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El jeque de la UD Almería asume pérdidas de 12 millones en 2021-2022 para atacar el ascenso

LaLiga le rebaja un 73% los ingresos comerciales anotados por el equipo andaluz en la partida de ingresos, donde los patrocinios pasan de 8 a 2,1 millones. Así, la cifra de negocio cae un 51%, hasta 15 millones. El club ha perdido 4 millones en pandemia.

UD Almeria 2021 2022

Turki Al-Sheikh asume perder otros 12,3 millones de euros esta temporada para poder atacar su sueño de llevar a la UD Almería de vuelta a LaLiga Santander. El jeque saudí deberá trabajar en encontrar nuevos ingresos durante 2021-2022 para rebajar un golpe económico que tiene una relación directa con el blindaje de LaLiga frente a los patrocinios amigos de los propietarios de los clubes. De cara al presupuesto de este año, la competición le ha rebajado a 2,1 millones una partida, la comercial, que en años anteriores aportó entre 8 millones y 10 millones de euros, según se refleja en sus cuentas anuales, a las que ha tenido acceso 2Playbook. Por ahora, el roto generado por la pandemia (2019-2020 y 2020-2021) ya supera los 4 millones de euros.

El ajuste de LaLiga, que únicamente afecta en términos de asignación de límite salarial, ha provocado un ajuste del 51% en la previsión de cifra de negocio del Almería, pasando de 30,3 millones en 2020-2021 a los 14,9 millones previstos para el presente ejercicio. Otra clave del roto es la caída en las plusvalías por traspasos, que en 2020-2021 aportaron 13,2 millones de euros. En el momento de presentar presupuestos, el descenso era del 75%, hasta 3,2 millones. En el mercado invernal sólo realizó incorporaciones.

Poniendo el foco en los patrocinios, el club detalla que en la última campaña firmó acuerdos por valor de 6,1 millones de euros. Destacan los 2 millones de euros en los que el Almería valora el patrocinio principal de Arabian Centres, el operador saudí de centros comerciales que se mantiene en el frontal de la camiseta blanquirroja desde 2019-2020.

Ante un acuerdo de este tipo, de un montante superior al de, por ejemplo, varios main sponsor de clubes de Primera División, LaLiga decidió mover ficha justo antes del arranque de 2020-2021. En las normas de elaboración del presupuesto de la última temporada, la gestora introdujo cambios.

El artículo 31 pasó a decir lo siguiente: “Las operaciones, transacciones y negocios jurídicos deben responder a una necesidad económica real y, por tanto, tener un sentido económico, y especialmente en los acuerdos comerciales, de publicidad, de patrocinio, o de objeto análogo”. Dicho de otro modo: no vale la llegada masiva de marcas procedentes del país de un nuevo accionista y que, de repente, ven interés en un equipo de fútbol como plataforma comercial.

Ahora no basta con que los patrocinios se ajusten a precios de mercado, debe quedar demostrado -ante ojos de LaLiga- que hay una lógica comercial en esa alianza. En el caso concreto del Almería, la nueva propiedad saudí aterrizó en la ciudad andaluza con un patrocinador de siete millones de euros. LaLiga lo tumbó. Alegó que no hay un activo en LaLiga SmartBank que pueda tener ese valor real en el mercado; de hecho, ningún equipo de la categoría generaba ese importe con todo su negocio comercial, una muestra de la irrealidad de lo que se proponía.

Fuentes del sector, conocedoras del debate generado con este cambio en la normativa, apuntan que “no podemos permitir que cuando llega un nuevo accionista se piense que puede ascender sólo con poner dinero; esto va de competir y de asegurar que un club sea autosuficiente el día después de cambiar de dueño, porque, de lo contrario estamos desnaturalizando la entidad”.

 

De Saudia Airlines a las fragancias Abdul Samad al Qurashi

Del mismo país árabe, del que Turki es asesor y tiene rango de ministro, además de presidir la sociedad estatal para la promoción deportiva, provienen los acuerdos comerciales del club con la aerolínea Saudia (1 millón), Juicy (800.000 euros), las fragancias Abdul Samad al Qurashi (250.000 euros) y Naif (200.000 euros). Ninguna de estas marcas aparece ya en la lista de partners que el club detalla en su web. Tampoco parece seguir el Resort Palais des Roses, situado en Marruecos, y que aportaba 1,3 millones.

La activación de los patrocinios y la presencia de Turki le ha granjeado nuevos fans al Almería en el mundo árabe. Su cuenta en árabe roza ya los 370.000 seguidores en Twitter, una red social en la que aglutina a casi 950.000 seguidores.

Aprovechando su buena senda deportiva, el club trabaja por otro lado en la suma de más acuerdos locales y regionales. Y para muestra, el contrato firmado el pasado verano con la constructora AJCC, que se encargará de la remodelación del estadio y ha incorporado su logo al frontal del pantalón del primer equipo. Además, la entidad ha firmado con la cerveza Estrella de Levante, propiedad de Damm.

Como espónsor técnico, la marca alemana Puma firmó el pasado curso por cuatro temporadas con el equipo rojiblanco a razón de 551.000 euros anuales.

El ajuste inicial del 73% en la partida comercial para esta temporada es, sin embargo, menor, si se compara con la 2019-2020. En aquella primera campaña de pandemia, en la que el club entró en pérdidas, Turki levantó 10,7 millones de euros en patrocinios saudíes.

 

Un presupuesto de 31,3 millones, más 15 millones para el estadio

El presupuesto de gasto para esta temporada se ajusta un 10%, hasta 31,3 millones. Una cifra menor de los 43 millones que anunció la entidad, manteniendo su récord en los 35 millones de 2020-2021. La partida más relevante del presupuesto almeriense es la relativa al gasto en plantilla. Ésta se ha reducido ligeramente, un 4%, hasta 17,5 millones. Esto significa que el Almería superará en 7,2 millones el límite salarial marcado por LaLiga (10,3 millones) sólo con los salarios, pues a esa cifra hay que sumar las amortizaciones, que en 2020-2021 aumentaron un 90%, hasta 6,6 millones. En el presente curso esta partida alcanzará los 6,9 millones de euros, un 5% más.

En cuanto a la partida de ingresos, más allá de los patrocinios, la entidad prevé recibir 8,3 millones por televisión, un 1% más interanual; y se anota 487.000 euros por abonados y socios, tras la reapertura de los estadios. En 2019-2020, con media campaña con el campo cerrado a los aficionados, facturó 1,1 millones, un 56% más.

Al margen de la operativa del día a día, la propiedad también ha reservado 15 millones de euros que se ha comprometido a invertir el club en el Estadio Juegos Mediterráneos, que seguirá gestionado en exclusiva por el club durante los próximos 25 años tras la renovación con el Ayuntamiento rubricada el pasado verano.

La propiedad saudí se comprometió el pasado verano a invertir 15 millones en la remodelación del estadio, que podrá contar con fondos CVC

El proyecto, para cuya financiación el club podrá tirar de los fondos de LaLiga Impulso, se estructura en dos fases y suma seis actuaciones. Inicialmente, se modernizarán los vestuarios y otras estancias de la instalación, para luego darle un lavado de cara a la parte exterior con un cambio de fachada.

Pero la gran obra será la que lleve a cabo en la segunda fase, que incluye rebajar el actual terreno de juego para así aumentar la capacidad del estadio y crear también un espacio para la realización de eventos, apostando así por nuevas vías de ingresos.

Por otro lado, el club estudia nuevos terrenos y emplazamientos para su ciudad deportiva, uno de los grandes retos de la entidad. Hasta la fecha se trabajaba en el desarrollo de esta instalación deportiva en la zona de la Vega de Acá, donde el Ayuntamiento de Almería estaba dispuesto a cederle unos terrenos de 38.832 metros cuadrados.

Según informó el propio consistorio, Turki y su equipo de trabajo proyectan una ciudad deportiva más grande, con una superficie “que les permita desarrollar el ambicioso proyecto deportivo que quieren hacer en la ciudad”.

 

La deuda se multiplica por diez, hasta los 35,5 millones

El último punto a destacar de las cuentas anuales del Almería en 2020-2021 es el relativo a la deuda. La entidad ha multiplicado por diez el pasivo, que pasó de 3,7 a 35,5 millones de euros en la última campaña.

La deuda a corto plazo se disparó hasta 19,9 millones de euros (3,1 millones en 2019-2020), donde destacan los 12,7 millones con otras entidades de deportivas. A largo plazo, la partida también creció notablemente, hasta 15,6 millones (556.307 euros en 2019-2020), y donde el club sumó 5 millones en deudas con entidades de crédito.

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