Tres ediciones de la Basketball Champions League (BCL), dos títulos. Hereda San Pablo Burgos se ha embolsado un millón de euros por cada edición ganada, pero no será suficiente para capear el impacto de la pandemia. Sin ayudas del Consejo Superior de Deportes (CSD), el golpe ascenderá a dos millones de euros esta temporada. Ahora bien, los éxitos deportivos, la buena salud del proyecto y, sobre todo, el modelo de gestión del club empiezan a dar frutos, pues ya hay conversaciones con potenciales patrocinadores en distintos rangos, entre ellos la explotación del naming. 

Por ahora, son varias las empresas que se han acercado al club para valorar diferentes propuestas, aunque las conversaciones se encuentran en una fase inicial. “Tenemos que hacer un ejercicio de valoración de los activos, creemos que debemos subir los precios porque no es igual venderlo cuando llevas dos temporadas en ACB, que con la exposición que tenemos ahora, no sólo por los éxitos deportivos”, explica a 2Playbook su presidente, Félix Sancho.

El club trabaja para firmar acuerdos a medio y largo plazo con sus principales socios. Hummel firmó por cinco temporadas, Hereda lo hizo para dos años (al que aún resta uno), aunque Sancho sostiene que “la relación es más que un patrocinio, somos empresas amigas”. Lo mismo sucede con la inmobiliaria San Pablo, controlada por el propio Sancho.

“De momento la aportación del patrocinio principal sale de ahí, pero si viene una oferta que supere lo que yo estoy dispuesto a poner y aporta valor, no hay problema en echarse a un lado”, destaca. La suma de más socios comerciales será una de las piezas para capear el golpe de la pandemia, pero no la única, ya que la mayor parte de los ingresos proceden del ticketing.

Herda San Pablo Burgos busca dar un paso más en marketing y patrocinio tras consolidarse 

De ahí que Sancho supedite cerrar 2020-2021 en positivo “exclusivamente a las ayudas que de el CSD”. “No podemos realizar previsiones sobre el cierre de la temporada porque no tenemos más información”, lamenta. No es una cuestión menor para el Hereda San Pablo Burgos, pues la venta de abonos y entradas aporta el 50% de los ingresos de forma directa, y otro 15% vinculado al hospitality y los patrocinadores que ocupan butacas VIP.

En total, supone el 65% de un presupuesto que este año ya se contrajo hasta 3,5 millones de euros para adaptarse a un año de pandemia. “Normalmente, el presupuesto suele estar entre 4 millones y 5 millones de euros”, afirma Sancho. Lo que no se contempla en los presupuestos, ni esta temporada ni la siguiente, son los dos millones de euros que se ha embolsado el club por ganar la BCL en 2020 y 2021, que supone un auténtico balón de oxígeno en este escenario para minimizar el riesgo de números rojos sin tener que aplicar fuertes recortes del gasto.

Más aún cuando los problemas sobre los ingresos por ticketing se trasladarán a la temporada que viene. Hereda San Pablo Burgos apostó por renovar los abonos de aquellos aficionados compensando los partidos no disfrutados, pero no ha podido tener público en todao 2020-2021. “Todos esos aficionados irán gratis el año que viene, vamos a tener un problema importante”, adelanta.

No es una cuestión menor, pues se trata del club ACB con mayor número de abonados y más asistencia de las dos últimas temporadas, con más de 10.000 espectadores por partido, rozando el lleno. Y esa parte es la que espera su presidente que cubra el CSD: “Pedimos que se analice el número de abonados de las dos temporadas anteriores, el impacto sobre los patrocinadores y, con el cálculo, se compense a los clubes por el negocio que nos han impedido generar; no queremos ni un euro más”, reclama.

El golpe para Burgos ha sido mayor, pues con 10.000 aficionados de media, el ticketing es su principal fuente de ingresos

Sancho, incluso, se muestra abierto a renunciar a parte de los ingresos para encontrar un punto intermedio entre clubes y organismo. “Los clubes no profesionales no han abierto al 100%, podemos asumir parte del golpe, pero no se nos puede pedir que sigamos con el espectáculo para entretener a la gente asumiendo el 100% de los gastos, más el extra de los protocolos sanitarios y con la mitad de los ingresos”, indica.

Sólo en pruebas PCR, Hereda San Pablo Burgos ha desembolsado 150.000 euros, a lo que se añaden otros gastos extra en viajes. “Cada año hacemos un presupuesto en logística, pero este año había menos vuelos, más escalas y otras complicaciones; cualquier cambio de última hora, para un club como el nuestro, te hace un roto importante”.

Por ahora se desconoce qué cubrirán las ayudas del CSD y cómo será su reparto a los clubes. Tampoco se ha abierto aún la convocatoria para que las entidades ACB y Asobal presenten sus cuentas, un proceso que podría demorarse durante meses. En el caso de Burgos, además, no podrá beneficiarse de la apertura de recintos deportivos en ligas profesionales, pues la ciudad está en fase 4.

El Hereda San Pablo Burgos también mantiene conversaciones con la Junta de Castilla y León para estudiar posibles fórmulas de apoyo institucional. Es la única comunidad autónoma que no concede líneas de ayudas públicas a los clubes, a excepción del Real Valladolid, aunque Sancho destaca que el Gobierno de Alfonso Fernández Mañueco ha mostrado predisposición a variar esta tendencia.

“Hemos tenido conversaciones y hay muy buena sintonía, aunque por ahora nada concretado”, destaca. Y defiende: “Nadie está promocionando la región de Burgos actualmente, no se trata de pedir ayudas sino de sumar en un proyecto de promoción que aporte valor”. El club, eso sí, mantiene dichos contactos al margen de las entidades de Asobal, que la semana anterior pidieron un rescate a la Junta a través del patrocinio institucional.

El club mantiene negociacions con la Junta y otros patrocinadores para impulsar sus ingresos comerciales

Más allá de la Covid: Burgos, modelo de gestión

“Burgos es un club que encaja a la perfección en nuestro ADN y ética, ha roto todo tipo de récords de asistencia, merecía toda nuestra atención cuando empezamos a trabajar y estamos encantados de colaborar de cerca”. Son palabras de Patrick Comninos, director general de la Basketball Champions League (BCL) de la Fiba, tras el segundo título consecutivo del club burgalés.

“Concebimos el club como una empresa, y es esa gestión la que nos da seriedad ante los patrocinadores, jugadores y empleados”, afirma. “Las únicas dos obligaciones que nos ponemos es cumplir al 100% con los contratos y los compromisos y generar un espectáculo para el público, que es lo que permita que eso suceda”.

Con los patrocinadores actuales asegurados a medio plazo y la previsible entrada de nuevos socios, Burgos confía en volver a crecer la próxima temporada. El presupuesto aún no se ha definido, pues aún está sujeto al clima de incertidumbre.

“Trabajamos siempre con proyectos a medio plazo y pensados para que perduren en el tiempo, eso es lo que nos da estabilidad”, asegura Sancho. De momento, y a pesar de la crisis provocada por la Covid-19 y las restricciones, el club ha logrado minimizar su impacto en los despachos y, en paralelo, capitalizar su rendimiento deportivo con marcas y aficionados.

Eso sí, pese a ser uno de los equipos con fans más fieles, el presidente del Hereda San Pablo Burgos prevé una difícil campaña de renovación este año: “Nosotros hemos invertido mucho en fidelizar y conectar con nuestros aficionados y sabemos que han estado ahí, en la distancia, pero la consecuencia de la que no se habla es que se ha echado por tierra el trabajo de muchos años y ahora tendremos que volver a empezar con muchas cosas que ya estaban ganadas”.