“Cuando una puerta se cierra, otra se abre”, anima el rico refranero español. Sin embargo, en la era Covid-19, lejos de generar nuevas oportunidades, el cierre de puertas en los estadios de fútbol de Europa lo que está desarrollando es una profunda crisis. Ni más ni menos que 1.512 millones de euros son los que están en riesgo de caer al vacío en las finanzas de los grandes clubes, según el informe Football Money League, elaborado por Deloitte.
El top-20 de equipos con mayores ingresos en 2019-2020 sufrió una reducción conjunta del 17% de su facturación en la partida de matchday -día de partido-, que incluye taquilla y abonados. La imposibilidad de vender entradas y de prestar servicio a sus socios y abonados ya supuso una caída de los ingresos de 257 millones de euros el pasado curso, un desplome que no está si no acelerándose esta temporada en la que los estadios siguen cerrados a cal y canto para el público y sin visos de reabrirse pronto.
De hecho, LaLiga ya ha llamado en las últimas semanas a los clubes para exigirles que se rehagan sus presupuestos, anotando que no se computen ingresos por taquilla y abonos para 2020-2021, tal y como avanza hoy 2Playbook. Esta medida generará un ajuste adicional de 285 millones de euros, que se suma a los 423,1 millones de euros ya anunciados por la gestora española meses atrás. En total, el ajuste alcanza los 707 millones de euros, según los cálculos que manejaba la patronal en noviembre.
La compleja situación que vive el fútbol español también retumba otras grandes capitales del fútbol europeo. Londres, Milán, París o Múnich han cerrado sus estadios, aunque en ninguna ciudad se generaban tantos ingresos por matchday como en Barcelona hasta la llegada de la Covid, según los datos recabados por la consultora británica.
El cierre del Camp Nou supuso una corrección en los ingresos por matchday del 20% en 2019-2020, hasta 32 millones de euros. A pesar de ello, el club blaugrana fue el que más facturó de toda Europa por este concepto con 126,4 millones de euros tras alcanzar máximos en la temporada anterior (159 millones). En su cifra de negocio, esta partida supone un 18% del presupuesto, lo que agrava más si cabe su delicada situación en estos últimos meses.
A su eterno rival, el matchday le aportó un 15% de sus ingresos en 2019-2020. Hasta 108,2 millones de euros facturó por este concepto el Real Madrid mientras el Santiago Bernabéu estuvo abierto en la última campaña. Esto supone un ajuste del 25% respecto a la campaña anterior y una caída de ingresos de 36,6 millones de euros. El club de Concha Espina, que tiene por delante un ambicioso proyecto para incrementar sus ingresos con la remodelación del estadio, alcanzó los 145 millones de euros por matchday en 2018-2019.
A pesar de esta merma, ambos equipos fueron los que más ingresos obtuvieron en la última campaña, sin tener en cuenta los traspasos de futbolistas. El Barça facturó 715,1 millones de euros, por los 714,9 millones de euros del conjunto blanco, según Deloitte.
El podio lo copó el Bayern de Múnich. El actual campeón de Europa no pudo disfrutar del aliento de su afición en su camino hasta levantar la Champions en Lisboa el pasado verano. Sin embargo, la factura de la puerta cerrada será mucho menor este curso si se mantiene la medida hasta el final de la temporada.
Por este concepto, ingresó 70,3 millones de euros en 2019-2020, lo que supuso un 11% de su presupuesto, donde, igual que para el top-10 de clubes europeos, los ingresos por patrocinios y acuerdos comerciales suponen en torno a la mitad de su facturación total. El descenso fue del 24% interanual.
El Atlético de Madrid, el tercer club español presente en el top-20 de grandes clubes europeos por ingresos, obtuvo 50,4 millones de euros por matchday. Los ingresos por día de partido suponen un 15% del presupuesto. El impacto de la puerta cerrada tras el confinamiento para el club rojiblanco fue de 8,2 millones de euros, un 14% menos que en 2018-2019.
Duro golpe a los planes de los ‘Spurs’
Entre el resto de grandes clubes europeos, el cierre de los estadios está afectando especialmente a una entidad que tiene en los ingresos por matchday y grandes eventos celebrados en su estadio una de las piezas troncales de su negocio de presente y futuro. El Tottenham Hotspur presentó en abril de 2019 su nuevo estadio, un recinto deportivo que aspira a ser mucho más que un lugar de encuentro semanal para los aficionados spurs.
Antes de la pandemia, el estadio ya tenía en marcha ingresos por la disputa de partidos de la NFL y de rugby, veladas de boxeo y la celebración de conciertos multitudinarios. Todo esto ahora queda parado y sin fecha de vuelta.
A ello se le suma la influencia del ticketing en su estadio, con capacidad para 62.000 espectadores. El 24% de su presupuesto en 2019-2020 se generó gracias al matchday, lo que supuso una facturación de 107,7 millones de euros, la más alta por este concepto entre el big six de la Premier League. Ahora, sin estos ingresos, el club tiñó de rojo sus cuentas, con pérdidas de 71 millones de euros en el último curso.