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La banca alcanza máximos de exposición al fútbol español vía ICO con 1.000 millones de deuda

la exposición de las entidades de crédito hacia la competición alcanzó su punto más alto de los últimos siete años en 2018-2019, hasta 757,15 millones de euros. A ello se suman nuevas operaciones firmadas en plena pandemia, como la del Levante UD.

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La crisis financiera que se desató en 2008 marcó casi de forma definitiva el fin a la relación de los bancos con el fútbol español. Durante temporadas, el único vínculo sería con contratos de patrocinio y nada más salvo algunas excepciones. Toda operación debería ser aprobada por numerosos comités de riesgos antes de dar un sí definitivo. Pero el saneamiento de los clubes y el crecimiento del negocio en los últimos años empieza a dar sus frutos: la exposición de las entidades de crédito hacia la competición alcanzó su punto más alto de los últimos siete años en 2018-2019, hasta 757,15 millones de euros.

Se trata de una subida interanual del 8,9%, según un informe del Consejo Superior de Deportes (CSD) al que ha tenido acceso en exclusiva 2Playbook. Y dos fuentes conocedoras de la realidad económica de LaLiga ya avanzan a este diario que la liquidez procedente de la banca irá a más en 2020-2021, pues las líneas de crédito avaladas por el ICO y financiaciones como la obtenida por el Levante UD dispararán la cifra a cerca de 1.000 millones de euros.

El informe del ente presidido por Irene Lozano señala que, en el caso de LaLiga Santander, “algunos clubes han aumentado su deuda bancaria de forma considerable durante este ejercicio, al haber obtenido nueva financiación a largo plazo para acometer varias inversiones”. En el caso de LaLiga SmartBank, indica que “entre los clubes que se han mantenido en la misma categoría no hay variaciones muy relevantes, salvo en el caso de uno que ha obtenido financiación nueva, y el volumen de deuda de estos clubes sería inferior en total al del ejercicio pasado”.

Dos de los clubes con mayor endeudamiento privado son el Atlético de Madrid y el Barça, que en los últimos meses han logrado importantes refinanciaciones que también les han dotado de mayor liquidez. Los rojiblancos lograron 200 millones de euros del banco mexicano Inbursa para cancelar créditos antiguos y alargar vencimientos, mientras que los blaugranas captaron 90 millones de Pricoa Capital, 50 millones de Barings y 60 millones más entre las aseguradoras Allianz y Amundi.

Son cifras muy por debajo de la gran operación sellada por el Real Madrid, que captó 575 millones de euros para la remodelación del Santiago Bernabéu. La entrada de liquidez se estructuró en tres tramos, con los meses de julio de 2019, 2020 y 2021 marcados en el calendario. Otro de los clubes que ha logrado estructurar financiación a largo plazo es el Levante UD, con 60 millones de euros de Edmond de Rothschild Asset Management que cubrirán la renovación del Ciutat de València, la construcción de la ciudad deportiva y la cancelación de una deuda de unos 13 millones pendiente con Caixabank SA y Cajas Rurales Unidas.

A estos movimientos estratégicos hay que añadir los tácticos en plena crisis del Covid-19. Barça y Madrid obtuvieron unos 200 millones en créditos de la banca española avalados por el Instituto de Crédito Oficial (ICO), aunque no todos tuvieron la misma suerte. “Pese a estar al corriente de pago y afrontar los últimos vencimientos, tener deuda concursal pendiente nos ha dejado fuera”, admiten en un club de Primera. Y otro añade: “Sólo nos pusieron pegas por el tipo de negocio”.

La ausencia durante años de la banca dio alas a la aparición de fondos especializados en el negocio del fútbol, más flexibles en la aprobación de los préstamos y con la certeza de que el ecosistema actual da muchas certezas en cuanto a cobros. “Me sorprende que la banca tradicional no haya entrado con tranquilidad de forma más potente”, admite un experto en financiación alternativa para clubes, en referencia a que las normas de LaLiga hacen muy difícil sufrir un impago si los derechos de televisión se usan como garantías.

De hecho, una de las primeras decisiones de la patronal presidida por Javier Tebas tras el estallido de la pandemia fue elevar a las entidades financieras al mismo nivel que la Administración en términos de obligación de pago. “Fue un mensaje que nos tranquilizó a todos; hay que admitir que Tebas nos tuvo a los bancos informados en todo momento para que no se cerrara la liquidez”, admiten en otra entidad financiera.

Otra de las claves para que los miembros de LaLiga hayan aumentado su acceso al crédito es el saneamiento de las cuentas, pues en 2018-2019 se encadenó la séptima temporada consecutiva con beneficios agregados en la competición. Los equipos de Primera División batieron dos récords, el de ganancias agregadas con 227,19 millones de euros y el hecho de que todos acabaron con números negros.

En Segunda, en cambio, la cada vez más cara lucha por la permanencia ha estrechado el margen con el que trabajan la mayoría de equipos y se rompió la racha de cuatro cursos en positivo. En concreto, el campeonato cerró con unas pérdidas de 362.111 euros, muy influenciado por los números rojos de más de cuatro millones de euros que registró la UD Las Palmas.

Pese a esta mejora de su credibilidad frente a los bancos, un asesor habitual de varios equipos de fútbol lamenta que “si bien el sector cada año gana más puntos frente a estas entidades, lo hace más lentamente de lo que la realidad debería permitir y la financiación aún es cara”. Por ejemplo, hay clubes que aún se financian por encima del 5%, si bien otros como el Barça y el Real Madrid han logrado financiarse al 2,5% en algunas de sus últimas operaciones.

Estas son las dos locomotoras del fútbol español profesional, que según el informe del CSD obtuvo unos ingresos agregados de 4.610 millones de euros, con una mejora interanual del 8,4%. De este importe, 4.181,8 millones correspondieron a Primera y 428,17 millones de euros a Segunda División. Incluyendo las plusvalías por traspasos, los derechos de televisión representaron el 37,2% de toda la facturación, mientras la venta de futbolistas continúa siendo un pilar fundamental, con el 18,3% de todo el negocio en 2018-2019.

Una de las razones por las que la banca tradicional no se atreve con el fútbol o sólo lo hace con operaciones a corto plazo es la incertidumbre de un posible descenso en organizaciones con unos gastos fijos importantes. El pago de nóminas incrementó su peso durante la última temporada en este lado de la cuenta de resultados, pasando del 65,9% al 67,1%, con 2.333 millones de euros. “Sigue existiendo una clara correlación entre los mayores ingresos televisivos que obtienen los clubes y el aumento de su gasto en plantilla”, advierte el CSD.

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