El Olympique de Lyon no consigue recuperar la senda de la rentabilidad. El club francés cerró el primer semestre de 2023-2024 con unas pérdidas de 60,6 millones de euros, un 1% más que en el curso anterior, y eso que alcanzó récord de ingresos por venta de jugadores y eventos para una primera mitad de temporada. La facturación total creció un 28%, hasta 172 millones de euros. La clave de la pérdida está en los primeros pagos a CVC por la inyección recibida de su acuerdo comercial con la Ligue-1 y en el incremento de los costes de personal no deportivo.
Por líneas de negocio, el ticketing se mantuvo estable en 15,8 millones de euros, misma cifra que a 31 de diciembre de 2022, mientras que los ingresos por patrocinios cayeron en un 12%, hasta 16,7 millones. El club lo justifica por “la clasificación provisional en la Ligue-1 y por la reducción o rescisión de contratos con algunos socios que atravesaban dificultades financieras”. Al respecto, y de cara al futuro, el OL acaba de renovar con Adidas hasta 2029.
Sin salir del área comercial, el club ya empieza a sacar rendimiento al LDLC Arena, el nuevo pabellón multiusos que estrenó en noviembre el grupo OL. Es ahora también la casa del Asvel de Euroliga y, entre los partidos del equipo de baloncesto y los primeros conciertos y eventos realizados, el recinto fue clave para el incremento de la partida de eventos, que pasó de 8,7 a 16,2 millones de euros en este periodo. Asimismo, compensó la ligera pérdida por merchandising del equipo de fútbol, al sumar 600.000 euros en ventas en puestos de comida y otros servicios.
Los incrementos del negocio por el pabellón y por el Groupama Stadium, que acogió cinco partidos del pasado Mundial de rugby, no bastaron para compensar el roto por televisión. La cifra de negocio cayó en un 15%, hasta 77,1 millones de euros, y la mayor parte de este ajuste deriva de los 20,4 millones que perdió en ingresos el club por los derechos audiovisuales. Además de no repetir presencia en Europa, el OL tuvo que hacer frente al primer pago (16,5 millones) del acuerdo de la liga francesa y CVC, por lo que esta partida se hundió hasta 17,7 millones, un 54% menos respecto a diciembre de 2022.
Récord por venta de futbolistas
Sea como fuere, las pérdidas habrían sido mucho mayores para el club si no hubiera alcanzado récord por ventas de futbolistas. En este sentido, registró su mejor cifra histórica para un primer semestre, con 94,9 millones de euros por traspasos de jugadores, lo que le generó unas plusvalías de 78,3 millones.
En este sentido, el club, propiedad del holding Eagle Football del norteamericano John Textor, también ha decidido rebajar la masa salarial de la plantilla de fútbol, con un ajuste de 8 millones de euros. Sin embargo, esta reducción no se evidenció en los gastos totales de personal, que se mantuvieron estables en 84,5 millones. ¿El motivo? Que los gastos en personal no deportivos –donde se incluye la nueva dirección general, que entró en diciembre de 2022– aumentaron en 6,3 millones de euros.
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