primavera, mientras que Flashpoint reparte dos millones de dólares anuales. La Call of Duty League y la Overwatch League, donde compiten los dos equipos canadienses, reparten 5 millones y 4,25 millones de dólares, respectivamente.

El grueso del negocio, por tanto, lo aportan los patrocinadores, la producción y distribución de contenido propio y los servicios de marketing, según consta en la documentación. A ello hay que añadir lo que OverActive denomina operaciones de negocio, es decir, las que se gestionan directamente a través de la matriz y no desde los clubes, como la venta cruzada de patrocinios. Esta línea aportó 3,2 millones de dólares en 2020 (2,7 millones de euros).

“Los esfuerzos de marketing están centrados en el crecimiento de los clubes y las marcas del grupo a través de las redes sociales y la producción de contenido, la venta de merchandising, el desarrollo de eventos online y físicos y las colaboraciones con influencers”, se explica. Cada club tiene su propia estrategia y ataca mercados diferentes, lo que da al grupo acceso a “perfiles demográficos muy diferentes y atractivos para las marcas”.

OverActive ha concentrado los esfuerzos en potenciar sus clubes de eSports y su rendimiento

¿Cuáles son los planes de expansión?

Tras los fondos levantados con su salida a Bolsa, OverActive ha presupuestado un total de 33,3 millones de dólares (28 millones de euros) que destinará a su expansión en 2022. Hasta 9 millones de dólares (7,6 millones de euros) se dejarán como flujo de caja, mientras que otros 10,8 millones de dólares (9 millones de euros) se destinará al pago de los fees de las franquicias.

Las operaciones del grupo absorberán 7,8 millones de dólares (6,6 millones de euros) y otros proyectos para expandirse en el mercado dispondrán de 3,5 millones de dólares (3 millones de euros). El objetivo principal seguirá siendo “crecer a través de los eSports, tanto orgánicamente como a través de adquisiciones”, destaca el grupo.

Para ello se ha diseñado una estrategia específica de adquisiciones y “se podrían necesitar fondos adicionales y liquidez en el futuro”. “Debemos escalar en operaciones, particularmente en el área de ventas y tecnología, donde ya hemos tomado medidas para atacar estas necesidades”, se especifica.

Las compras podrán ser tanto clubes de eSports como plazas en ligas de franquicias, tanto en Europa, Norteamérica y los mercados de Asia-Pacífico, donde se concentra todo el negocio de los eSports. “Las adquisiciones se revisan en base a la posición de caja, los activos del vendedor y un bonus por rendimiento, buscando que operen de forma casi independiente con el resto de organizaciones del grupo entre uno y tres años antes de reevaluar el rendimiento”, se subraya.

 Su modelo principal seguirá siendo la apuesta por las franquicias, aunque introduciendo cambios en la relación con los publishers. “Destinamos gran cantidad de nuestros recursos a los acuerdos con las ligas, pero dependemos de la habilidad de terceros para monetizar por derechos como el patrocinio, la publicidad o el audiovisual, sobre los que tenemos muy poco control de los ingresos que generamos”, advierten.

“Otras oportunidades atractivas para las franquicias es recibir un pago anual mínimo garantizado o una participación de los ingresos regionales de las competiciones de cada liga, ya que actualmente gran parte de nuestra actividad financiera está significativamente afectada por el éxito de un videojuego. Si cae en popularidad uno en los que estamos presentes, tendría efectos muy negativos y quizá no seríamos capaces de mantener los ingresos y las operaciones en esa liga”, destaca OverActive.

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