La Fórmula 1 es sinónimo de innovación. Lo ha sido durante décadas con la ingeniería y la tecnología aplicada al automovilismo, y lo quiere ser ahora también en espectáculo. Por ello, para enganchar al público durante todo el fin de semana de Grandes Premios, el campeonato ha alcanzado un acuerdo con las escuderías para hacer carreras al sprint los sábados. Comenzarán con tres pruebas piloto en los GP de Reino Unido, Italia y Brasil. Para convencer a los equipos, los promotores dotarán de 500.000 dólares (421.000 euros) a los equipos y elevará en la misma cantidad el límite de costes, según avanza Motorsport.com.

Las negociaciones no han sido sencillas, porque los equipos estaban indecisos en la iniciativa, temerosos del impacto que tendrían estas carreras extra en el límite de gasto. Ahora, tras la última propuesta de Fórmula 1, propiedad de la empresa de comunicación estadounidense Liberty Media, las escuderías han quedado satisfechas.

Asimismo, la promotora del campeonato ha garantizado a los equipos que, si un monoplaza sufre grandes daños por un accidente en una de estas tres carreras al sprint, habrá una cláusula por la que percibirán un pago adicional y aumentarían su límite de gastos para poder hacer frente a esos costes.

El plan de la F-1 es que la tradicional jornada clasificatoria pase a ser una carrera de 100 kilómetros que decidirá el orden de salida de la gran carrera del domingo y ofrecerá varios puntos a los mejores clasificados.

El objetivo es alcanzar a un nuevo público joven y captar mayor share para las televisiones los sábados con un formato que aporte un mayor espectáculo, en línea con las intenciones de renovar el campeonato de su nuevo director ejecutivo, Stefano Domenicali.

Otro ejemplo de ello es el paddock virtual que explotar la Fórmula 1 y que se consolidó recientemente con el acuerdo multianual que firmó con Zoom. El negocio virtual del hospitality será una fuente de negocios más de la competición.

La facturación total de la Fórmula 1 pasó de 2.022 millones a 1.145 millones de dólares (de 1.658 millones a 939 millones de euros) entre 2019 y 2020, con un 12% correspondiente a los pagos de las promotoras de carreras -se salvó una parte con las carreras no previstas a final de año-, un 55% a los derechos audiovisuales y un 17% a los contratos comerciales.