La Penya desbloquea la venta de Mas Ram tras años de negociaciones. El club de la ACB se ha decantado por la oferta realizada por un grupo inversor liderado por Carlos Torres, el director de tenis del club que actualmente usaba las instalaciones, según ha podido saber 2Playbook. Ninguna de las partes ha confirmado el importe de la operación, aunque fuentes consultadas por este medio apuntan a que la operación ronda los 1,6 millones de euros entre la venta e inversión en la mejora de las instalaciones.
Lo que sí confirman tanto el Joventut como los compradores es que la operación ya está cerrada, en lo que supone cerrar el último capítulo de la apuesta inmobiliaria que el equipo de baloncesto hizo antes de la burbuja en busca de nuevos ingresos. Desde el club aseguran que “la operación se cerró el jueves”. De las tres propuestas que manejaba, se han decantado por esta debido a que “presentaron un plan de negocio pensado para mantener la actividad deportiva e invertir en la mejora de las instalaciones”.
Torres, por su parte, confirma que la intención es “mantener la buena imagen que la junta presidida por Josep Valls ha logrado en el Centre Esportiu Mas Ram”, si bien estos critican que el club ya ha recibido una notificación de desalojo antes del 26 de abril. Las otras dos propuestas que había en la mesa, de hecho, no incluían el tenis como actividad, un servicio del que disfrutan 160 niños y jóvenes. Lo que sí apunta Torres es que se reforzará la oferta de pádel y se invertirá en la modernización de las instalaciones.
La compra se ha realizado a través de la sociedad Nou Mas Ram SL, que tiene como administrador único a Carlos Torres. Se desconoce la identidad de los inversores que han aportado los fondos para la transacción. La sociedad fue creada hace dos meses para gestionar la compra y el futuro negocio de la escuela. El Joventut gestionaba el club deportivo y los terrenos a través de la sociedad Zona Deportiva Mas Ram SA, que se ha vendido íntegra a sus nuevos propietarios.
Hace dos años La Penya realizó una operación acordeón para amortizar todas las acciones, compensar pérdidas y evitar la disolución de la gestora. Tras la reducción de capital, inyectó 220.000 euros con la emisión de nuevas acciones y capitalizar deuda antes de vender la parcela.
Se desconoce cómo repartirá el club los fondos que ha logrado por su venta. En 2017, cuando firmó el calendario de pagos con Hacienda, se acordó destinar el 25% de cualquier ingreso extraordinario a amortizar de manera anticipada la deuda con la Agencia Tributaria. El resto servirá para la operativa del club, que desde el año pasado asumió la gestión integral del Palau Olímpic de Badalona.
El club de tenis está ubicado en la Urbanización Mas Ram de Badalona, que cuenta con una superficie de 15.000 metros cuadrados. Cuenta con cinco pistas de tenis con iluminación LED, cinco pistas de pádel, gimnasio, salas de actividades, polideportivo, piscinas, parking y zona de restauración. El club encargó una tasación en marzo de 2017 para calcular el valor de ese activo con la intención de venderlo, y el estudio concluyó que disponía de unas plusvalías latentes de 1,5 millones de euros.
El valor en libros del activo ronda los 725.000 euros. Se desconoce si estas cifras han variado en los últimos años, ya que dicho informe se encargó cuando el Ayuntamiento mostró interés en la compra de los terrenos. En aquel momento el Joventut estaba en una situación crítica, pero finalmente esta operación no salió adelante y fue Scranton quien compró el Joventut.
Joventut avanza hacia la sostenibilidad
A cierre de 2021-2022 la deuda ya era de sólo 1,3 millones, y la entidad tiene calendarizado un pago anual de 1,1 millones. Morales ya confirmó a este medio que la intención era “saldar la deuda en 2023-2024”, algo que podría lograr incluso antes teniendo en cuenta este ingreso extraordinario.
Al pasivo con el Fisco se añaden los 2,3 millones de euros que ha aportado Scranton a través de préstamos. Una parte corresponde a la línea de crédito para hacer frente a la operativa diaria y, la otra, a la financiación utilizada para acometer las obras realizadas en el Palau Olímpic, de un millón de euros. Es decir, al igual que otros clubes ACB, una vez finalice sus compromisos con la Agencia Tributaria, únicamente quedará la deuda interna con sus propietarios.
El presupuesto del club en 2022-2023 es de unos 6,3 millones de euros, similar al del año pasado. Es el mínimo que ha establecido el consejo y la junta directiva para tener un equipo competitivo en Europa y Liga Endesa, aunque haya supuesto cerrar el último curso con unas pérdidas de 2,1 millones de euros. La intención es que el nivel competitivo atraiga a más patrocinadores y se traduzca en un mayor volumen de negocio a corto y medio plazo.
Actualmente Scranton tiene más del 75% del capital tras la última ampliación de 3,6 millones de euros. El club también ha publicado en el Registro Mercantil esta semana la renovación de todos los miembros del consejo de administración hasta final de temporada, como ya adelantó Morales a mediados de diciembre.