La Real Sociedad tiene deberes para aprobar el curso económico en junio. En lo deportivo, camina con paso firme para repetir presencia en Europa el próximo año, pero en el aspecto financiero, el club txuri-urdin llegó al ecuador de la temporada con unas pérdidas de 7,3 millones de euros, según refleja en sus estados financieros intermedios, a los que ha tenido acceso 2Playbook. Una situación que, para revertirla, exigirá la venta de al menos un futbolista.
El desequilibrio proviene, principalmente, por la ausencia de grandes traspasos de jugadores. Esta partida cayó un 81% interanual, facturando apenas 2,4 millones de euros entre junio y diciembre. O lo que es igual: 10 millones menos que en el mismo periodo del año anterior. Y 10 millones menos, también, que el objetivo presupuestado por la entidad realista para volver a beneficios en 2021-2022. El pasado año, la Covid le llevó a unas pérdidas de 4,6 millones.
Para alcanzar los 2,45 millones de superávit previstos, el club tiene ante sí un as: Willian José. El delantero brasileño no cuenta para el cuerpo técnico y su traspaso agilizaría en gran medida el reto del beneficio. “No necesitamos de ninguna venta de ningún jugador, porque ya está presupuestado eso, pero con el Betis ya tenemos muchas cosas habladas sobre el pago de la opción de compra en junio”, reconocía ante los medios Jokin Aperribay, presidente de la Real Sociedad, el pasado noviembre.
Se desconocen los detalles concretos de esa operación, aunque medios locales como el diario sevillano Estadio Deportivo y el Noticias de Gipuzkoa apuntaban recientemente a que el acuerdo de cesión desembocará en un traspaso este verano por 8,5 millones de euros.
Más allá de la sequía en las plusvalías por traspasos, la Real ha incrementado su negocio aupado por su presencia en Europa. El club donostiarra elevó un 37% su cifra de negocio en el primer semestre, hasta 59,3 millones de euros.
La televisión fue la que más impulsó los ingresos, con 39 millones de euros, un 22% más interanual. Después, la reapertura del Reale Arena tras la pandemia le permitió a la entidad sumar otros 6,7 millones por cuotas de socios y abonados. En el apartado de competiciones, la factura fue de 6,2 millones, un 29% más, por los pagos de Uefa por su participación en la Europa League.
Por último, el área comercial incrementó sus ingresos un 15%, hasta 7,4 millones de euros. En ello ha sido clave la llegada de Finetwork como patrocinador principal para 2021-2022. La operadora, sin embargo, sólo estará esta temporada en el frontal de la camiseta txuri-urdin. La próxima campaña ya ha alcanzado un acuerdo con Cazoo, empresa británica de venta de coches online que se ha comprometido por tres temporadas.
Crecieron los ingresos, y también los gastos. Lo hicieron a un ritmo menor, del 29%. Destaca el incremento en los sueldos y salarios de la plantilla deportiva, que alcanzó los 42 millones de euros, un 35% más interanual. Mientras, las amortizaciones por el fichaje de jugadores aumentaron un 9%, hasta 9,1 millones de euros en el primer semestre. Para el conjunto de 2021-2022, la previsión es que estas dos partidas consuman 75,6 millones y 17 millones de euros, respectivamente.
Los donostiarras renuevan la confianza de los bancos
Más allá de la tabla de pérdidas y ganancias, la Real se mantiene como un club fuerte patrimonialmente. En el primer semestre del curso su patrimonio neto se redujo un 10%, hasta 69,3 millones, y en el balance, los txuri-urdin menguan hasta 179,6 millones de euros, un 5% menos. El consejo de administración reconoce los obstáculos generados por la pandemia en el negocio de la entidad, pero destaca en el informe que “se dispone de un sólido patrimonio neto” y de unos fondos propios positivos de 53,5 millones de euros.
En este sentido, el club ha logrado renovar la confianza de los bancos. Tanto CaixaBank como Banco Sabadell han renovado por un año más sus pólizas de crédito por un total de 10 millones de euros (límite de 5 millones cada uno). Los nuevos vencimientos se han fechado en enero y febrero de 2023, respectivamente.
La deuda a corto plazo creció entre junio y diciembre hasta 40,5 millones de euros, un 49% más, mientras que la de largo plazo se situaba a cierre del primer semestre en 16,4 millones, un 41% más.
Los 6 millones de CVC para el Sanse, ligado a la permanencia
La Real también pone blanco sobre negro en las cuentas semestrales sobre los detalles de la inyección de CVC en el club. Uno de los puntos que explica la entidad es que los 6 millones de euros que les corresponden a los recién ascendidos a LaLiga en 2021-2022 están ligados a su permanencia en el fútbol profesional durante, al menos, tres temporadas.
Hasta la fecha de formulación de sus estados financieros intermedios, la Real había recibido los primeros 23 millones de euros, “estando previsto el cobro de una cantidad adicional de 24 millones hasta final del presente ejercicio”. El grueso de esta partida la ocupa el primer equipo, que recibirá un total de 99,7 millones de euros.
Con este dinero, la entidad invertirá en varios proyectos que ya detalló tras el anuncio del acuerdo entre la firma de inversión y LaLiga. Muchos de ellos, explicaba el pasado agosto Aperribay, ya estaban encima de la mesa, por lo que se trataría de una aceleración de los planes.
Entre las obras, destacan el desarrollo de un edificio propio en la ciudad deportiva de Zubieta para el primer equipo femenino, un miniestadio para 4.000 personas – el mínimo exigido por la federación para los clubes de Primera RFEF– o la construcción de un nuevo campo para la sección femenina de hockey hierba del club.
Al respecto, la Real ha logrado hacerse con la licitación del Ayuntamiento de Donostia para la construcción de este nuevo campo de hockey. El contrato, valorado en 5,3 millones de euros y a 21 años, supondrá la ejecución de un recinto reglamentario que contará con una grada para 250 personas y todos los servicios habituales en este tipo de instalaciones. El coste de las obras se sitúa en torno a los tres millones.
El consistorio le abonará al club 2,9 millones de euros, a los que se sumarán once pagas anuales de 65.000 euros, y otras diez de 72.250 euros por ejercicio hasta el fin de la vigencia del contrato.
